Bajo El Velo Del Destino

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Mientras Haim buscaba, Liorán estaba en la parte trasera de los edificios siendo insultado y golpeado por los jovencitos que siempre lo acosaban.

— Ya déjenme tranquilo, no les he hecho nada.

—  No, Pero nos han dado una gran suma de dinero para hacer de tu vida un infierno.— dándole una patada al niño

—  Mi padre no los dejará ir, e-él los castigará.— rogando que Haim fuera  a ayudarlo.

— no digas tonterías, tu padre te detesta.

— Mi padre me quiere, él me quiere.

Antes de que los jovencitos golpearan a Liorán en la cabeza con un palo, Haim apareció tirándolos a todos a un lado.

— P-Padre, e-ellos…— llorando desconsolado.

— Está bien, hijo, haré justicia por tí, no dejaré que vuelvan a intimidarte.

Al ver a Liorán llamar padre al niño más pequeño, los jovencitos se soltaron a reír.

— Jajajajaja, ¿Este es tu padre?

— ¿Este mocoso es quien nos castigará? Jajajaja 

— Pensé que con las lecciones dadas anteriormente, dejarían de molestar a mi hijo. En vista que lo han agredido de forma tan salvaje, no me culpen.

El niño hizo aparecer una espada de madera en su mano y se lanzó contra los jovencitos golpeándolos con furia. Estos trataban de defenderse y evitar los golpes Pero no podían, Haim parecía tener más fuerza y ellos sentían que el suelo no los dejaba moverse.

— Es la última vez que agreden a mi hijo, malditos mocosos malcriados.

Los cuatro jóvenes quedaron en el suelo con su ropa manchada de sangre, su cara hinchada y sus labios sangrando. Haim desapareció la espada y fue junto a Liorán que se quejaba y lloraba por los golpes.

— Perdón cariño, me distraje un momento y mira como te han dejado.

— Padre, ellos dijeron que alguien les dió dinero para golpearme.

— Me ocuparé de ellos más tarde, por ahora vamos a la habitación para curar tus heridas y para que descanses.

Con el lugar vacío y los jovencitos desmayados, Haim tomó su forma adulta para cargar a Liorán y dirigirse hacia los dormitorios.

— Padre, me d-duele mucho mi pierna.

— Al llegar a la habitación curaré tus heridas, no te preocupes.— preocupado por el niño

— Gracias por venir por mí.— sintiéndose seguro con el hombre.

— Llegué tarde.

— Practicaré más con la espada y defensa para que no me vuelvan a golpear.

— “ esos malditos mocosos sabrán que un hijo de Haim Windsor se respeta”— pensaba con furia

Mientras iban por los pasillos, se encontraron con Aitana y Sergei, el joven alfa al ver al hombre se sorprendió y se acercó a prisa.

— ¿Tío? ¿ Por qué lleva a Liorán cargado? ¿Qué le sucedió?

— Hola, joven duque, mi hijo fue golpeado por unos jovencitos problemáticos.

— ¿Usted es el padre de Liorán?—preguntó Aitana mientras seguían al hombre.

— Tío, no sabía que Liorán era su hijo.

— ¿Conoces al señor? ¿Por qué le llamas tío? —preguntaba curiosa Aitana

— Después te digo, por ahora lo más importante es Liorán. Aitana,  ve a buscar al príncipe, debe estar preocupado al no encontrar a Liorán.

— Claro que sí.

La jovencita se fue de allí en busca del príncipe, mientras que Haim y compañía llegaban a la habitación. Antes de que entraran a la habitación, Fu Tang se acercó tomando a Sergei del brazo.

— Alfa, ¿Quien es este señor?— dijo con coquetería.

— No es asunto suyo, por favor salga de los dormitorios de los hombres.— apartando la mano de la joven con molestia.

— Quería pedirle que fuéramos al centro a dar un paseo.

— No me interesa ir con usted a ningún lado, por favor entienda que no me interesa.

Mientras ellos hablaban, Haim entró a la habitación dejando a Liorán en su cama.

— En unos minutos estarás bien, cariño.— curando las heridas del niño, mientras sus celos aumentaban.

— Gracias, padre.

— De nada, me ocuparé de que esos imbéciles no te molesten más.

— No puede hacer nada peligroso, si les sucede algo ahora ellos lo acusarán a usted.

— No les haré nada más ahora. Cuando despierten es seguro que me acusarán de golpearlos— respondió tomando su apariencia de niño.

— ¿Tendrá problemas por mi culpa?

— Cariño, ¿cómo crees que un niño de 7 años puede luchar contra 4 jóvenes de 14 y 15 años?— sentándose junto al niño 

— Cierto, nadie creerá tal locura.

— Así es, nadie creerá eso.

— ¿No irá a buscar al joven duque? Esa señorita lo quiere a como dé lugar.

— No puedo ser demasiado insistente o lo alejaré más.

Su conversación fue interrumpida cuando Sergei entró a la habitación buscando a su “tío”

— Liorán, ¿Estás bien? 

— Estoy mejor, mi padre curó mis heridas.

— ¿D-Dónde está tu padre?

— Se tuvo que ir, Hottie, ¿Lo conoces?— observando cada movimiento del joven.

— Si, él es alguien importante para mí.

— Entiendo.

— Creí que estabas buscando a Liorán.— viendo fijamente al niño.

— Al no encontrarlo regresé a la habitación para ver si ya estaba aquí.

El joven siguió charlando con los niños un rato más hasta que un par de guardias llegaron buscando a los niños.

— No pueden llevarselos  así, esos jovencitos golpearon a Liorán.

— Cariño, tendrás que tener un poco de tus heridas en los brazos y piernas para que el director los castigue— le susurró Haim al niño.

— Está bien, padre.

— debemos llevarlos, los han acusado de golpear a otros jóvenes.

— Está bien, vamos.

Haim tomó a Liorán de la mano para seguir a los guardias hasta la oficina.

— Joven príncipe, estos jóvenes lo acusan de golpearlos.— comentó el director viendo a Haim 

— Director, ¿Usted cree que un niño tan pequeño podría golpear a 4 jóvenes más grandes y fuertes?— viéndolo con frialdad

— Director, ellos fueron quienes me llevaron tras los edificios y me golpearon. 

— Director, no olvide que ya habíamos reportado los abusos de estos jóvenes contra Liorán.— haciendo que el ambiente se tornara pesado

— Director, con todo respeto, ¿en qué cabeza cabe que dos niños tan pequeños y frágiles podrían golpear a 4 hombres? Porque eso son lo que son estos aquí presentes, hombres  que intimidan a los niños haciendo uso de su fuerza.— agregó Sergei.

“ Ese príncipe no es un niño, es un demonio”

“ El fue quien nos golpeó con una espada de madera”

“ Director, no se deje convencer, ese príncipe fue quien nos golpeó”

— Hottie, me están intimidando.— viendo al joven con un puchero

— Director, ¿Culpará a las víctimas?— tomando a Haim de la mano

— Director, lo más probable es que ellos mismos se golpearan para culparnos ya que sabían que reportaríamos su agresión. Mire, mi cuerpo está lleno de golpes y moretones que ellos me han hecho, además mi pierna quedó lastimada porque uno de ellos me golpeó con un palo.— dijo Liorán mostrando sus heridas.

— Director, muchos maestros son testigos de que son ellos quienes agreden a los niños.