Amelia , Mi Amada Cuñada

Un dia Amelia estaba muy pensativa en el jardín de su casa que no noto cuando su tía Agusta se sentó al lado de ella.

Tía Agusta - que piensa esa cabecita que estás tan retraída.

Amelia- tía estoy asustada.

Tía Agusta- te estás arrepintiendo de casarte.

Amelia- no, pero tengo miedo, mi madre me dijo que Rubén y yo debemos ir a confesarnos con el sacerdote antes de casarnos.

Tía Agusta- así es, eso siempre se hace, pero porque te asusta, tu hace tiempo que te confiesas .

Amelia- desde que hice mi primera comunión lo hago, pero ahora tengo miedo de contarle algo al sacerdote.

Tía Agusta - cariño no me digas que tú y Rubén hicieron algo indebido.

Amelia - no tía, Rubén siempre me ha respetado.

Tía Agusta- entonces que es lo que te da miedo.

Amelia- me da miedo contarle al sacerdote que lo que sucedió con ese hombre que me ataco en tu casa.

Tía Agusta - cariño no veo porque tendrías que confesar algo sobre eso, tú no cometiste ninguna falta, así que no has pecado.

Amelia casi llorando - Tía yo por las noches tengo pesadillas con lo que sucedió ese dia, la peor fue una en que sueño que Rubén se enteraba que ese hombre me toco y me miraba con desprecio, me decía que no podía aceptarme así.

Tía Agusta - cariño, nadie sabrá lo sucedido, solo tú y yo lo sabemos y así se quedará.

Amelia- me siento culpable, aunque sé que yo fui la víctima, temo que Rubén se dé cuenta si se acerca a mi en la intimidad.

Tía Agusta - no tiene por qué ser así, la intimidad en ustedes será por amor, con respeto muy distinto a lo que tú viviste.

Amelia - pero si tengo pesadillas que cuando estemos juntos y me pregunte, yo no se mentir y me coloco nerviosa.

Tía Agusta - que difícil situación, porque entonces no hablas con el sacerdote para que te oriente.

Amelia - puede que tengas razón, a lo mejor hablar con él me hace bien .

Tía Agusta- un ataque así es difícil de superar.

Amelia- así es.

Después de tres días Amelia estaba en la iglesia frente al sacerdote que era el mismo que le dio a ella sus sacramentos, así que la ubicaba bien.

Sacerdote - Amelia me enteré que te casaré pronto, es ese el motivo de tu visita.

Amelia- en cierta forma si, más que nada necesito pedir su consejo sobre una situación que me sucedió y me afecta hasta ahora.

Sacerdote - quieres confesarte entonces

Amelia - no, pero deseo su discreción.

Sacerdote - entiendo, cuéntame para ver si puedo serte de ayuda.

Amelia - hace un tiempo un hombre entro a la casa de mi tía y estaba oculto en el gallinero, cuando yo fui a buscar huevos lo encuentre y me ataco- Amelia llora.

Sacerdote - cálmate .

Amelia- ese hombre me beso a la fuerza, pero también rompió mi vestido, vio y toco mi busto e intento hacerme algo más, pero yo me defendí y mi tía que llego a ayudarme lo golpeo, luego lo amarramos y se lo llevo la policía .

Sacerdote - lamento mucho que algo tan grave te sucediera, pero que es lo que te preocupa ahora.

Amelia- yo sé que yo fui la víctima en esa situación, pero pese a ello, me aterra la idea que mi futuro esposo se entere de lo que me sucedió y me vea de otra forma, la verdad la sabe solo mi tía y yo, incluso a la policía para que mi reputación no se viera comprometida no dimos detalles de mi ataque y dijimos que fue solo un robo.

Sacerdote - porque piensas que tu futuro esposo se podría enterar entonces.

Amelia- porque todavía tengo pesadillas donde recuerdo lo que pase ese dia, algunas veces despierto llorando. Además, temo que me afecte cuando mi esposo se quiera acercar en la intimidad a mi.

Sacerdote- entonces deduzco que quieres que te oriente sobre que hacer.

Amelia- así es.

Sacerdote - yo no puedo decirte que hacer, tú debes decidir, pero entiende Amelia, esto es como cuando una persona comete una falta, pero nadie la vio; sin embargo, su conciencia no la deja tranquila y la angustia por lo que hizo. En ese caso si bien tú no cometiste ninguna falta, tienes un dolor y no eres capaz de confiárselo a tu esposo, así como quieres que él te comprenda y ayude si lo necesitas. La confianza es fundamental para la base del matrimonio.

Amelia- no sé que hacer, por una parte, quiero contarle para que comprenda si tengo miedo o algo me sucede, pero también me aterra la idea que me vea impura ante sus ojos, Rubén es un buen hombre siempre me ha respetado, pero he notado que es muy celoso.

Sacerdote - si el amor es verdadero lo comprende todo, tú no eres culpable de lo que te sucedió, pero si de no confiar en tu futuro esposo, ve adelante y reza pídele a Dios que aclare tu mente y corazón y te diga que hacer.