MENTIROSO AMOR

#FRANCISCO

Anduve sin rumbo, el tiempo paso, mientras trataba de aclarar mis ideas, pero no me quedaba ningun lugar donde ir, solo ese departamento, donde firme mi sentencia, por compartirlo con mi amante.

Siento que perdí el rumbo, que perdí mi camino ya nada tiene sentido, de que sirve seguir, no tiene sentido nada para mí, no tiene sentido la vida, perdí a mi familia. Perdí todo lo bueno que tenía.

¿Para qué?

¿ Por qué?

¿Quién sabe?, solo se que lo perdí todo.

Eso que me movía que me motivaba ya no lo tengo y ahora lo sé, solo Liana era mi motor, solo mis hijos eran mi impulso y por un metejón, por unas piernas fáciles, por una carita bonita, por algo de un momento, perdí todo. Qué tarde lo entendí muy tarde. Crei que al tener los bolsillos llenos seria alguien, seria todo lo que queria ser. Pero eso ya no es posible, fue solo una ilusión, una mentira.

Silvia fue como la mosca que me susurro en el oido que la basura era lo mejor, al referirme a ella, porque eso es ahora para mi, una basura, por empujarme al abismo, o decirme que si saltaba seria millonario, que con tener la miel, que era el dinero, ya no necesitaria nada más, sumado a ella, que se creia el premio mayor. Que gran mentira, la odio, ella es la culpable de todo, solo ella lo es.

Regresé a ese departamento. Donde antes sentía la emoción de solo ingresar, la expectativa del disfrute del momento, la emoción del metejón, eso que provoca lo prohibido, ese cosquilleo que provoca cuando algo sabes que está mal, pero lo haces igual, ahora ya no tiene sentido ¿para qué seguir? pero no tengo dónde ir, lo perdí todo.

Entró en el departamento, con una expresión de ira en mi rostro. Observo a Silvia que se sentó en el sofá, con una sonrisa maliciosa en su rostro.

-¿Qué es esto? Gritó, agitando los documentos en mi mano, esos que me entrego Carlos, con la prueba de que soy esteril y los niños no son mis hijos biológicos.

-¿Por qué enviaste esto?

Ella miro como si nada le importara, tenia sus cartas elegidas y las movia segun su antojo.

Silvia se encogió de hombros, con una mirada de desdén.

-Solo quería que supieran la verdad, Francisco. Tú eres estéril. Los niños no son tuyos. Agradeceme, te libere, ya no debes preocuparte por ellos.

Me rió, con una risa amarga.

-¿Y qué importa? En los papeles, yo figuro como su padre. No me puedo librar tan fácilmente. Le aclaro a la muy estupida, porque por mas que se crea inteligente, no piensa.

-Lo que si, me libero de ti, quiero que te vayas del departamento. Le digo molesto.

Silvia se levantó del sofá, con una mirada de ira.

-No, no te librarás de mí. Quiero asegurarme de que nunca vuelvas con Liana. Quiero que sufra, que sienta el mismo dolor que yo sentí cuando mi padre no me reconoció. Grito desaforada, con los ojos teñidos de rojo.

Me rió de nuevo, con una risa cruel.

-Eres una mujer patética, Silvia. Te has pasado la vida entera buscando la atención de un padre que nunca te quiso. Y ahora, estás dispuesta a destruir a toda una familia para sentirte mejor.

Silvia se acercó a mi, con una mirada de odio.

-Cállate. No sabes nada de mí. No sabes lo que es crecer sin un padre, sin una familia. Liana tuvo todo lo que yo nunca tuve, y ahora, voy a asegurarme de que lo pierda todo.

Me rió de nuevo, con una risa amarga.

-Eres una mujer peligrosa, Silvia. Y no te saldrás con la tuya. Liana y los niños estarán bien sin ti.

Silvia se dio la vuelta y se fue a la habitación, se encerro en ella, me dejo solo en la sala, con una sensación de desesperación en mi corazón. Porque ante ella me muestro fuerte, pero por dentro estoy destrozado por haber perdido todo, por haber sido tan debil y dejado manipular por Silvia, que hizo conmigo lo que quiso, eso me pone furioso, creia que tenia el control, pero solo fui una pieza en su tablero de ajedrez.

