Eres Mi Estrella

Ocultos por la oscuridad de la noche y el silencio que los envolvía en la soledad de un oculto camino rural, dos hombres charlaban, apoyados en el enorme carro blindado

- según mis investigaciones, el cantante italiano no tiene relación con el primer ataque (dice Jackson apoyado en su auto)

- Lo sé, los patrones no coinciden, el primer ataque fue calculado, planificado, esto solo fue un impulso por celos de un demente (asegura Darren)

- Lo hiciste bien, la mantuviste a salvo y ese niño... Axel ha funcionado bien como cortina de humo.

- Sí... Al menos toma en serio su papel... Yo quiero enseñarle a Avery algo de defensa personal y uso de armas

Jackson lo duda por un momento, él no imaginaba que su delicada hija algún día se viera en la necesidad de aprender esas cosas, para él, era su niña, su princesa e imaginarla tomando un arma no le parecía una buena opción, pero en el fondo, sabía que la decisión de Darren era la mejor, era mejor ser precavido.

- Lo dejaré en tus manos Darren... Por favor, cuida de mi hija.

- Es mi deber, no se preocupe.

Jackson sube a su vehículo y Darren a su motocicleta, comienza a conducir de vuelta a la casa.

Al volver, comprueba que Avery sigue dormida en su habitación y se va a descansar.

Los primeros rayos del sol apenas se asomaban por el horizonte, iluminando tenuemente el paisaje, cuando Darren irrumpió en la habitación de Avery - Arriba, tu entrenamiento comienza hoy!

- mmmm qué hora es... (rezonga Avery mientras ve la hora en el despertador) Estás loco, son las 5 de la mañana.

- Es la mejor hora para ejercitarse, desayuna rápido, te espero en el gimnasio.

Avery, se levanta de mala gana, se lava los dientes, se viste con un pantalón deportivo y un top, luego toma una enorme taza de café y se dirige a la habitación donde la espera Darren.

Darren estaba colgado en la barra, haciendo dominadas, sus músculos se tensan a través de la polera, al percatarse de la presencia de Avery, baja de la barra y se acerca a ella.

- Comienza con un calentamiento de 15 minutos, no quiero que sufras contracturas

Luego de una serie de elongaciones y calentamiento, Darren se acerca a ella y se posiciona en la espalda de Avery, guiando con sus manos la espalda de la chica para lograr una posición correcta.

El tacto de Darren sobre la piel de Avery, parecía dar pequeños golpes electrizantes, que dificultaban la concentración de Avery.

Darren la ve temblorosa ¿estás lista?

- Si

- Te pondré a prueba, quiero ver tus puntos débiles y fortalezas, quiero que intentes derribarme.

Avery asiente y manteniendo la posición que Darren acaba de enseñarle, se abalanza sobre él, intentando hacerle caer al pasar su pie tras su talón, cargando el peso de su cuerpo sobre el suyo, Pero antes de tener tiempo para pensar en que sucedió , la mano áspera de Darren la tenía reducida en el suelo, sujetando el brazo de Avery en su espalda.

- No estás aplicando fuerza en tu pierna, por eso el balance de tu cuerpo es débil.

Darren afloja su agarre y le ayuda a levantarse del suelo.

- Otra vez

Avery vuelve a posicionarse y está vez, pone tensa su pierna de apoyo, Pero baja la guardia de sus brazos y nuevamente en cosa de segundos, Darren la tiene reducida en el suelo, ella siente el aliento de Darren susurrarle en el oído «tienes la letalidad de un gatito»

Avery sentía una mezcla de frustración y vergüenza, el aliento de Darren en su oído, seguía sintiéndose en su piel, a pesar de ya estar de pie a su lado.

- Bien, ya vi tus puntos de apoyo, haces fuerza innecesaria en tu cadera al moverte y descuidas la tensión de los brazos para enfocarte en la pierna derecha.

Darren se vuelve a posicionar detrás de Avery, apegando el cuerpo de ella a su pecho, comienza a guiar el cuerpo de Avery, de la forma correcta, para derribar fácilmente a un atacante de forma frontal, la fricción del movimiento de sus cuerpos unidos generaba un ambiente íntimo y sensual.

Por un momento, la tensión en el aire se vuelve palpable, a pesar de estar concentrado en instruir a Avery, a Darren le es difícil controlar su respiración que poco a poco comenzaba a agitarse al sentir tan cerca el aroma de la piel de la chica.

- Inténtalo de nuevo, está vez aplicando la técnica que te enseñe (dice Darren alejándose rápidamente de Avery)

Avery se coloca en posición y rápidamente toma el impulso adecuado, derribando a Darren, Pero el impulso fue tan fuerte, que la misma Avery perdería el equilibrio cayendo sobre Darren, quien envolviendo a Avery con un abrazo intentó amortiguar la caída con su cuerpo

Avery le incorporo lentamente y sus azules ojos se encontraron con el rostro de Darren, que la miraba con una sonrisa contenida mientras luchaba por mantener calmado su corazón.

Sus mejillas se ruborizan y su respiración se aceleró, la calidez del cuerpo del hombre que estaba abajo de su cuerpo, traspasaba al de ella.

De un tímido brinco, Avery se levantó, liberando a Darren Lo ... Lo siento, perdí el equilibrio

- Está bien, caer es parte del proceso para aprender, lo estás haciendo bien, aprendes rápido, debes practicar más duro tus movimientos, para poder avanzar a otras técnicas... Tú, sigue practicando, yo ... Tengo que ir a comprar algo urgente

Darren se levanta rápidamente del suelo y sale de la habitación ante la mirada curiosa de Avery, cierra la puerta tras él, apoyándose en la pared, intentando calmar su corazón... «No puede estar sucediendo esto, cálmate por favor, cuando ella esté fuera de peligro, saldré de su vida y no volveré a verla» se dice para sí mismo, mientras comienza a caminar a la salida del departamento.

Avery por otro lado, aún miraba la puerta cerrada mientras ponía la mano sobre su pecho... ¿que fue eso? ... No ... No tenía tiempo para preocuparse, por otras cosas, su meta era que nadie fuera lastimado por protegerla, para eso ella también debía poner de su parte, mejorando los puntos de apoyo mencionados anteriormente por Darren, comienza a simular el movimiento de la llave de agarre, cada vez más rápido y más perfecto, así por una hora sin descanso, luego comienza a practicar sus golpes con el maniquí y para finalizar un poco de ejercicios con peso, quería ser más fuerte, más rápida, quería no volver a sentirse vulnerable y sobre todo... Si ella pudiera protegerse mejor, las personas que la rodean, saldrán menos lastimadas.

Cuando Darren vuelve a la casa, ve que Avery aún está en el gimnasio, golpea frenéticamente el maniquí, sus puños son cada vez más rápidos y precisos, una mezcla de orgullo invadió su pecho mientras miraba como se esforzaba la chica a la que el sudor le corría por la frente.

- Ven... Toma un descanso Avery (Darren le muestra una caja de Macarrones)

- ¿La urgencia era comprar macarrones?

- ¿acaso tu no, tienes antojos? (le dice Darren disimulando lo avergonzado que se sintió por huir)