EL DESPERTAR DE LA HEREDERA

"En tu mirada encontré el hogar que mi alma buscaba"

❤️🔥

El bosque aún olía a humo y magia oscura. Las brasas invisibles de la batalla flotaban en el aire como recuerdos recientes. Ella y él permanecían de pie, mirándose, jadeando por el esfuerzo y por algo más que la pelea.

El silencio que los envolvía no era de calma, sino de tensión contenida. Hasta que él dio un paso hacia ella, con los ojos brillando como el fuego que llevaba dentro.

sin prestarle atención a la recién aparecida

Estuviste increíble, dijo con voz ronca, todavía agitado.

Ella sonrió, pero no con vanidad sino con esa chispa desafiante que lo volvía loco.

* ¿Lo dudabas?

Azul: Hello, no me ignoren mirando con desconfianza al Alfa que tenia al frente

Nasleisha te hize una pregunta ¿Qué haces con este hombre?

él, señalando, es tu enemigo o acaso lo olvidas

kael la miraba con orgullo como queriendo decir con la mirada que estaba demás ahí

no tenemos que darte explicaciones niña, recuerda tu lugar

Nasleisha: ¡no es necesario hablarle así!

amiga después hablamos mira a tu alrededor y así le conto todo lo sucedido

Azul: tenemos que hablar con tus padres, ellos no estarán contentos por esta situación, le dijo señalando a la pareja

Nasleisha entendió lo que su amiga le quiso decir

lo se Azul ya hablaremos haciendo señas para que se fuera

Azul indignada entendió

¡como es posible que me cambie por este tipo! 🤔 pensó

🤭 "ya la veremos cuando le llegue el suyo"

No hubo más palabras. El deseo, la furia, la victoria compartida los arrastró como una marea imposible de contener. Él la sujetó por la cintura, atrayéndola con fuerza, y ella lo recibió con un beso voraz, profundo, cargado de todo lo que habían reprimido hasta ese momento.

Se dejaron caer sobre la hierba húmeda, bajo la luna que era testigo silenciosa. Sus manos exploraban, sus cuerpos se reconocían en medio de la urgencia. No había orgullo ni desconfianza, solo pasión. Una pasión que ardía como si fuera la última vez, como si supieran que la guerra los arrancaría del uno al otro.

Él susurró contra su piel, entre besos y respiraciones entrecortadas:

Si mañana muero… que al menos recuerde esto.

Ella lo miró con ojos brillantes, acariciando su rostro con ternura inesperada.

* No morirás. Porque no pienso dejarte.

Sus labios se encontraron de nuevo, sellando un pacto que iba más allá de las palabras. Esa noche no hubo estrategias ni enemistades, no existieron los linajes ni la profecía. Solo ellos dos, entregándose sin reservas, fundidos en una pasión que ni la guerra más cruel podría borrar.

Cuando al fin se quedaron tendidos bajo las estrellas, exhaustos, pero unidos, él entrelazó sus dedos con los de ella. Y por primera vez, en silencio, ambos desearon lo mismo: que la luna les concediera otra noche así.

🤭 🤭 Sí, ya sé lo que me van a decir, en el suelo ¡¡en serio!!, pero la situación no está para una suite, se imaginan que vengan los enemigos, ni tiempo les darán, tenian que aprovechar sí o sí" 👌

✨

La pareja se consolida emocional y físicamente, entregándose antes de la tormenta.

Se siente como una tregua íntima antes de la guerra.

☀️❤️ El amanecer de lo inesperado

El sol apenas despuntaba entre los árboles, pintando el bosque con tonos dorados. Ella aún dormía, envuelta en una paz rara de encontrar en tiempos de guerra. Su respiración tranquila y el leve movimiento de sus labios al soñar hicieron que él la observara en silencio, incapaz de apartar la vista.

No era un hombre dado a las ternuras. Su vida había sido forjada a base de disciplina, orgullo y dureza. Pero algo se quebraba dentro de él cada vez que la veía así: tan fuerte y tan vulnerable a la vez.

Sin pensarlo demasiado, se levantó. Recorrió el claro en busca de bayas, raíces comestibles y un poco de caza menor que había preparado la noche anterior. Sus manos, acostumbradas a blandir espadas y desgarrar carne en batalla, se movían ahora con torpeza para encender un fuego suave y acomodar los alimentos.

Cuando se dio cuenta, estaba preparando un improvisado desayuno.

Frunció el ceño, sorprendido de sí mismo.

* ¿Qué demonios estoy haciendo? Murmuró entre dientes, removiendo la carne sobre el fuego.

¡si me vieran mis enemigos!,

¡¡diablos, si me ve Gabriel!!

El aroma se extendió en el aire, y ella comenzó a moverse entre sueños. Poco después abrió los ojos, desperezándose como si hubiera olvidado por un instante el peso de su destino. Cuando lo vio, de pie junto al fuego, girando una rama como espátula improvisada, no pudo evitar reír.

* Quién lo diría umm ¿El orgulloso guerrero preparando desayuno? bromeó, con la voz aún ronca de dormir.

Él se giró, intentando ocultar el rubor bajo una expresión severa.

No digas tonterías. Solo pensé que necesitabas fuerzas para seguir entrenando. Mirándola con amor💘 por primera vez veía a una mujer más allá del sexo o la lujuria y eso lo asustaba

Ella se levantó, caminando hacia él con una sonrisa juguetona.

Claro… y yo soy la luna hecha mujer.

Se inclinó sobre él, robándole un beso rápido antes de tomar un trozo del desayuno.

¡Está delicioso! dijo con dulzura. Aunque creo que me gusta más el gesto que la comida.

Él bufó, incómodo, aunque sus ojos la delataron con un brillo extraño.

No te acostumbres.

Pero cuando ella se acurrucó a su lado, comiendo en silencio, él no pudo evitar pensar que, si alguna vez existía un “hogar” para él, estaba justo allí, bajo la luz del amanecer, junto a ella.

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Vemos un lado romántico inesperado del guerrero: torpe pero tierno. Ella lo recibe con humor y dulzura, reforzando su química. Se deja entrever un momento de intimidad hogareña en medio de un mundo en guerra.

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💘 Hola mis querid@s lector@s 🤗 😘

Espero que estén bien y les deseo de corazón que tengan un excelente fin de semana

Bendiciones para tod@s ustedes y sus familias 👪 🙏 🙌 😊