Talia una mujer de veinticinco años, ha estado profundamente enamorada de Rafael, un compañero trabajo quien desde sus comienzos allí, ha mostrado ser su caballero de brillante armadura, su amor llego a ser tan grande que incluso era demasiado obvia al respecto, llegando a despertar la curiosidad de su mejor amiga Selene, quien también pertenecía a la misma empresa y área de trabajo. Selene, en su condición como amiga de ambos comenzó a ayudarla en su objetivo de poder conquistar al hombre y llegar a declararle su amor. Todo su amor se transformó en un completo dolor, un año después, luego de ver a su amiga Selene de la mano de Rafael, anunciando su noviazgo, dolida y despechada, acepta la invitación de unos amigos a ir a un casino, Ahora para terminar de arruinar su vida, su libertad ya no le pertenecía, luego de esa noche de copas, despertó en una habitación de un hotel marcada por un ALpha.
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Capitulo 17. El precio de una relación
Después de que Maximiliano se marchara, las mujeres se pusieron manos a la obra, Fabiola le mostró a Talia una carpeta con diseños de vestidos, junto con la textura y los colores de las telas que se utilizan para cada uno, por otro lado, Agnes, se encargaba de brindarle consejos muy útiles sobre los diseños que podría elegir, que fueran acordes a la ocasión, la estación del tiempo y le brindaran mayor comodidad y mejor uso.
- Todos son muy hermosos, no podría decidirme - les dice Talia, deslumbrada por la belleza de los vestidos.
- Tranquila, tomate tu tiempo para pensarlo - le dice Agnes de forma amable- igual, puedes probártelos y luego elegimos el que más te guste - le dice- ¿te parece? - le pregunta y luego voltea hacia Fabiola - ¿tienes las muestras? - le pregunta.
- Sí, tengo las muestras de todos, excepto de este - le dice indicando uno denlos vestidos escogidos - el diseño es muy nuevo - le dice.
- Bien pues, trabajemos con lo que tengamos - le dice a Fabiola- si, ya iré a buscarlos - le dice caminando hacia el almacén.
- ¿Estás nerviosa? - le pregunta Agnes luego de que se quedaran solas, la chica no parecía muy feliz, al menos no a lo que ella estaba acostumbrada a ver.
- Podría decirse- le dice sonriendo.
- ¿Por qué?, ¿Será por Maximiliano? - le pregunta queriendo ayudarla. En ese momento del probador sale un rostro conocido, aunque Agnes no había tratado mucho con la mujer, si sabía quien era.
- Pues, creo que si, un poco - le dice, hasta ahora no había hablado con nadie sobre el tema de la boda o de como se sentía al respecto- diría que el amor es el tema que está de por medio- le dice cabizbaja
- ¿Temes que no te ame? - le dice, tratando de adivinar, pero no recibe respuesta de Talia- pues si me permites decirte mi opinión- le dice y Talia asiente con la cabeza - yo no conozco mucho a Maximiliano, solo sé que trabaja con mi esposo y es hermano de su mejor amigo - le comienza a decir- pero por lo que sé dé los Hillcen, todos se caracterizan por ser mujeriegos antes de conocer a la persona indicada - El caso de Víctor y Jenny fue algo que nadie se lo esperaba- Lo que yo veo bueno en dar ese paso con un hombre así, es que para ellos que huyen de del compromiso, por el hecho de querer dar ese paso contigo, puedes estar segura de que te ama - le dice mostrándole una sonrisa amable.
- Ja, ja, - La mujer que se encontraba probándose el vestido de novia, se burla de las palabras de Agnes mientras se miraba al espejo. Algo que no la hizo pasar desapercibida - Querida, déjame darte mi opinión - dice la mujer refiriéndose a Talia- Hombres como Maximiliano, no son del tipo que poseen tal sentimiento como el amor, no importa que tanto te esfuerces o que seas capaz de sacrificar por él, para ese hombre es imposible el llegar a enamorarse y la mujer que llegue a creerlo es una estúpida por ilusionarse de esa forma - suspira- no intento desilusionarte con tu matrimonio, pero trata de no sentir nada por ese hombre o podrías salir herida - de la misma forma en que llego se marchó, volviendo hacia los probadores.
Talia quedo impresionada por las palabras de la mujer, no por el hecho de saber que Maximiliano nunca llegaría a amarla, sino por el dolor mostrado en el rostro de la mujer.
- Ella es la ex de Maximiliano - le dice Agnes, viendo la expresión de Talia.
-¿Qué? - le dice
- La chica de hace un momento, su nombre es Alondra y fue la pareja que duro más tiempo con Maximiliano, tres años salieron en todas las revistas- le cuenta - luego ella decidió terminar de forma pública, aunque hace poco se comprometió con otro hombre - Al estar en el negocio de las bodas Agnes podía enterarse de muchas cosas.
- Parece que sufrió mucho - le dice - su mirada mostraba un poco de melancolía - le dice pensando en la mujer - tal vez ella lo amo demasiado y le dolió mucho dejarlo -Talia sabía lo difícil que era tragar grueso y reprimir los sentimientos por la persona amada, solo porque es un simple amor unilateral, en parte ella podía identificarse con esa mujer.
- Tal vez - le dice Agnes reflexionando- pero piensa que ese no es tu caso, de todas forma tú te casaras con él, y en el matrimonio se viven muchas cosas que no se experimentan solo en pareja - le dice- así que, no dejes que esto te acongoje y solo confía en él - le sonríe.
- Si - sonríe - Muchas gracias Agnes - aunque en realidad no era por Maximiliano por quien se sentía de esa forma, el dolor que sentía era porque siempre imagino, que su matrimonio le causaría una gran emoción, llena de amor, esperanza y plenitud, pero, en cambio, eso solo era por un compromiso nada más, así que se sentía en lugar de una prometida y futura esposa, era más como ser una carga que Maximiliano se comprometía a llevar.
Al final del día, ya habían decidido cuál vestido se usaría para la boda, con algunos retoques propuestos por Agnes y Fabiola, para resaltar más la belleza de Talia y darle un toque más moderno también. Luego escogieron las prendas que utilizaría para ese día, ya solo faltaba el calzado, así que Agnes la llevo a unas tiendas para poder escogerlos y comprarlos, Maximiliano ya le había dado rienda suelta para hacer todos los gastos necesarios, así que no pensaba en escatimar en la que futuramente sería su esposa.
- Muchas gracias, por toda la ayuda - le dice Talia a Agnes, dado que Maximiliano seguía atendiendo sus asuntos, Agnes se encargó de llevarla hasta su edificio.
- Tranquila, es parte de mi trabajo- sonríe- aunque la charla no lo es, eso si fue porque pareces una buena chica y te mereces caminar hacia el altar con una gran sonrisa en tu rostro - le dice de forma amigable.
- Gracias- Luego de despedirse, Talia se bajó del auto y luego se despide agitando su mano, Agnes hace el mismo gesto y se marcha.
Gracias por compartir esta hermosa no wla con nosotras..
Espero con a cías el próximo capitulo
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(consiente: está de acuerdo; verbo consentir)
La que dijo que no quería nada con un Beta.