Ella Es ¿MÍA?

Mateo había pasado el día dormido, cuando despertó, ya eran de la una, lo primero que hizo fue tomar su teléfono y revisar el grupo, todos habían borrado los chats, se sentía mal por eso, su intención no era jugar con windy y menos hacer que su niña fuera castigada por eso, no perdió tiempo y se arregló, debía ir a ayudar a su princesa ah qué le levantaran el castigo.

_Se despertó el bello durmiente._

Esa voz ya era irritante, le hablaba como si se tratara de la mujer perfecta, la que hacia los quehaceres en la casa, la que ahorraba y trabajaba.

_No estoy para bromas Eugenia y no tengo que pedirte permiso para dormir o sí?._

La chica estaba arreglada, esperaba por él, para salir almorzar.

_¿Nos vamos?_

_¿Para donde?_

Mateo estaba confundido, no creo que tuvieran el mismo destino para ir,

_Te estoy esperando para almorzar, casi no salimos juntos._

Se acercó para besar a Mateo, pero este se apartó disimulando un poco con el teléfono, ella creía que todo se olvidaba con un par de besos.

_Yo voy a casa de mi madre._

_Pero te estaba esperando para almorzar._

_¿Eugenia, sabes cocinar? Por qué yo no pagaré comida todos los días, mi madre le cocina a mi papá y les sobra dinero._

La chica volteó los ojos, en sus planes no estaba eso, para eso se buscaba alguien con dinero, para tener todo a su Merced.

_Amor, cuando nos casemos tendremos a alguien en nuestra mansión, no necesito hacer eso._

Mateo tenía muchas ganas de reír, esa mujer tenía un mundo pintado, él no tenía pensado nada de eso, ni siquiera tenía su propia empresa lista, solo era socio.

_¿Quién te va a regalar una mansión?_

_¿Mateo deja de bromear, por cierto, cuando compraras mi anillo? Muero por decirle a mis amigas._

Eso era demasiado para Mateo.

_¿Eugenia, tú sabes que yo no soy dueño de la empresa, verdad?_

_Eres el primogénito, mi amor, tú eres quien trabaja, debería ser tuya, tu madre llegó cuando ya esa empresa será tuya._

_No, yo no soy dueño de esa empresa, mis hermanos también lo son, y mis padres seguirán siéndolo hasta que mueran, yo no tengo para darte una mansión y menos una vida de lujos como piensas, no soy un mafioso._

Eugenia cambió su cara, sabía que era mentira, Mateo no solo trabajaba con su padre, ya bien con su amigo Ignacio, en sociedad.

_Que me estás queriendo decir?._

_¿Me quieres por el dinero o me amas a mí?_

Un silencio se apoderó de ella.

_No se por que estamos juntos._

Mateo no podía creer la actitud de la chica, solo seria un matrimonio para aparentar una buena vida.

_QUe te pasa Mateo, por qué ahora buscas cosas que no te importaban antes._

_No es que no las buscaba Eugenia, yo no busco cambiar a nadie, solo espero recibir cosas bonitas de mi pareja, tu ni siquiera me has echo un desayuno, solo sabes pedir plata._

_Por favor Mateo, si quieres terminar la relación, habla y ya._

_Tienes razón, mejor dejemos la cosas ahí, mi nana vendrá a recoger tus cosas y las mandaré a tu apartamento, supongo que no lo vendiste._

_No te importa._

Eugenia salió molesta, Mateo sintió ue se salía de un gran compromiso que lo tenía atado, recordó lo que tenía que hacer y puso su mejor sonrisa.

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_¿Nena, hasta cuando tendrás castigada a Mía?_

El timbre sonó haciendo que Eli se levantará para abrir, dejando a windy con la respuesta en la boca.

_¿Buenas tardes, se le pasó lo molesta?_

_No es gracioso Mateo._

Windy estaba sentada muy seria, mateo se acercó besando su mejilla con una sonrisa, estaba muy contento.

_¿Que te pasa?_

_Ire a ver a mi princesa._

Salió corriendo antes de windy le dijera algo, pero que Hiba a decir, si estaba todavía sorprendida.

_Princesa, llegó tu príncipe al rescate._

_Mia abrió la puerta de su habitación y lo abrazo fuerte, besando sus mejillas repetidamente._

Entraron y la sentó en su regazo.

_¿Estás molesta con mamá?_

_No, solo no entiendo por que no quiere que seas mi padre, así como Ore es tu madre._

_¿Quieres que yo sea tu padre?_

_Yo puedo escoger un padre si no tengo, y quiero que seas tú._

_Mia, no digas eso, mateo..._

_Windy, yo no tengo problema, aunque respeto que no quieras._

Mateo tenía una cara de pocos amigos, el no pensaría mucho en tener una hija como Mía.

_No es que no quiera, tú tienes tu vida, no puedes tomar una desicion sin consultar a tu pareja._

_No tengo pareja, termine con Eugenia y la que este conmigo, tiene que aceptar que mi princesa se robó mi corazón._

Windy no supo que más decir, Mía tenía una sonrisa abrazando a Mateo, no podía negar que sintió una emoción de saber que estaba soltero.

_Bien, toma tu teléfono Mía, pero ya sabes que no debes hacer esas cosas sin consultarme y lo de que Mateo sea tu padre, las cosas no son así tan fácil cariño._

_Gracias mami, te amo._

Tomo su teléfono y beso sus mejillas, pero volvió al lado de Mateo.

_Te amo más cariño, vamos almorzar, ya es muy tarde._

_¿Vamos Tío?_

Mateo sonrió y vio a windy, moria de hambre, pero era windy la jefa.

_¿Por que me vez? Si ya ustedes hacen lo que quieren y siempre soy la última en saberlo._

_No es así, estás muy linda._

Mateo aprovecho que mía salió corriendo de la habitación, para hablarle cerca de su cara.

_Gracias._

_¿No dirás qué soy guapo?_

_Ja, ya no soy esa niña que siempre te decía lo guapo ue eras._

_¿Qué era? ¿O qué soy?_

Windy chasqueó la lengua y se fue molesta, estaba más descarado que nunca.

_¿Entonces? ¿Cómo te va con mi amigo?_

Eli detuvo su mandíbula.

_Ellos no se ocultan nada nena, son como niños._

_¿Pero muy guapos, no crees?_

Eli sonrió, ya empezaban a verse como enamorados.

_Estamos conociéndonos._

Windy se echó a reír, que manera de conocerse, sin duda lo hacían sin dejar nada por fuera.

_Esta bien, no es por qué sea mi amigo, pero Ignacio es un buen hombre y buen hijo._

Eli sonrió, de eso no había duda.

_Lo se, de mi parte recibirá toda mi sinceridad._

_¿Tia, te casaras con mi tío nacho?_

Eli se ahogo, eso de casarse era muy rápido, necesitaban vivir un noviazgo y conocer mejor sus defectos.

_Ja,ja,ja, aún no princesa, eso tiene su tiempo._

_Yo quiero que mamá se case, con un vestido blanco y yo tenga los anillos._

Windy sintió que su corazón se arrugó, no pudo evitar sentir que salían unas lagunas.

_Eso pasará algún momento princesa. Mami es muy linda y joven._

Mateo dijo eso, pero sentía celos, queria ser el, quien la esperara en el altar, su mirada estaba en ella, hasta que Eli carraspeó.