Renaciendo En El Amor

...La noche antes del viaje a Berlín, el cielo sobre Varna estaba despejado, pero entre Esther y Ángel el aire estaba tenso, denso como si contuviera palabras que ninguno se atrevía a decir....

...Caminaban en silencio por el paseo costero. Llevaban más de una hora así, con los pasos en paralelo pero los pensamientos en direcciones distintas. Esa tarde habían discutido. Nada que pareciera romperlos, pero lo justo para abrir una grieta....

Él había dicho: “¿Y después qué? ¿Vamos a seguir haciendo malabares con nuestras agendas?”

...Ella respondió sin pensar demasiado: “Tal vez no deberíamos hacer planes.”...

...Fría. Más de lo que quería. Pero ya estaba dicho....

...Se detuvo frente a una banca con vista al mar....

^^^—¿De verdad necesitas ir sola? —preguntó Ángel, girándose hacia ella. Tenía las manos en los bolsillos y la mandíbula apretada.^^^

...Esther miró el horizonte. No por evasión. Lo necesitaba....

—Sí. Necesito espacio… no para alejarme de ti, sino para entender quién soy ahora. Berlín no es solo un viaje. Es un paso. Y no quiero tomarlo condicionada por nadie más.

^^^—¿Y yo qué soy entonces? —Su tono fue bajo, pero directo^^^

^^^—¿Una interferencia?^^^

...Ella lo miró. No como se mira a un enemigo, sino como se mira a alguien a quien uno no quiere lastimar, pero tal vez ya lo ha hecho....

—No eres un obstáculo, Ángel. Pero tampoco puedo hacerte parte de una decisión que es mía. No ahora.

...Hubo un silencio tenso. Él desvió la mirada, tragando una respuesta que nunca dijo. Después se sentó en la banca. Ella se sentó a su lado. Pasaron un rato así, sin tocarse....

...Esa noche, en la habitación del hotel, no hablaron mucho....

...Se desvistieron en silencio. No con frialdad, sino con una calma tensa. Ella se metió en la cama primero. Él la rodeó con sus brazos desde atrás. Su pecho contra su espalda. El calor de su cuerpo la sostuvo en medio del vértigo que sentía por dentro....

...Sus manos no buscaron sexo, solo piel....

...La besó en el hombro....

...Ella giró el rostro y lo miró....

...Él se acercó y la besó lento, como si no supiera si volvería a hacerlo. El beso fue más intenso de lo que esperaban. No tenía urgencia, pero sí peso....

...Se hicieron el amor esa noche con una tristeza suspendida entre los dos. No fue rápido ni apasionado. Fue íntimo. Profundo. Como si grabaran sus cuerpos en la memoria antes de soltarse....

...Al amanecer, se besaron otra vez. Más breve. Más real....

...Luego, ella tomó su maleta y se fue sin mirar atrás....

...Berlín...

...El frío la golpeó apenas bajó del tren. No era el frío seco de Varna. Era otro. Más agresivo. Más despierto. Le dolió en la cara, pero le gustó. Le hizo sentir que había llegado....

...Tenía una maleta, un mapa arrugado y el cuerpo todavía temblando del vuelo y la despedida. Todo era nuevo: idioma, calles, códigos. Berlín no la esperaba. No le sonreía. Pero tampoco la rechazaba. Simplemente estaba ahí....

...La residencia artística era un edificio viejo reciclado como centro cultural. Paredes de ladrillo, techos altos, y olor a pintura mezclado con sudor. Allí convivían bailarines, músicos, poetas y videastas. Era un caos ordenado....

...El primer día fue brutal. Entrevistas, horarios, recorridos. Conoció el estudio de danza: un espacio amplio con ventanales que dejaban entrar la luz gris de la ciudad. Se paró en medio del salón, sola, y respiró hondo. Se estiró. Dio unos pasos. Sintió que el suelo respondía a su cuerpo....

...Esa noche, ya en su pequeño apartamento, abrió su cuaderno y escribió:...

...“Hoy fue difícil. Pero estoy bien. Echo de menos a Ángel. Pero también siento que estoy donde necesito estar. No vine a huir. Vine a empezar de nuevo.”...

