No Debía Enamorarme, Tenía Que Odiarte

Me siento junto al ventanal a observar ese imponente paisaje; mientras estoy sumida en mis pensamientos siento vibrar mi teléfono y cuando reviso, es un nuevo mensaje de Esteban, en este mensaje dice “Sofía respóndeme, sabes que no me gusta que me dejes en visto”; me da mucha rabia su mensaje así que le escribo “señor Esteban buenas noches, si es para algo laboral claramente cuente con mi respuesta”, a los segundos recibo otro mensajes “Sofía deja la bobada, fuiste mi novia hasta hace poco, tengo el derecho de saber quien es ese hombre que te pretende”; realmente no responderé a ese mensaje, a él no le importa.

No les mentiré, obvio me muero por escribirle y decirle que no hay nadie mas que él; pero no puedo, debo ser fuerte, así que con la poca fuerza de voluntad que me queda apago el teléfono y lloro en silencio mientras veo caer gotas de lluvia sobre la ventana.

A la mañana siguiente, me despierto temprano como todos los días, arreglo la habitación y bajo para poder irme a casa. Mientras bajo las escaleras, percibo el aroma más cautivador de todos, cuando miro hacia donde viene ese delicioso aroma, me doy cuenta de su presencia, realmente es un hombre muy guapo, está vestido de traje a medida, de color negro, trato de simular la impresión de verlo y digo — buenos días don Miguel… el sonríe mientras se arregla el botón de la manga y dice — creo que ya deberías llamarme Miguel… me sonrojo y digo — deme tiempo por favor… el sonríe y camina hacia las escaleras y mientras lo sigo él dice — mi asistente te llevará, en estos días volverás a saber de mi, espero que hoy tengas un mejor día… suspiro y repondo — muchas gracias… una vez en la puerta de salida, el asistente de Miguel me abre la puerta del auto y tomamos camino hacía mi casa.

Cuando llego a casa, mi abue me tiene el desayuno listo y dice —espero hayas podido descansar mi niña, ya puedes venir a desayunar cuando desees… me acerco le doy un abrazo fuerte y le digo — me baño y bajo… ella afirma.

Una vez sentada desayunando le digo a mi abue — tengo que decirte algo que decidí… ella me mira con preocupación y dice — dime… suspiro y digo — he tomado la decisión de aceptar casarme con el nieto de tu amigo abue… ella sonríe y se pone muy feliz, luego dice — no te arrepentirás mi niña… hago un gesto de afirmación y solo pienso, en que eso espero, no arrepentirme.

Termino el desayuno y tomo camino al hotel, estoy Justo a tiempo para recibir mi turno; hoy miércoles tengo que entregar un trabajo de la universidad, así que aprovecharé los tiempos libres para adelantarlo.

Al llegar al hotel, recibo mi cargo y adelantó unas cosas que Margarita estaba haciendo, mientras estoy en ello, se acerca la secretaria de gerencia y dice —Sofía sube que el señor Esteban necesita hablar contigo… la miro con admiración y le digo — usted sabe que necesita?… ella me mira con indiferencia y reponde — no, y tampoco me interesa… la miro con seriedad y le digo — gracias, en un momento subo… ella se retira y yo termino de pasar unas cuentas al sistema. No se a que esta jugando Esteban, pero si estoy muy segura que por más amor que le tenga no le seguiré el juego, esta vez no.