La desgracia siempre había sido una constante en la vida de Riki. Pero esa vez fue diferente.
En un solo día, su mundo cambió por completo.
Acababa de descubrir que alguien lo había incriminado y humillado. Y al regresar a casa, enfrentó una desgarradora realidad: su hermana, su única familia, se había quitado la vida.
Cuando intentó denunciarlo todo a las autoridades, solo se encontró con más humillación. No era más que un perdedor.
Solo quedaba la muerte para él; mejor morir que vivir en medio de la miseria.
[¿Quieres vengarte?]
¿Eh? ¿Qué es esto?
[Únete al sistema que te ayudará a obtener justicia y riqueza.]
¿Riqueza?
[¿Aceptas?]
Pero, ¿no estaba Riki ya muerto?
Cuando despertó, una nueva vida lo esperaba.
Era el momento de la venganza.
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Capítulo 19
[Recibiste una recompensa por causar problemas a tus enemigos]
[Tu recompensa es el 5% de las acciones de IndoTV]
Riki abrió los ojos como platos al ver su recompensa. IndoTV era la cadena de televisión más grande y también poseía varios portales de noticias de renombre. Entre ellos se encontraban Indonews e Indosport, que estaban bajo el paraguas de IndoTV.
Evidentemente, había muchísima gente que deseaba acciones de IndoTV. Eso significaba que el valor de las acciones siempre subía.
¿Cómo podía Riki conseguir el 5% de sus acciones? Seguro que eso requería una enorme cantidad de dinero.
Riki se apresuró a buscar en internet el precio de las acciones de IndoTV.
Aproximadamente, el 1% de sus acciones valía unos 10 mil millones, y eso fue el mes pasado.
—Es carísimo, ¿verdad? Pero aquí se explica que las acciones se venden por lotes, un lote son cien participaciones, y un lote ya cuesta un millón. Eso... ¿cuántos lotes son mi 5%? —murmuró Riki.
Como en ese momento no había ningún profesor en clase, porque el profesor había sufrido un accidente repentino durante el recreo anterior.
Así que solo les dieron tareas normales. Incluso Anton no estaba en clase, pero a Riki no le importaba. Le daba igual si hacía novillos o qué.
Mejor calcular las acciones.
[Aproximadamente cinco millones de lotes, maestro]
Riki se rascó la cabeza, confundido. —¿Cuánto es eso? ¿50 mil millones? Si lo vendo, conseguiré mucho dinero, ¿verdad?
[Es mejor que no las venda, porque puede aprovechar sus acciones allí]
[Anton ordenó deliberadamente al profesor que debía dar clase que no entrara, porque Anton y sus amigos están planeando algo]
[Van a silenciar a los medios que quieran publicar noticias negativas sobre ellos]
Riki se agarró la cabeza, que parecía a punto de estallar. —Ah, maldita sea...
Riki sabía que tenían mucho dinero para hacer algo así. Podían sobornar a cualquiera.
¿Qué debía hacer Riki? Su transmisión en vivo de antes habría sido en vano si los medios no querían informar sobre el asunto.
Anton podría simplemente aclararlo y decir que solo estaba actuando en una obra de teatro o algo parecido.
Riki debería haberse quedado en el árbol de guayaba, pero no podía permitir que abusaran de su amigo.
Sean lo había ayudado mucho antes, aunque en un cuerpo diferente.
[Anton efectivamente planea hacer eso, maestro, decir que solo estaba actuando en una obra con sus amigos]
—Hmm, ya me lo imaginaba.
Riki volvió a mirar sus acciones en IndoTV. Si no se equivocaba, el dueño de IndoTV era consuegro del presidente actual. De hecho, el propietario de IndoTV pertenecía a una de las familias más influyentes. Incluso el presidente anterior provenía de su familia.
—Creo que les gustará mi información, ¿verdad? Al presidente no le gustará que su alcalde tenga hijos como Anton y Andre... y además, ¿no es corrupto el padre de Gidion?
Riki sonrió con malicia, parecía muy contento, haciendo que los estudiantes a su alrededor sintieran escalofríos.
—¿Qué le pasa?
—Parece que está planeando algo.
—Dicen que envidia a Anton, por eso intenta hundirlo.
—¿Imposible que Anton sea un acosador, verdad?
Bueno, hablad lo que queráis. Es cierto, si no sois las víctimas, no sabréis lo malos que son.