...A la mañana siguiente, fue al estudio sola. Puso música. Y bailó. Sin secuencia. Sin estructura. Solo dejó que el cuerpo hablara. Bailó con los ojos cerrados, sin espejo. No por arte. Por necesidad....

...Los días pasaban como ráfagas. Exigentes. Confusos. El entrenamiento era físico, emocional, mental. Improvisaciones, conversaciones filosóficas, ejercicios con músicos. Todo estaba fuera de control. Y eso la sacaba de quicio....

...Se sentía fuera de lugar. Ella venía del ballet. De la técnica. Del control. Allí todo era libre. Crudo. Como si tuviera que desaprender lo que era para poder existir....

...Un día, durante una sesión de improvisación con un músico experimental que tocaba sonidos con metales oxidados y loops distorsionados, algo dentro de ella colapsó....

...Empezó a moverse. Sin pensar. Empujada por la rabia, la frustración, la soledad. El cuerpo gritaba. Los gestos eran rotos, inarmónicos. No se reconocía. Pero no se detuvo....

...Cuando terminó, todos la miraban en silencio....

^^^—Eso fue puro instinto —dijo una voz masculina al fondo.^^^

...Era Noah Weiss. Alemán. Cuarenta y tres. Ojos verdes, mandíbula marcada, cuerpo entrenado. Exbailarín, ahora coreógrafo. Había trabajado en Tokio, Nueva York, Buenos Aires. Sabía leer a la gente....

...Nombre:Noeh Weiss...

...Edad:43 años...

...Ocupación: Bailarín y coreógrafo...

... ...

...Desde ese día, la observó. Le hablaba poco, pero lo justo....

...Una noche, luego de una función experimental en Kreuzberg, caminaron juntos....

^^^—Berlín no quiere que seas perfecta —le dijo sin mirarla^^^

^^^—Quiere que te muestres rota. Real. Cruda.^^^

...Esther asintió, sin responder. Por dentro, algo se encendía. No era admiración. Era provocación. Noah no era un mentor. Era un detonante....

...Le propuso una pieza juntos. Una fusión de danza, poesía y videoarte....

^^^—Quiero que cuentes tu historia sin decir una palabra —le dijo^^^

^^^—Que tu cuerpo lo diga todo.^^^

...Ella aceptó. Pero no por la propuesta. Lo hizo porque quería verse a sí misma de una forma que nunca antes había visto....

...En medio de ese proceso conoció a Lena. Afro-francesa. Fuerte. Brillante. Migrante. Luchadora. Se entendieron sin demasiadas palabras. Lena también había amado y perdido. También estaba rehaciéndose desde la piel....

...Una noche, después de un ensayo especialmente duro, Noah propuso a los bailarines escribir algo una frase que los identifique Esther le dio la hoja....

...“Estoy cambiando. No me reconozco. Pero por primera vez no me asusta. No quiero ser perfecta. Quiero ser real.”...

...Noah leyó el texto y no dijo nada por un rato. Luego la miró, serio....

^^^—Báilalo —le dijo^^^

^^^—Quiero que eso sea tu próxima escena. Quiero verte contando eso con el cuerpo. Como si fuera la última vez que pudieras hablar.^^^

...A la mañana siguiente Noah le pidió que se quitara las zapatillas. Que olvidara el espejo....

^^^—No quiero danza. Quiero verdad.^^^

...Ella lo hizo. Bailó descalza. Con el cuerpo abierto. Vulnerable. Los movimientos eran sucios, cortados, eléctricos. Pero tenían una fuerza que nunca antes había mostrado....

...Al terminar, Noah se acercó. Estaban sudados, jadeando. Sus miradas se cruzaron. Había tensión. Peligro. Él no se movió. Ella tampoco....

^^^—Esto… esto sí eres tú —dijo él.^^^

...No se besaron. No hacía falta. La carga era otra. Más profunda. Más real....

...Esther no sabía si lo deseaba. O si simplemente deseaba no tener miedo....

...Y por fin, entendió algo:...

...No se trataba de Nadie más....

...Se trataba de ella....

...De mirarse sin disfraz....

...De bailar su historia sin censura....

...Por primera vez, Esther no solo estaba bailando....

...Estaba hablando....

...Y por fin, alguien la estaba escuchando....