Salem escapó de la oscuridad para refugiarse con una bruja Pero la oscuridad la mato . Durante años esperó en silencio a la niña de ojos ámbar que la bruja le había mencionado.
Y un día, Clarisse llegó.
El destino, sin embargo, pronto la apartó: fue enviada a la Academia de Brujas, un lugar antiguo donde las jóvenes aprendían a dominar sus dones. Cinco años después, vuelve convertida en una hechicera que apenas comienza a descubrir la magnitud de su poder.
No estará sola. Un cuervo sarcástico, tan fiel como insoportable; un tigre y un puma que ella misma rescató y que ahora la reconocen como su reina ; y Salem, el misterioso gato que nunca la abandonó, serán sus guardianes en la batalla contra las sombrasen la oscuridad.
Entre secretos familiares, pactos rotos y un linaje perdido. Clarisse deberá descubrir hasta dónde llega su poder… y qué precio está dispuesta a pagar por él.
¿Estás listo para entrar en un mundo donde nada es lo que parece, y hasta la magia tiene un precio?
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ESCOBAS CON PATAS
La noche envolvía la manada Moon Black con un silencio denso, como si el propio bosque llorara en silencio. Las hojas no se atrevían a crujir, y hasta los grillos guardaban luto por los caídos.El Alfa Logan caminaba entre los cuerpos dormidos de su manada con el corazón desgarrado.Guerreros que antes aullaban con fuerza ahora yacían en un letargo inexplicable.
Niños que soñaban con correr junto al viento, atrapados en sueños oscuros.Padres que no lograron protegerlos, algunos estaban junto a ellos llorando por sus seres queridos y otro simplemente en ese sueño sin saber si iban a despertar.
—¿Todos los afectados están juntos? —preguntó Logan a su Beta, la voz grave pero controlada,mientras caminaba hacia el lugar donde se encuentraba la bruja.
—Sí, Alfa. Los heridos están estables. Pero… al menos la mitad de los nuestros sigue sin despertar. No tenemos forma de despertarlos Y Clarisse… la bruja que nos ayudó… sigue inconsciente.
Logan asintió con amargura.Giró su rostro hacia el lugar donde Clarisse descansaba.
Y a su lado, acurrucado como un guardián fiel, estaba Salem.Inquieto, pero callado.Protegiéndola sin pedir permiso.
La Luna del Alfa —la joven bruja que había llegado junto a Clarisse— permanecía de pie junto a ella, con los ojos clavados en su rostro dormido.
—Ella me salvó la vida —murmuró,cuando Logan se acercó a ella —. Y no solo eso… ella salvó a todos ustedes. Lo vi, brillaba como si la magia del mundo entero viviera dentro de ella.
Logan la miró con ternura. Su mano rozó la suya, un contacto cálido entre dos almas destinadas.
—Lo sé —respondió—. Mi manada vive gracias a ella. Pero no sabemos cómo ayudarla.
Fue entonces que su Luna, con los ojos encendidos de determinación, propuso lo impensable:
—Compartamos nuestra magia con ella. Tal vez si le damos una chispa de nuestras fuerzas… tal vez pueda despertar.Ella lo hizo conmigo.O eso creo.
El murmullo fue inmediato. Las brujas reunidas en el círculo se miraron entre sí.
Algunas asintieron, otras fruncieron el ceño.
—¿Dar magia a una desconocida? —gruñó una con desconfianza—. ¿Y si no sobrevive? ¿Y si la consume?Nunca se a visto algo así
—¡Ella arriesgó su vida por ustedes! —intervino la Luna, alzando la voz—. ¿Qué más prueba necesitan?...Pero si no quieren son libre de irse nisiquiera veinte de ustedes pudieron contra esas cosas allá afuera, y aún así se niegan aquí no hay nadie para ayudarlas y la única que puede está inconsciente.
Varias se adelantaron, decididas a ayudar.Pero otras, indignadas, quisieron marcharse.Fue entonces cuando la barrera mágica se activó.Una bruja fue empujada hacia atrás al tocar el límite del círculo protector.
