El Amor De Sofía Y Pedro

...Narra Pedro...

Al llegar al sótano, en el lugar, donde se suponía tenían al Alemán, me llevé una desagradable noticia.

Había sangre por todas partes, no, solamente, estaba muerto el hombre que trabajaba para Damián, y Rosa.

Si no que también habían eliminado dos de mis mejores hombres. Miré con desprecio cada rincón del sótano. No había manera de que el asesino haya entrado a la mansión sin que los guardias se hayan dado cuenta.

Más bien, el asesino, era alguien que los guardias conocían muy bien. No hay rastros de haber peleado con él.

No podía creer lo que me estaba pasando. Tenía al enemigo dentro de mi propia mansión, en un descuido, han eliminado al hombre que me podía decir, todo.

____ ¡Busquen en todas partes, e investiguen a todos los que trabajan dentro de esta mansión!... ___ Le ordené a César y a Esteban.

_____ Ya hemos hecho la búsqueda. Sin embargo, nadie sabe lo que ha pasado.

____ También hemos visto los vídeos de las cámaras de vigilancia, y casualmente, estaban fuera de servicio. ____ Me informó César.

Mis manos se contrajeron violentamente, mis mandíbulas se apretaron agresivamente... Era imperdonable lo que estaba ocurriendo en mis narices.

____ Quiero a todos guardia de vigilancia, y a cada uno de los sirvientes, delante de mí.

_____ ¡Ahora mismo!...

César fue el primero en darse la vuelta, e ir a cumplir mi orden, en cambio, Esteban se quedó parado allí por algunos segundos.

____ Si me lo permite, señor. Me gustaría decir algo. ____ Comenzó a decir Esteban en voz baja.

Levanté mi mano, para darle la orden de continuar hablando. Ya que de mis labios no salía ni una sola palabra. Sentía mi sangre arder por dentro, mi respiración se encontraba agitada.

____ Me temo, que todo esto tiene que ver con la señora Rosa y su padre. Casualmente, ella entró al despacho, poca antes de que usted, y nosotros, habláramos con el Alemán.

____ Me temo que ella escuchó la conversación y se lo informó a su padre. En segundos, se puso en contacto con el traidor, para darle la orden de eliminar al Alemán...

Mientras, escuchaba a Esteban. Más me doy cuenta de que Rosa y Damián tienen que ver con todo lo que pasó en el puerto.

Falta muy poco tiempo, para que yo me pueda divorciar de ella, y quedarme con la mayor parte del territorio. En cambio, sí, en lugar de divorciada, ella quedará viuda, todo lo que ahora es mío, pasaría a sus manos.

Es un plan, bastante siniestro, pero viniendo de ellos, no lo dudo ni un poco... Ahora, solamente, me falta confirmar mis sospechas, y pensar en algo, para darles la vuelta. Antes de que ellos terminen con lo que tienen planeado.

_____ Ya lo pensé bien, informarle a César, que no haga nada. Hasta recibir nuevas órdenes de mi parte.

Esteban inclinó la cabeza, estando de acuerdo con la decisión que estoy tomando. Ahora teniendo al enemigo, durmiendo bajo mi mismo techo, debo ser más cuidadoso, y siempre tener los ojos abiertos, para poder dar un paso antes que ellos.

____ Llama a unos empleados, para que se hagan cargo de limpiar todo esto. No quiero ni una sola gota de sangre en este sótano. ___ Terminé de decir, para luego; salir de ahí.

Caminé por el jardín, saque un cigarro de la bolsa de mi camisa, y lo llevé a mis labios, fui caminando hasta llegar a la piscina, allí, estaba Rosa tomando el sol, en un corto traje de baño.

Hace tan solo unos cuantos minutos, lloraba amargamente por su padre, ahora parece no importarle nada, más que disfrutar de su vida llena de lujos.

Me quedé parado, no muy lejos de ahí, escuché que hablaba con alguien por teléfono. Los gestos que hacía cada vez que decía algo, la delatan.

No, dudo ni un solo segundo, que esta mujer, tenga un amante, con el cual, me ponen los cuernos.

Lo menos que me importa es con quién se acuesta. No obstante, al ser mi esposa, mancha mi reputación, y mi apellido.

Al oler, la aroma del cigarro, Rosa voltea hacia atrás, por un momento su sonrisa se borró de sus labios. Bajó la mano, y terminó la llamada.

Se levantó de la cama de sol, y caminó hacia mí, fingiendo ser una esposa sumisa. Al llegar, Rosa pasó su mano por mi torso.

_____ Me he enterado de lo que ha pasado... No puedo creerlo. ¡Pedro, debes encontrar a ese desgraciado y matarlo!...

_____ Nadie puede entrar a esta mansión, y matar más de tres hombres en menos de cinco minutos, e irse así de sencillo.

____ Todos deben saber que si traicionan a Pedro Chop, van a recibir un ejemplar castigo. _____ Mientras, Rosa hablaba, me quedé callada, observando cuidadosamente cada expresión en su cara.

Rosa era sin duda una mujer demasiado astuta. Digna hija de Damián, su padre la entrena muy bien para ser una maravillosa actriz.

Llevé mi mano a su mejilla, y pase mis dedos por ella. Fue algo que sorprendió demasiado a Rosa, ya que desde que nos casamos, no la he tocado con tanta ternura.

Bajé mi cabeza, hasta llegar cerca de su oído, acerque mis labios a su oreja, y comencé hablar.

_____ Eres una mujer maravillosa, y, no me había dado cuenta de eso...

De inmediato, sentí como su cuerpo se puso tenso. Como si en verdad fuera una mujer pura, e inocente.

____ Pedro... _____ Susurró, con emoción.

Llevé mi mano derecha en su cintura, y mi mano izquierda, en su espalda. Acerqué a Rosa, a mí, nuestras miradas se cruzaron; de una manera inusual.

Ella mordió su labio inferior con mucha sensualidad. Para luego, llevar sus manos a mi cuello, y enredarlas.

Rosa acercó sus labios a los mío, sin embargo, no iba a permitir que ella me besara. No por ahora, solté mis manos de su cintura, y dio un largo paso hacia atrás, dejando atónita a Rosa.

___ Pedro, ¿Qué pasa?...

Rosa trata de agarrar mi mano, para evitar que me vaya.

____ No, pasa nada, hermosa.

____ En la noche nos vemos. ___ Dije, para después, acercarme y besar su mejilla.

Rosa no podía creer lo que estaba pasando, se encontraba confundida. Y eso, era lo que yo quería...