LA FUERZA DE LA RESILIENCIA

ADRES: Te doy quinientos para que tengas s*xo conmigo.

En ese momento la mujer se quedó mirándolo sorprendida, esa mujer no era otra más que Isairi, a ella le sorprendió lo directo que fue con su propuesta indecente, pero el entendió que por ese precio no y le dijo.

ANDRES: Te doy un millón y te vas conmigo ahora.

Ella no decia nada, solo lo miraba sorprendida porque en ningún momento habia mostrado indicios de tener ese trabajo extra, pero se acordó que necesitaba dinero para los gastos de la casa y las medicinas de Eneida y Feder, pero no sabía si era capaz de conseguirlo de esa forma, él al ver que no decia nada y lo miraba fijo le dijo.

ANDRES: Te pago lo que tu quieras, solo ten s*xo conmigo.

El le hizo la propuesta porque era el más interesado, no sabiendo el que ella también estaba necesitada, pero de dinero, Isairi lo miro seria y decidida le respondió.

ISAIRI: Bueno, pero tienes que esperar mi hora de salida y vamos a otra parte.

ANDRES: Estabien, te espero.

Ella se fue a su puesto, se sentó nerviosa por lo que había dicho, se sentía mal porque ella no era de eso, pero la circunstancia no le habían dejado de otra, pero tenía que ser muy precavida, lo iba a hacer aún con el remordimiento de conciencia, pero estaba dispuesta a hacerlo por su familia, ella se había dado cuenta que muchas de sus compañeras ejercian su sexualidad abiertamente, por placer, para disfrutar y otras por necesidad, por eso surgian toda una serie de juicios y estigmas vinculados a la visión de una “mala mujer”.

Por eso entendio el porqué las mujeres recibían todo tipo de críticas en todos los ámbitos, ya sea familiar, de amistad o incluso laboral. La sociedad critica a una mujer por hacer lo que los hombres hacen de forma cotidiana, pero la comparación tenía mucha desventaja en la mujer, es juzgada mientras en un hombre era normal. pero la situación para ella la veía aún más complicada, ella era madre de una niña y debía ser “prudente”, tener un buen comportamiento en cuanto a lo sexual.

Ella sabía que la sociedad juzgaba por todo, más si se es madre soltera, porque pensaban que ya no podía ser otra cosa; no se podía tener deseo s*xual, porque era mal visto. Isairi sabia que la crítica más fuerte muchas veces llegaba de la propia familia, que es el espacio donde también se encuentran más violencia y estigmas, pero sabía que de su madre no iba a recibir malos tratos, no la iba a juzgar, pero si se iba a incomodar.

Isairi iba a volcar todas sus energías a su familia, ella iba a vivir para sí misma, para su familia y sus propios gustos, pero se preguntó ¿eso lo hacia una "mala mujer” pero se dijo así misma que estaba en la libertad y autonomía para tomar decisiones sobre su propio cuerpo, pero sabía que debía ser cuidadosa y protectora de sí misma para evitar ser objeto de críticas o juicios negativos. Para Isairi era un desafío, pero estaba dispuesta por su familia; su familia estaba sola y aislada por una situación económica bastante difícil, la conexión con su familia y su estabilidad en cuanto a la salud era lo más importante en su vida.

Una de las compañeras se dio cuenta que estaba en otro planeta, se acercó y le preguntó ¿que le sucedía? ella salió de sus pensamientos y le dijo que pensaba mucho en su familia, era la realidad, lo que iba a hacer era pensando en su familia, para tenerlos bien, pero no le dijo a su compañera, tenía que ser discreta en lo una nota a hacer.

Cuando se estaba quedando la discoteca vacía, Isairi escribió una nota y salió, llegó a la mesa de Andrés, recogió lo que tenía en la mesa, le dejó la nota y se fue; Andrés la agarró y leyó" Espérame a la vuelta de la discoteca" el se levantó y salió. Isairi volvió a su puesto y dejó todo organizando, después salió junto a sus compañeras a recibir su pago, en ese momento bajo la compañera con el cliente y todos se quedaron mirándolos, allí entendió Isairi que había hecho lo correcto no decir nada y que el hombre la esperara en un lugar más discreto.

A las cinco todos estaban listos para irse a sus casas, Isairi le dijo a sus compañeras que se fueran porque ella iba a autorizar unos exámenes a atención al cliente de la clínica, ellas entendieron por qué sabían que desde temprano había personas esperando que abrieran para ser de los primeros en ser atendidos, ellas siempre se iban en el mismo carro que pagaba la discoteca para que dejara a cada una en su casa, esa fue la mejor excusa que encontro Isairi para dar.

A la vuelta de la discoteca estaba Andrés dentro de su carro con los dos escoltas, estaba desesperado, temía que la mujer lo dejara plantado y engañado con un niño, él agacho la cabeza, en ese momento el conductor le dijo.

● Ya viene.

Andrés la busco con la mirada y sonrió, Isairi iba nerviosa porque no sabía que o como sería la intimidad con él, su primera vez no fue que le haya gustado mucho, porque no disfruto como se decían que era disfrutar del s*xo, no lo sintió con el hombre del que estaba enamorada, se preguntó ¿cómo sería con un extraño?

Él salió y la hizo entrar, ella miró a los hombres que estaban dentro y se puso más nerviosa, Andrés se sentó a su lado y volvió a sentir la sensación entre sus piernas, le dijo al conductor que lo llevara al hotel más cercano, a dos cuadra había uno, ellos llegaron y entraron; los de seguridad se quedaron esperando el cambio de turno, esperaban que llegarán los otros al relevo.