Renaciendo Como La Hija Maltratada

Después de eso que pasamos decidimos entrar al palacio de invitados, nos fuimos a la sala de té, ahí nos sirvieron bocadillos y té.

Dahvid— Estás bien mi amor —

Yo—Si mi amor—

Dahvid—Me encargaré de que le pongan un castigo a esa chica por decirte todas esas cosas—

Sebastián— También me encargaré de eso, esto no puede pasar por alto, como se le ocurre a esa chiquilla ofender a dos imperios en un mismo día—

Laura — Cariño quiero que ella me pida perdón de rodillas—

Sebastián—Así lo haré mi amor, como se le ocurre llamarte plebeya, aunque ser plebeyos no es malo, hasta ellos tienen mejor educación que esa chica—

Tío— Hay que presentar una queja política —

Yo— Mientras ustedes hacen eso, la emperatriz y yo estaremos en mi habitación—

Laura —Si vamos Gini muero por ver esos diseños —dice con una inmensa emoción

Laura es la emperatriz de Ustrell, y Sebastián es el emperador, su hijo no pudo venir porque debía de quedarse a cargo en su imperio.

Ella y yo nos encaminamos hasta mi habitación, ahí ya me esperaba Luna y eclipse, este último estaba de dormilón en la cama, todo el día se la pasa durmiendo.

Laura—Tiene una mascota, le gustan los gatos—

Yo— Si me gustan mucho, este holgazán se llama eclipse—

Laura —Lindo nombre —

Nos sentamos en el sofá, a hablar mientras Laura trae una maleta pequeña, ahí están algunos de mis nuevos diseños que hice.

Laura— Wow wow son divinos me encantan, su textura, su porte, su tela es tan suave—

Yo— Gracias alteza, me alegro de que le gustara—

Laura— Su talento es increíble señorita—

Después de eso nos pusimos a hablar por un gran rato hasta que llegó Dahvid y nos dijo que lo acompañaremos, ya que había alguien que sería castigada.

Al llegar están algunos nobles y sobre todo la familia de la involucrada Luca me observa fijamente, pero yo desvío la mirada porque seguro me a de estar echando la culpa de que su preciada hermana sea castigada, el castigo trata de que recibirá Quise azotes en su espalda, es algo extremo para ellos, pero es lo mínimo porque no solo me ofendió a mí sino que también a una Emperatriz de otro imperio.

Al terminar el castigo ella ya estaba desmayada, desde el azote cinco, vaya que resistencia.

Yo con Dahvid nos vamos a nuestra habitación al llegar yo me recuesto en la cama mientras Dahvid también lo hace así que me recuesto en su pecho y él me hace cariños en el cabello.

Yo me volteo y le doy un beso en la boca, después nos separamos por falta de aire, pero él vuelve a besarme y está vez más intensamente.

Él baja su mano hasta mi cintura y empieza a acariciar esa parte yo no me quedo atrás porque he empezado a desabotonar su camisa, al hacerlo tocó con todo descaro su pecho y o por la diosa está tan bueno que quiero comerlo todo, él me desata los cordones del vestido y baja la parte arriba ya solo estoy en sujetador, él pasa sus manos por mi cuello y planta un tremendo beso moja bragas como dicen.

Dahvid—Eres tan hermosa mi amor —

Yo— Tú no quedas atrás, mi amor, estás hecho un bombón— le digo mientras lo beso y majo mi mano hasta su pantalón, ahí lo desabotono y meto mi mano hasta tocar su miembro y debo de decir que lo tiene bien grande, creo que me va a doler mucho, pero no importa es algo que quiero, y sé que él también.

Dahvid—Mi amor ya no puedo aguantar más mira como me tienes—

Me dice mientras se baja el pantalón y su gran erección ha salido a flote, yo como toda descarada me relamo los labios pensando en que me comeré un gran manjar.

Yo me acerco y toca su erección y la meto en mi boca, empiezo a succionar, y a pasar mi lengua por toda su punta y su erección, él empieza a gemir de placer.

Dahvid— ah mi amor, . N.o.p.u.e. Ah… D… O…— Dice mientras se viene a mi boca.

Trago todo, él suspira recuperándose, después acerca a mí y me besa, posteriormente me termina de quitar mi vestido, y me empieza a besar el cuello, va bajando hasta llegar a mis pechos ahí lamé y succiona mientras que con su mano toca delicadamente mi florecita, siento como mete un dedo en mi interior y después otro y empieza a penetrar de manera rápida, y me vengo en sus dedos, él saca los dedos y se relame mientras me mira con una sonrisa pícara.

Dahvid—Estás tan mojada y tan deliciosa mi amor—me dice suspirando

Yo— Así mi amor, entonces dámelo todo— le digo

Mientras enrollo mis manos en su cuello y él entra de solo una estocada, pero siento un fuerte dolor en mi florecita, pero después es desplazado por un gran placer, él sigue con su vaivén hasta que los dos juntos nos venimos, mientras nos recuperamos nos besamos apasionadamente.

Él me levanta y pone mi espalda en la pared mientras yo me sostengo de su cuello y mis piernas están en su cintura, él ahí me hace suya, de manera posesivamente.

SIGUIENTE DÍA

Me despierto con un gran dolor de espalda, creo que me pasó un camión por encima, no creo que fue un metro, hay por Dios mi florecita arde, pero no me quejo lo disfrute mucho, terminamos como a las cinco de la mañana, ja, ja, ja sí que le dimos duro contra el muro.

Dahvid—Estás bien mi amor—

Yo—Si solo me duele la espalda—

Dahvid— Perdón mi amor por no poder contenerme—

Yo—No te preocupes, fue placentero hacerlo— le digo mientras lo beso.

Nos quedamos un rato recostado abrazándonos, después de un rato entra Luna, no se sorprende de vernos en la cama, lo que la sorprende es el reguero de ropa, ja, ja, ja pobre hasta la presión se le bajó.

Luna— Buenos días, altezas, mandaré a traer su desayuno y prepararé su baño—Dice mientras va a hacer lo que dijo

Yo— Creo que la asustamos—

Dahvid— no te preocupes mi amor—

Yo le hago caso, después él me carga estilo Princesa y me mete a la bañada, el agua está tibia, así que siento como mi cuerpo se relaja y Dahvid me hace masajes en la espalda baja, pero siento algo duro en mi trasero.