Al rato sale, con una expresión de perro furioso en busca de su presa.

Silvia se me acerca, con una mirada de ira y desesperación en su rostro. La luz de la luna se filtraba a través de la ventana, iluminando su rostro pálido y sus ojos hundidos.

-¿Por qué, Francisco?. Gritó, su voz temblando de emoción.

-¿Por qué no puedes verme a mí?

Caminaba agitando los brazos, señalandose ella.

-¿Por qué siempre es Liana, Liana, Liana?"

Apunta con su dedo hacia otra dirección como si Liana estuviera ahi.

Me encogió de hombros, con una mirada de aburrimiento.

-Silvia, no empieces de nuevo. Ya te he dicho que no siento lo mismo por ti.

Silvia se rió, con una risa amarga.

-¿No sientes lo mismo por mí? ¿Qué es lo que no sientes, Francisco? ¿La gratitud? ¿La admiración? ¿El amor?.

Ahora que ella lo decia, nunca me plantee eso, pero al parecer si, puede ser, siempre ame a Liana, siempre la admire, aunque nunca lo reconoci, ni lo pense.

Me cruzó de brazos, con una mirada de desdén.

-Silvia, tú eres una mujer hermosa, pero no eres Liana. No puedes compararte con ella. Le respondi, sin dejar que sepa, que hasta ahora me di cuenta de lo que siento por Liana.

Silvia se acercó más a mi, con una mirada de furia.

-¿Compararme con ella? ¿Cómo puedes decir eso? Yo te di todo, Francisco. Todo. Me entregué a ti, te di mi cuerpo, mi alma, mi corazón. Y ¿qué recibí a cambio? Nada. Solo mentiras, solo promesas vacías.

Me rió, con una risa cruel, por la ironía.

¿A caso ella cayo en su propia mentira?,

¿A caso ella llego a creer que tendriamos algo juntos, algo para siempre?.

-Silvia, tú eres una mujer inteligente, pero eres tan ciega. Nunca te he amado, nunca te he querido. Eres solo un pasatiempo, un entretenimiento. Le dije con toda la intención de herirla, queria que sufra, que sienta dolor, si yo me sentia tan mal, ella debia sentirse peor.

Silvia se detuvo, con una mirada de shock en su rostro. La habitación se quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de su respiración agitada.

-Un pasatiempo. Repitió, su voz apenas audible.

-Un entretenimiento. Eso es todo lo que soy para ti. Su voz aguda se le atoro en la garganta.

Logre mi cometido, logre que le duela, que sufra con mis palabras.

Me encogi de hombros, con una mirada de desdén.

-Sí, eso es todo lo que eres. Le respondi, torciendo mas la tuerca para que quede hundida en la herida que le provocaba escuchar que ella no es nada para mi.

Silvia se rió, con una risa histérica.

-Bueno, Francisco, te equivocas. Yo soy más que eso. Soy la mujer que te hizo sentir vivo, la mujer que te hizo sentir como un hombre. Y te juro, Francisco, que te arrepentirás de esto. Te arrepentirás de haberme subestimado. Afirmo con la voz en un tono agudo, sin llegar al grito.

La habitación se quedó en silencio, solo se escuchaba el sonido de la respiración agitada de Silvia. De repente, se dio la vuelta y se fue, dejandome solo en la oscuridad, porque apago la luz al salir.

Eso no me importo mucho que digamos, era una de sus escenas dramáticas, además sabia que volveria, siempre lo hacia, cada vez que discutiamos, ella se iba y despues regresaba con la cola entre las patas.

¿Quién depende de quien?

Me sirvo un trago y me siento en la oscuridad.

Las notificaciones del abogado de la empresa, no se dejan esperar, me llegan como oleadas que golpean la costa de mi herido orgullo. Con cada una mi celular cobra vida saltando de un lado a otro.

Notificacion por despido, por demanda, por aviso de fraude, por divorcio, por demanda de alimento. Todo lo que me pudiera imaginar de lo que me demandarian, aparece, no tengo animos de leer todo eso.

