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Renaci Para Morir En Este Apocalipsis...

Renaci Para Morir En Este Apocalipsis...

Status: Terminada
Genre:Magia / Traiciones y engaños / Apoyo mutuo / Reencarnación / Mundo de fantasía / Salvando al mundo / Completas
Popularitas:149.8k
Nilai: 4.9
nombre de autor: abbylu

En un mundo donde zombis, monstruos y poderes sobrenaturales son el pan de cada día... Martina... o Sasha como se llamaba en su anterior vida es enviada a un mundo Apocaliptico para sobrevivir...

NovelToon tiene autorización de abbylu para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capítulo 19

El silencio entre Diego y Martina solo fue interrumpido por el leve tintinear de los instrumentos médicos. El joven médico, aún algo sonrojado, preparaba la jeringa con el antibiótico. Sentía la mirada de Mike clavada en su espalda como si fuera una lanza invisible. Respiró hondo, intentando concentrarse.

Martina, aún recostada pero más lúcida, lo observaba con curiosidad y una sonrisa traviesa. Su tono seguía juguetón, pero su voz estaba menos arrastrada por la fiebre.

—En serio, estuve a centímetros de tu rostro… —susurró ella con un tono seductor.

Diego se giró para verla, sus cejas alzadas con cautela, aún sin saber si tomarlo como una broma o una señal de alerta. Martina inclinó ligeramente su cuerpo, acercando su rostro.

—Pues qué lástima que seas alguien tan decente —añadió, mordiéndose el labio inferior con descaro.

Diego soltó una pequeña risa nerviosa, justo antes de que la puerta se abriera de golpe. Mike y James entraron con mochilas medio abiertas y los bolsillos inflados de cajas y frascos. El primero se quedó mirando a Diego como si lo hubiera sorprendido robando algo sagrado. James, por su parte, no supo si mirar a Martina, al médico o al suelo.

—Encontramos una farmacia a unos metros —dijo James, rompiendo el silencio tenso—. Estaba medio saqueada, pero quedaban cosas útiles. Mike usó mi habilidad para encoger los frascos y... bueno, creo que tenemos suficiente para una semana o más.

Diego asintió, aliviado, y se acercó para tomar los medicamentos.

—Bien hecho. Con esto podremos controlar la infección y bajar la fiebre —dijo mientras abría uno de los frascos y preparaba una nueva dosis.

Martina miraba a los tres con interés, aún ligeramente mareada.

—Mmm... más chicos lindos... —murmuró con una sonrisa soñadora—. Hoy es mi cumpleaños, ¿verdad? ¡Tráiganme pastel y quítense la camisa!

Diego casi se atraganta con la aguja en la mano, mientras James soltó un suspiro contenido. Mike frunció el ceño con fuerza, aunque algo en su expresión revelaba más vergüenza que celos. Martina, evidentemente, no estaba del todo en sí.

—Martina, deja de hablar así —gruñó Mike, cruzado de brazos.

—¿Qué? —dijo ella, estirándose perezosa—. ¿No se supone que estamos en un club universitario de modelaje? ¡Vamos, Diego, tú eras el fotógrafo, ¿no?!

Diego soltó una risa ahogada y sacudió la cabeza mientras limpiaba su frente con el dorso de la mano.

—Dios... creo que la fiebre le quemó algunas neuronas temporales.

—¡Y tú eras mi exnovio infiel! —gritó Martina de pronto, señalando a James—. ¡Pero no importa, porque ahora estoy saliendo con el doctor guapo! ¡Ya no te necesito!

James se pasó la mano por la cara, claramente aguantando la risa y el bochorno.

—¿Doctor guapo? —dijo Diego en voz baja, mirando a Mike de reojo—. Esto se va a descontrolar.

Mike respiró profundamente, avanzó y tomó la mano de su hermana con suavidad.

—Martina, soy Mike, tu hermano. Estás en el refugio. No estás en la universidad ni en una fiesta de fin de curso... respira.

Ella parpadeó un par de veces, su mirada volviéndose más clara por un momento.

—Mike... ¿qué pasó con el vodka de cereza? ¿Y por qué estoy en pijama? —y, tras intentar incorporarse, miró su pierna vendada, la sangre seca alrededor—. Ah... creo que no me lo inventé...

Un segundo después, su rostro se puso blanco y murmuró con un hilo de voz:

—Estoy sangrando. Odio sangrar... qué asco...

Y se desmayó, como si alguien hubiera apagado un interruptor.

---

Esa noche, con Martina descansando ya estabilizada, el ambiente en el refugio empezó a cambiar. Los heridos fueron atendidos uno a uno, y Diego no tuvo descanso más allá de breves tragos de agua y algunos bocados entre paciente y paciente. James ayudaba donde podía, mientras Mike organizaba grupos de vigilancia.

