Lucía había enterrado su pasado para comenzar una nueva vida, pero las malas costumbres siempre se quedan. Charlie sería su nuevo objetivo, sin imaginar que él también ocultaba un oscuro secreto. Sus acciones traerán consecuencias para aquellos que los rodean sin perder su único objetivo, la obsesión.
Las apariencias a veces no son lo que ves, estás ocultan el otro lado de la moneda y Lucía no es ni buena ni mala, solo mentalmente inestable y físicamente una diosa sin presentes.
Esta no es la típica historia de amor. El deseo, la lujuria y el control emocional y psicólogo es lo que Lucía y Charlie provocan a los demas, hasta que ellos se encuentran y toda lógica cambia su vida.
Esta novela está subida de tono y puede tocar temas sensibles. Solo para lectores de 18+.
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#19 Revaluación
No había mucho de que hablar. Charlie no se iba y Lucía solo se mantenía quieta mientras reposaba a lo largo del sofá.
Tenía tantas ganas de contarle y decirle que es ella, pero no cree que sea de ayuda porque tiene miedo de que se vaya y no le vuelva a hablar.
Charlie por su parte observaba y miraba su cuerpo. Si tan solo le hubiera dado una oportunidad a ese rostro él la llevaría a su cama sin dudar.
Pasa un poco de saliva y no deja de mirar ese par de pechos que modelan a través de su camisa blanca traslúcida y ese lunar en la clavícula tan peculiar que acentúa su sensual cuerpo.
"Estoy bien, ya puedes irte. Si te hace sentir mejor te perdono."
Charlie echa un vistazo a su alrededor. Hay guardias dentro y fuera de la mansión y solo puede pensar que la chica a la que golpeó está metida en algo chueco. El hecho de que sus dos padres murieron le hace pensar en esos indicios.
"Creo que ya te ocasione muchos problemas márcame cuando te hayas recuperado. Hablaré con Jefferson bien de ti y por mi cuenta corre que te reúnas con él, es lo último que puedo hacer antes de irme." Toma el teléfono de Lucía sin su consentimiento y marca su número en el para llamar y así tener el contacto de Lucía.
Lucía guarda silencio y mira cada una de sus acciones, ahora que tiene a Charlie frente a ella intenta buscar un defecto en su físico, pero le gusta demasiado que si fuera por ella se lanzaría feliz a sus brazos. Tras solo ser una ilusión, suspira.
El que se mantenga sería y pensativa atrae a Charlie, creando una curiosidad por saber más de ella, pues la indiferencia de Lucía hiere su ego, aunque ella no lo hace a propósito.
Ya no le ve caso despedirse, ya que ella no le muestra atención. Se levanta del sofá y se marcha sin decir nada más.
Mientras tanto, en la suite de un hotel Antonio Clark tenía una videollamada con su mamá, Ana Harrys, tía de Lucía.
"Ya te dije que no es sencillo. La muy idiota no es tan idiota. Hice lo que me pediste, la busque en ese departamento al que me mandaste, pero no había rastro de que alguien viviera ahí. Cambio de domicilio, nos confiamos, no debimos esperar mucho tiempo para ir por ella."
"¡Cállate! Si nos precipitamos ese tipo sabrá que fui yo. Debiste verlo, se veía tan decidido. ¡Quería matarme!"
"Relájate mamá, no es para tanto. Ya lo mandé a matar, por desgracia sobrevivió. ¡Pero descuida! Lo volveré a hacer y esta vez no fallaré."
"¡Antonio! No seas imprudente. Indague un poco y se podría decir que ese hombre y su familia están respaldados por gente muy peligrosa. Ten en cuenta que ese accidente no pasó por alto, de seguro ya están investigando. ¡Mejor escóndete y quédate quieto! Muerto no me sirves para nada y este plan sería solo un fracaso más."
"¿Entonces que quieres que haga?"
"¡Investiga Antonio! ¡Investiga! No puedo hacer todo por ti. Averigua dónde se encuentra tu prima antes que todo y después me avisas." Cuelga molesta el teléfono, irritada por la idiotez e ineptitud de su hijo.
Por temor a la amenaza de Charlie había empacado y se había regresado a Londres. Tenía miedo de lo que él haría después de haberlo estafado con una mentira, por eso se ocultaba en un hotel en Londres en vez de su propia casa.
No sabía que Charlie había perdido la memoria, pero este acontecimiento le daba mucha ventaja a Lucía, manteniéndola a salvo de su tía por el momento.
A la mañana siguiente Lucía miraba las fotos en su pizarra y pensaba en como debía perfeccionar su plan para evitar tragedias como las que vivió ayer.
Flor entra a su estudio sin tocar, está sería la primera vez que alguien aparte de Lucía y a el ama de llaves entra ahí, pues Lucía tenía prohibida su entrada.
Flor al ver todas las fotos y los hilos rojos que unían fotos de lugares y personas, sospecha que Lucía es un agente secreto o algo por el estilo.
"Señorita..." Lucía la mira, pero es tarde para ocultar lo que es visible.
"¡Maldición Flor! Debiste tocar antes."
"¿Me va a matar por descubrir esto? ¿Es parte de su entrenamiento?"
"No te entiendo y la verdad me importa poco. Lo que acabas de ver no lo puedes comentar ni compartir con nadie."
"¡Lo juro señorita! Seré una tumba, nada saldrá de mi boca." Había muchas fotos de Charlie lo cual le puso los pelos de punta.
"Es el mismo sujeto de ayer. No sabía que ya lo conocía."
"¿Verdad que es muy guapo? Aunque no lo creas fue mi novio por casi dos días." Dice con orgullo.
"¡Así! Su novio. ¡Su qué! Espera. ¿Está hablando en serio? No me pareció que la conociera."
"Es una larga historia, el perdió la memoria y ahora no me conoce, pero haré todo lo posible por qué recupere la memoria y me vuelva a recordar. Yo le importó, quizás sea la única persona en todo el mundo que me acepta tal cual soy. Ahora no lo sabe, pero lo hará."
Flor no sabe que decir, nunca ha entendido a las personas adineradas. Lucía no parecía ser para nada normal ante sus ojos, pero tenía un poco de lástima al ver lo solitaria que estaba.
"Ya investigué de todo pará que recobré sus recuerdos, pero si estoy tan lejos de su lado jamás lo hará. El mismo me terminó, si tan solo hubiera seguido siendo su novia podría haberlo enamorado."
"Señorita, entiendo su impaciencia, pero quizás debamos retroceder y evaluar su situación."
"¿Intentas ayudarme? ¿No te di una mala impresión?"
"Bueno..., si estoy algo impresionada. No parece ser este tipo de persona a simple vista, pero ahora que la conozco un poco mejor me siento más tranquila. Al menos sé en qué estoy metida, pero aún no entiendo cómo usted va a requerir de mi ayuda."
"Necesito un apoyo, ya sabes, alguien que me ayude y pase desapercibido. Tendrás que disfrazarte de vez en cuando o llevar un encargo por mí. Por ejemplo, llevar este bonito obsequio al buffet de abogados donde antes trabajaba." Saca una canasta llena de frascos de vitaminas y cajas de chocolate con pasas y algunas nueces.
Flor hace una cara seria, ya nada puede sorprenderle viendo de Lucía. Se veía que ya lo tenía preparado.