Otra intentó volar por encima… y terminó estampada contra un escudo invisible.
—¿Qué…? ¿Qué es esto?
Una voz chillona se oyó en el aire.
Corvyn, el cuervo de Clarisse, sacudió las alas y rodó los ojos.
—Ay, las dramáticas —dijo—. Les aviso que mi bruja, antes de caer rendida como heroína, dejó bien cerrada la barrera. Nadie entra. Nadie sale. Así que… si estaban pensando en abandonarnos, ¡vayan haciendo fila para gritar al cielo!Porque nadie entrara aquí,ni saldrá .
—¡Tu bruja está inconsciente! —replicó otra bruja, furiosa.
—Sí, y aún así, es más útil que muchas de ustedes con los ojos abiertos manada de arpías ingratas —replicó el cuervo, inflando el pecho—. Así de buena es. Así que me la respetan por una vez,porque no voy a permitir que la insulten mientras duerme sin poder defenderse de sus palabras escobas con patas...grito Corvyn para luego posarse cerca de Clarisse.
Logan se volvió hacia su Beta.
—Reúne a los que deseen ayudar. No podemos perderla. Ni a ella… ni a la esperanza que representa.
Entonces la luna de la manada , caminó hacia Clarisse.
Se arrodilló a su lado, y posó su mano sobre la suya.
Ella no reaccionó.Pero su piel aún estaba tibia.Su pecho se alzaba con un ritmo pausado.
—Clarisse… bruja de fuego y luz… —murmuró—. Escúchame desde donde estés.Este mundo aún te necesita te necesitamos ….Vuelve con nosotros.
Y así, bajo el cielo estrellado, comenzó el ritual de transferencia de magia.
Una danza de luz, poder y fe.Una promesa hecha por muchos…
Para traer de vuelta a la bruja que había cambiado el destino de todos.
La energía del ritual aún chispeaba en el aire como restos de estrellas cayendo al suelo. Las brujas habían formado un círculo de fuego blanco, cada una entregando una chispa de su poder al cuerpo dormido de Clarisse.
Pero entonces, cuando la última gota de luz se dirigía hacia su pecho, Corvyn alzó las alas con un aleteo seco y lanzó un graznido que hizo temblar el silencio.
—¡Basta ya! —ordenó, posándose sobre una roca cercana—. No le den más. El cuerpo de mi bruja no es un caldero sin fondo.
Las miradas se volvieron hacia él, pero su tono, aunque sarcástico como siempre, tenía un trasfondo de cuidado profundo. Sus plumas se erizaban de tensión, y su voz, aunque burlona, era clara y seria.
—Si todo salió bien —añadió mientras inclinaba su cabeza—, despertará al amanecer. Pero si exageramos, su alma podría perderse entre lo divino y lo humano. Y no pienso quedarme sin mis siestas ni mis regaños favoritos.Eso si que no .
Un murmullo recorrió el grupo, y las brujas asintieron, retrocediendo lentamente, aún temblando por el esfuerzo mágico.
La Luna del Alfa fue quien la sostuvo con suavidad entre sus brazos.
Clarisse parecía más tranquila ahora, su respiración más estable, su rostro menos pálido.
El Alfa Logan observó en silencio, como si aún no terminara de comprender cómo una bruja extraña había hecho tanto por todos sin pedir nada a cambio.
Clarisse descansaba en una cama sencilla, tejida con ramas suaves y cubiertas con piel de ciervo.
Salem se quedó a su lado, en silencio, como si una parte de él supiera que ese momento era sagrado.
No maulló. No se movió. Solo la miraba… como si tratara de recordar algo que no podía decir en voz alta.Y sobre todo aún andaba perdido en sus pensamientos como era que se había convertido en humano .
A los pies de la cama, el tigre se tendió con la cabeza baja.
La pantera, siempre más inquieto, caminaba en círculos hasta que por fin se recostó al otro lado.
Ambos respiraban con lentitud, atentos a cada movimiento, cada parpadeo, cada suspiro.
Y entonces vino la pregunta.Aquella que esos tres integrantes querían saber ,Pero nadie se atrevía a hacerla .
