Mi Jefe

Punto de vista de Liam

Ahora estoy en la sala de reuniones, pero mi mente no estaba allí. Sigo pensando en esos ojos castaños oscuros.

Hoy me levanté temprano y fui a la oficina para terminar el trabajo de ayer. No era mi intención traerla temprano, pero necesitaba que esos archivos estuvieran listos.

Cuando llegó, sé que se apresuró a venir aquí porque no se había peinado hoy. Se veía linda con ese moño, pero se ve hermosa cuando se deja el cabello suelto. Cuando estaba tomando café, ella estaba sentada allí frente a mí, colocándose los mechones de cabello detrás de la oreja. Fue un hermoso espectáculo para ver por la mañana.

Cuando ella levantó la vista, inmediatamente giré la cabeza. Creo que ella sabía que la estaba viendo. Después del trabajo, ella salió y no la volví a ver.

Mientras estaba trabajando, al mediodía Melissa me envió un mensaje de texto diciendo que estaba en el ascensor rumbo a mi oficina. Me sentí confundido, así que salí rápidamente de la oficina para encontrarme con ella.

Bueno, no esperaba irrumpir en Destiny. Cuando nuestras miradas se cruzaron, estoy segura de que el mundo que nos rodeaba se detuvo. Me perdí en sus ojos. Mis ojos observaron cada centímetro de su rostro. La vi lamiéndose los labios como si me estuviera invitando.

Estaba a punto de inclinarme hacia delante cuando ella empezó a empujarme. Recuperé el sentido y me levanté. Entonces me di cuenta de que me empujaba porque Mellisa estaba parada allí.

Pensé en jugar con ella, sabía que era mi culpa no ver hacia dónde iba pero fue agradable obtener una reacción de ella.

Fue bueno ver a Mellisa y a Destiny hablando así. Me conmovió el corazón.

Después de pedirle que cancelara la cita para almorzar, y cuando ella me preguntó por qué, murmuré en voz baja que...

 Estaba destinado a que comiéramos, pero ya comimos, no sirvió de nada volver a ir a almorzar.

Gracias a Dios que no me escuchó.

"Señor, ¿está bien para usted?" escucho que alguien me pregunta.

Me giré hacia él y miré a mi alrededor para ver que estaba en la reunión. Maldita sea, no escuché nada.

Asentí con la cabeza. No sé a qué me acordé.

La reunión continuó durante otros diez minutos.

Me dirigí a mi oficina. Vi que Destiny no estaba en su escritorio. ¿A dónde iría?

Me senté en la silla y levanté el vaso para beber agua, pero estaba vacío. Le dije a Destiny que lo rellenara antes de ir a la reunión. Dejé el vaso en la mesa y me dirigí hacia la puerta para ver si había regresado.

Antes de poder abrir la puerta, Destiny la abrió. Y lo siguiente que supe fue que mi camisa estaba mojada.

Ahora es su culpa por no mirar por dónde iba porque se abalanzó sobre mí derramándome agua. Soltó un grito cuando se abalanzó.

 Bueno, ustedes dos no cayeron al suelo como la última vez.

.

Miré hacia abajo y vi que mi camisa blanca se me pegaba al cuerpo. Miré hacia arriba y vi que Destiny se sorprendió al verme. Estaba mirando mi estómago, donde la camisa estaba mojada. Con una mano sostenía el soporte de la jarra y la otra estaba colocada debajo de la jarra para sostenerse.

"Lo siento mucho señor, no lo vi allí", regresó al escritorio, colocó la jarra allí, sacó algunos pañuelos de allí y vino hacia mí.

Creo que no estaba en estado de reflexión porque había agua debajo de nosotros. Tenía tanta prisa que pisó el agua y se resbaló.

La atrapé en mis brazos cuando aterrizó sobre mí. Nuestros cuerpos no se tocaban porque sus manos agarraban mis brazos.

Ella se alejó rápidamente de mí. Puedo ver el rubor en su rostro.

—En realidad no era mi intención hacer eso. Pensé que todavía estabas en la reunión. Dijiste que ibas a rellenar el vaso. Lo olvidé, pero luego lo recordé y vine a rellenarlo. No te vi allí. Tenía un poco de prisa... —Sus divagaciones se interrumpieron porque la besé en la mejilla.

 Movimiento audaz, Liam.

Me agaché para ponerme a su altura y poder ver su rostro con más claridad. Sus mejillas se sonrojaron más que antes. Fue tierno verla divagando.

Tenía los ojos muy abiertos y la boca ligeramente abierta. Levanté la mano y le cerré la boca diciendo: "Te ves linda cuando hablas así. Ahora, antes de salir del baño, quiero que limpies esto". Después de eso, fui al baño y lo cerré con llave.

Sonreí como un tonto. Me quité la ropa y entré a la ducha. Tenía un poco de calor, así que me metí en la ducha.

Después de unos minutos salí y me preparé. Dejé los botones abiertos y salí del baño frotándome el cabello con la toalla.

La puerta de mi oficina se abrió y Destiny entró. Cuando me vio, sus ojos se abrieron de nuevo. Se quedó mirando mis abdominales.

Le sonreí y le pregunté: "¿Te gusta lo que ves princesa?" Tiré la toalla dentro del baño donde estaba mi ropa vieja.

El piso quedó limpio. Hizo un buen trabajo.