Pero eso es precisamente bueno.
Si supieran que Riki no mentía, se sentirían muy engañados por esa cara de niño bueno de Anton.
Por ahora, dejad que hablen lo que quieran.
—¿Cómo contacto con la gente de IndoTV? —susurró Riki.
***
De alguna manera, el alboroto causado por Riki se calmó así como así.
Anton se sintió muy aliviado. No fue en vano que trabajara en todo hoy hasta volver tarde a casa.
Para él, volver a casa a las nueve de la noche ya era demasiado tarde.
—Ese maldito cerdo... solo sabe causar problemas desde que se fue de casa —murmuró Anton.
Entonces, vio que la puerta de su habitación estaba abierta. A pesar de que la había cerrado con llave.
De repente, tuvo un mal presentimiento.
Anton aceleró el paso y abrió la puerta de su habitación, que ya estaba abierta.
Se quedó sin aliento al ver a alguien que ya estaba allí, sentado tranquilamente mientras lo miraba fijamente con una mirada penetrante.
—¿Mamá? ¿Por qué estás ya aquí? —preguntó Anton.
La mujer se levantó y se acercó a Anton, haciendo que Anton se quedara rígido en su sitio.
No había nada que Anton temiera en este mundo, excepto a su propia madre.
Desde pequeño, su madre siempre había sido estricta con la educación de Anton. Siempre le imponía su voluntad, obligando a Anton a dominar cosas que no le gustaban.
Obligaba a Anton a estudiar mucho; si sus notas eran malas, Anton debía estar preparado para ser golpeado con una vara.
Más que a su padre, Anton temía a su madre. Incluso el padre de Anton temía a su propia esposa.
¡PLAF!
Anton recibió una fuerte bofetada así sin más.
La mujer parecía muy enfadada.
—Ma... ¿por qué?
—¡Ya te lo dije! ¡Estudia como es debido! Aún tienes suerte de que no te obligara a acelerar cursos, pero resulta que todo este tiempo te ha gustado acosar a los hijos de otros.
Instintivamente, Anton se arrodilló ante su madre. —¡Mamá! Eso no es verdad, solo estaba ensayando una obra con mis amigos. En realidad, yo interpretaba al acosado, pero como mis amigos...
Con esos tacones Louboutin, pateó a Anton hasta hacerlo caer de bruces.
—¿Crees que tu madre es tan tonta como para que la engañes así? ¡Levántate ahora mismo! ¡Tienes que ser castigado!
Anton se levantó apresuradamente, listo para recibir los golpes de vara en las pantorrillas.
El sonido de la vara resonó con fuerza, llenando toda la habitación.
Anton no lloró; si lloraba o se quejaba, el castigo se duplicaría.
Había sido así desde pequeño, así que ya estaba acostumbrado.
—¿Reconoces ahora tu error? —preguntó la mujer, que golpeaba a su hijo mientras estaba sentada con elegancia.
—Me equivoqué, mamá, ¡lo siento!
—Hazlo todo bien, Anton. Eres el heredero de esta familia, el orgullo de mamá —susurró la mujer al oído de su hijo, provocando escalofríos en Anton.
—Si no eres tú, ¿quién más? ¿O acaso a partir de ahora tu madre deberá entregárselo todo a tu primo?
Anton abrió los ojos como platos al oírlo. —¡No! ¡No lo soportaría si fuera Ricky, mamá! Ya me ha obstaculizado mucho.
—Oh, ¿así que es eso? A mamá no le importa, si no quieres que él te arrebate tu posición, entonces hazlo todo bien, ¿entiendes? Ahora descansa.
La mujer se fue sin más.
Mientras tanto, Anton se quedó sentado, luchando por soportar el dolor y el escozor en sus pantorrillas.
Todo esto era por culpa de Ricky.
Sin asearse, Anton, cansado de su vida, finalmente se durmió.
Sin embargo, extrañamente, por la mañana, cuando Anton preguntó a los sirvientes, según ellos, su madre aún no había llegado de Hong Kong.
Su madre llegaría la próxima semana.
Y también... las marcas de los golpes de vara habían desaparecido.
Aunque Anton todavía podía sentir el escozor.
—¿Solo fue un sueño anoche? —murmuró Anton.
No sabía que no había sido su madre quien lo hizo, sino Riki.
Quería hacer pensar a Anton que estaba loco.
