Un Romeo Para Julieta.

No sé si fue porque hoy día estaba más positiva y confiada que nunca o si fue por todo el amor de mis seres queridos, pero me fue grandioso en todo. Pude conseguir el local y mi amigo estaba libre y al ver el sitio se inspiró de inmediato dándome al momento varios bocetos que me encantaron.

Por la tarde mis compañeras quedaron fascinados con la idea de trabajar en colaboración conmigo y ahora ya tengo todo para iniciar mi propio negocio.

Es momento de darle con todo para demostrar que no soy solo una niña mimada de papá y que siempre me esconderé detrás de su espalda. Yo también valgo como mujer y les mostraré a todos de lo que estoy hecha.

Trabaje sin descanso todo el día hasta que Romeo llegó por mí, con cuidado me cargo y me llevo de regreso a casa.

- Mañana me tomaré el día libre y te ayudaré con los estantes.

- No hace falta Romeo yo puedo sola.

- Sé que puedes aun así quiero ayudar a mi mujer a realizar su sueño.

- Gracias cariño.

Desde esa noche su departamento se volvió en muestra casa y con su ayuda en dos semanas ya estaba todo listo para el gran debut de mi tienda "Infinity". Los primeros en llevar fueron el jefe y su secretaria.

- Julieta el lugar quedó increíble, con gran estilo y muy refinado. Nadie pensaría que es de bajo presupuesto.

- Gracias Mercedes.

- Aún no entiendo, el jefe te dio una gran suma y no estoy diciendo que se vea mal, al contrario, quedó muy bien para lo poco que usaste del presupuesto. ¿Cómo lo lograste?

- Realice el trabajo yo misma con ayuda de mi amigo las estanterías, la decoración fue con ayuda de mi amigo que me dejó su trabajo más barato y así pude guardar algo de dinero.

- Todo se ve grandioso, yo por mi parte difundi tal como me lo pediste el dato y de seguro vendrán muchos invitados.

- Gracias Mercedes.

- Mucha suerte Julieta, hoy es tu gran noche.

Veo llegar a Romeo con mi padre y Lupe que contiene sus lágrimas. La gran hora llega y esas puertas se abren dando pasó a muchos invitados.

- Estoy nerviosa, papá. ¿Qué pasa si no les gusta?

- Julieta hija mía todos amaran tu hermoso trabajo.

- Si tienes razón yo me esforcé al máximo por esto.

La noche pasó llena de emociones positivas, incluso el jefe me felicito por mi arduo trabajo. Como broche de oro logre vender más de 10 pares y tomamos pedidos para unos 15 para las próximas semanas, las chicas y yo tendremos mucho trabajo y eso nos gusta demasiado.

Ya en casa mi amado Romeo me consiente dándome un masaje en los pies.

- Hoy estuviste corriendo de un lado para el otro, mira estos pies amor todos hinchados y lastimados.

- Estoy agotada, pero demasiado feliz. Ojalá todos los días fueran así.

- Tampoco te excedas amor tienes mucho que recorrer así que ve despacio para no cansarte a mitad del camino.

- ¿Si me canso me llevarás en tu espalda?

- Eso ni siquiera se pregunta.

Sonrió satisfecha por su respuesta mientras extiendo mis brazos. - ¿Vamos a la cama?

- Ja Ja Ja quien se comporta como una niña ahora.

- Yop.

- Vamos amor.

Definitivamente nunca fui tan feliz, aunque Romeo tiene razón es mejor ir a paso lento, pero seguro porque esto recién es el principio. Tengo que recuperar la empresa de mi padre a cualquier precio para lograr estar tranquila.

6 meses después:

Nuevamente estoy aquí, pero ahora ya no traigo un discurso y solicitud para una colaboración o patrocinio. Traigo conmigo un resumen que muestra que supere todos los números que el jefe me impuso.

- Buenas tardes señor.

- Julieta que agradable sorpresa.

- Serán aun mejor después de que vea esto.

Le entregó emocionada todo mi desempeño en estos últimos meses. Él los lee con cuidado mientras Mercedes ingresa con cafés.

- Simplemente increíble. No solo lo lograste si no que te superaste.

- Estoy muy agradecida por la oportunidad que me dio señor.

- Sin duda alguna te la merecias. Puedes ir con Mercedes y renovar el contrato.

- Gracias.

Salimos juntas y apenas se cierra la puerta ella me abraza emocionada. - Yo lo sabía, eres grandiosa amiga.

- Ja Ja ja yo también estoy feliz.

- Quiero hacer un pedido especial, en un mes renuevo mis votos matrimoniales y quiero un par de zapatos especial para la ocasión.

- ¿Estas casada?

- Ja Ja si, vamos a cumplir 10 años en un mes y estás invitada a la celebración.

- Nunca lo sospeche, pero era de esperarse porque eres hermosa y muy dulce. Tú esposo debe de ser un hombre muy afortunado.

- Si que lo es, se ganó la lotería conmigo.

- Cuentas con mi ayuda. Te fabricare los mejores zapatos jamás visto.

- Gracias, en una semana te daré la invitación formal será en París.

- Wow París que hermoso.

Creo que Mercedes no es la mujer sencilla que yo pensaba, aún así me agrada que sea tan natural.