Los nuevos rescatados aún estaban tensos. Muchos no confiaban en el refugio. Habían vivido semanas encerrados con la amenaza constante de la muerte, el hambre y la traición. Uno de ellos destacaba entre todos: Karl.

Karl tenía unos cuarenta años, alto, cuerpo marcado por años en la fuerza policial. Había sobrevivido a lo peor del caos inicial, pero no sin cicatrices. Su grupo original se había desmoronado cuando algunos decidieron dejar de esperar salvación y se volvieron contra sus compañeros. Karl había luchado por mantener la moral, pero fue golpeado y encerrado cuando se negó a participar en los actos atroces que otros justificaban como “necesarios”.

Ahora, al ver este nuevo refugio lleno de rostros jóvenes, niños y adolescentes, se encendía en su interior un dilema: ¿dejar que todo volviera a repetirse? ¿Esperar a que el hambre los corrompiera nuevamente?

Mientras otros dormían, Karl reunía a algunos de los adultos del grupo. Les hablaba en voz baja, exponiendo sus temores.

—No digo que nos volvamos contra ellos —decía, con tono medido—. Pero no podemos quedarnos de brazos cruzados. Este lugar... parece seguro. Pero si no tenemos control, si no organizamos una estructura sólida... volverá a pasar. Pasará lo mismo que en la fábrica. Comenzará con escasez, luego decisiones desesperadas, y al final, locura.

Algunos lo miraban con recelo. Otros asentían, recordando los horrores vividos.

—¿Y qué propones? —preguntó una mujer de rostro enjuto, la ropa aún rota.

—Crear un comité de adultos. Tomar decisiones por el bien común. No podemos dejarlo en manos de adolescentes... por más fuertes que sean.

—Pero hay militares —dijo otro—. Hay magia. No podemos enfrentarlos.

—No se trata de enfrentarlos ahora —replicó Karl—. Se trata de estar listos para cuando se equivoquen.

Ese pensamiento empezó a germinar en algunos de los rescatados. No era una rebelión abierta. No todavía. Pero era una semilla de duda, de desconfianza... y eso bastaba para cambiar el equilibrio.

El refugio, aunque lleno de vida y esperanzas renovadas, ya no era tan inocente como antes.

Y pronto, alguien tendría que decidir si confiar... o prepararse para otra guerra interna.

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Monica Yriarte
Hermosa historia/ Felicitaciones autora
Monica Yriarte
Me encantó. Felicitaciones autora.Un abrazo grande desde Argentina /Rose//Rose//Heart//Heart/
Cobado Balaguer
Soy una lectora que le gusta mucho el tema de rencarnacion. Pero nunca se me habia cruzado una historia de rencarnacion de un apocalipsis zombi. La deje en la biblioteca. Y justo ayer no sabia que leer y la vi. Decidi leerla haber que tal era. pero no me esperaba que fuera tan buena.
Henorabuena Autora por tu gran historia.👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻👏🏻
Pilar Altamirano
ese es mi.muchacho que pena que no fue contigo pero bueno la vida sigue
Pilar Altamirano
aplica lo de la Shakira aplica lo de la Shakira
Eli
ese parecía no me agrada
Pilar Altamirano
shoto eres tú
Sofia Lodeiro
Otro hareeen, como con Luciana jajaja porfaaaa
Dayunik@
🤣🤣🤣🤣
Estrella Reyes Reyes
la liga de los supervivientes
Estrella Reyes Reyes
tienen que seguir buscando comoda tambien.
Estrella Reyes Reyes
ahora,ya sabemos aquien salio amenadiel,tramposo igual que el papá,y uno se tiene que aguantar no mas ya que el es Dios
Rosa Isela Sánchez Madrigal
muy linda toda me encantó
Denalyn
cuántos años tiene Martina
moon 1
que bonita historia, gracias por compartir. faltaron más zombies o que pasó con esos bichos pero no está nada mal, al menos los muertos fueron pocos
moon 1
los gemelos siempre son del mismo sexo, los mellizos pueden ser del mismo sexo o diferente, la diferencia es que los mellizos crecen en bolsa amniótica individual, los gemelos la comparten siempre
moon 1
bebé pronto????
moon 1
no dista mucho de la realidad que vivimos, una libertad que es una esclavitud, trabajar casi todo el día a cambio de comprar una casa, comodidades que antes no existían, y cosas que adquirimos que son innecesarias o al menos si no las tenemos no moriremos.
moon 1
upsss, sin experiencia... que tentación /Facepalm//Facepalm//Facepalm//Facepalm/
moon 1
se va Martina, y el domo????
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