Me quede sin empleo, sin esposa, sin hijos. Debo millones por todo lo que hice, que no me alcanzara la vida para pagarlo.

Me llego la notificación de cuando debo presentarme ante el juez, para enfrentar una de las demandas y asi una tras otra fecha, para cada diferente caso.

Decido regresar con mis padres, trabajar en la financiera, mientras enfrento todo lo que me depara.

Pienso hablar a mi hermano, que es abogado, que me represente, no tengo un mango para pagar a un nuevo abogado. A él le debo pagar también, pero por ser familia no me cobra por pedir asesoramiento. Además siempre cobra de un modo u otro los juicios, gane o no, tiene esa habilidad.

Armo mis maletas, dejo las llaves del departamento, cancelo el contrato y me voy a la casa de mis padres en la gran ciudad.

Regreso a ese lugar que jure nunca mas volver, al sentirme estancado, atrapado y no podia concebir tener que seguir el negocio familiar, pero ahora me resulta atractivo, al no tener opciones.

No puedo dormir, el peso que cargo sobre los hombros me quito el sueño.

-Te dije que esa mujer no era buena para ti... Te lo dije o no te lo dije... Aca vas a estar mejor. Me dice mi madre al recibirme en la entrada de la casa.

-Te advertimos hijo... Que ser parte de esa familia no era tan facil. Agrego mi padre.

- Que idiota. Expreso mi hermano muerto de la risa.

-Si ya te reiste a mi costilla... Me vas a ayudar o no. Le digo.

-Ja, Ja... Solo para volver a ver a mi ex cuñada... Si ya no es tu esposa puedo conquistarla. Me dice riendo.

-¿Para qué vas a querer hacerlo?. Le pregunto molesto.

-Tenias un mujeron a tu lado y no supiste valorarlo.

-¿Y eso que?... No te va a hacer caso, menos si eres mi hermano.

-De vos no quiere saber nada.

-No quiere saber nada de mi, ni de mi familia... Por lo que solo enfocate en representarme.

-Ja, ja... Usaste un doble... Que resulto ser el padre de los chicos. Se sigue riendo al leer las pruebas.

-No sabes cuanto me alegro ser quien te haga reir. Le digo ironico.

-Ja, ja... Es que está para la pantalla gigante... Ja, ja... No pensaste hacer una película con esto... Capas ganes más, por tener tanta imaginación y creer que te saldrías con la tuya. Se ríe a carcajadas de mi desgracia.

-Deja de burlarte o te mato aquí. Le digo amenazando con mi puño en alto.

-Y ¿quién te va a representar?... Le debes hasta el alma... De seguro Liana sabe que no podrá sacarte nada... Pero de todos modos busca hasta lo más insignificante para demandarte y quitarte el sueño, que sufras debe ser su recompensa. Me dice.

-Ella no es así... No la conoces. Le respondo.

-Esto es grandioso... Nuestros padres se llenaban la boca al hablar de su hijo empresario, de su hijo casado con hijos... Me tenían cansado insistiendo cuando seguiría tus pasos... Pero, en cambio, yo, estoy mucho mejor que tú... Ja, ja... Ahora quiero ver que dirán... De seguro no saldran a la calle... O no diran nada... Como nunca... Ahaaa, por fin voy a tener paz y podre cobrar por ello. Suspira con una amplia sonrisa.

-Me alegro por ti. Le dije con ironía.

Regrese a mi viejo cuarto, habían usado para guardar las cajas de los adornos de navidad entre otras cosas, era un depósito para ellos.

Empece a mover un poco, hice un espacio y en el centro coloque un colchon inflable, pensar que tenia mi colchon para mejorar la postura, mi almohada que me hacia dormir comodo, aqui no tenia nada de eso, no podia hacerme el delicado. Me tire sobre esa superficie fria y dura, mirando el techo despintado del cuarto.

Atrás quedaron los espacios anti ruido, aquí se escucha todo lo que pasan por la calle, los ladridos de los perros, las alarmas de los autos.

Tenia una vida cómoda y lo tire por la borda, por promiscuo, por ambicioso, por no saber en su momento que era mas rico de lo que imaginaba, pero no por el dinero, sino por la familia que perdí, la que tenia a lado de Liana.