Se aclaró la garganta y miró a su alrededor, evitándome, mientras decía: "Lo siento señor, pensé que estaba en el baño. Así que pensé en volver a llenarlo antes de que viniera. Pero volveré en unos minutos". Su rostro estaba rojo y salió corriendo de la habitación.

Me reí de ella y me abroché la camisa. Me senté en la silla y comencé a trabajar.

Oí que tocaban a la puerta y dije: "Pasa". La puerta se abrió y Destiny entró con la misma jarra y una lima en la mano.

Ella volvió a llenar el vaso y dejó la jarra a su lado. Puso el archivo frente a mí y dijo: "Este es su horario para mañana, señor". Lo tomé y lo abrí.

"Y tienes un viaje de negocios de tres días en Londres. Así que mañana por la noche deberías partir desde aquí", continuó.

Estaba mirando el programa y comencé a pensar qué hacer con ella. Ahora que es mi asistente personal, debería acompañarme. Puedo pasar más tiempo con ella.

"Está bien. Prepárate mañana a las siete. Te recogeré en tu apartamento. Mañana tómate medio día, también deberías preparar tus cosas", dije cerrando el archivo y mirándola.

Ella se sorprendió y me preguntó: "Debería ir contigo, quiero decir, debería unirme a ti para venir a Londres".

"Creo que para eso están los asistentes personales. No puedo con el trabajo solo. Deberías venir", le dije con voz severa. Este proyecto es importante, no puedo con el trabajo solo, es cierto, pero además no quiero estar lejos de ella.

"Sí señor" respondió ella y salió.

Ella entró de nuevo y se paró frente a mí. Esperé a que hablara, pero ella abría y cerraba la boca como si no supiera qué decir. Estaba nerviosa.

Esperé unos minutos y pregunté: "¿Por qué está aquí, señorita Walker? ¿Necesita algo?".

"No puedes hacer eso", dijo. Sé de qué está hablando, pero quiero jugar con ella.

Le sonreí y le pregunté inocentemente: "¿Qué hice?"

Ella jugueteaba con sus dedos. Bajaba la mirada y no podía mirarme a los ojos. Me levanté y me quedé a su lado. Ella todavía no sabía que yo estaba a su lado.

"No puedes hacer eso. Es inapropiado", dijo.

"¿Te refieres a esto?" Le pregunté besando su mejilla nuevamente.

Ella saltó unos centímetros lejos de mí como si no esperara que yo estuviera cerca de ella.

En estado de shock, ella respondió: "No puedes besarme así. Es muy poco profesional", mientras me señalaba con su dedo índice.

—Significa que puedo hacerlo fuera del edificio —pregunté manteniendo mi mano derecha en el bolsillo. Todavía estaba sonriendo.

"No, no, eso no es lo que quise decir", ella nuevamente no estaba mirándome a los ojos. "No puedes hacer eso, ¿de acuerdo? No eres mi novio para hacer eso", y después de decir eso salió corriendo de la habitación.

La miré por donde iba. Bueno, debería cambiar eso pronto. Fui a mi asiento y comencé a trabajar.

Llegó la tarde, llegó el destino y me dijo que se iba. Me quedé para terminar el trabajo.

Después de una hora, mi teléfono empezó a sonar. Vi que mi padre me llamaba. Cogí el teléfono y le dije: "Padre".

"Hola hijo, ¿cómo estás?", me preguntó. Me quedé confundida, ¿por qué me preguntaría eso? Creo que ahora se tomaba en serio la relación padre-hijo.

Giré mi silla hacia la ventana de vidrio y respondí: "Estoy bien, ¿y tú cómo estás? Ayer mamá pasó por mi casa". Estaba viendo la vista frente a mí.

"Bueno, estoy bien. Sé que tu madre te visitó. Ella habló de ello", dijo.

"¿Por qué no vienes? Puedes ver la casa y cenar. Y traes a mamá contigo", le pregunté.

"Por mí está bien. ¿Cuándo podemos venir?"

"Tal vez el próximo fin de semana, este fin de semana no estaré aquí. Voy a Londres por motivos de trabajo"

"Está bien, hijo. Estoy muy orgulloso de ti por lo que te has convertido hoy".

En algún lugar de mi corazón sentí un sentimiento de orgullo porque esto venía de mi propio padre. Es diferente de lo que dicen los demás y de lo que dicen mis propios padres.

Sonreí un poco y respondí: "Gracias padre".

Empecé a explicarle el proyecto. También me dio algunas ideas. Pero de repente me preguntó:

"Escuché que te gusta una chica"

Gemí un poco y respondí: "¿Mamá te dijo eso?"

Él se rió entre dientes y dijo: "No puedes esperar ocultárselo a tu madre, ¿verdad?"

"Supongo que no puede"

"¿Sabías que antes de tenerte, rompimos una vez?", preguntó.

Me quedé en shock, quiero decir, sabía que eran novios de la secundaria, pero no conocía su historia.

"No lo sabía", dije.

—Éramos jóvenes y nos amábamos. Pero una vez estaba tan borracho en una fiesta que ni siquiera reconocí quién se sentaba a mi lado. Lily tenía una rival, se vestía exactamente como tu madre y se sentaba a mi lado —su voz se estaba volviendo cada vez más baja mientras hablaba.

"Pensé que era tu madre y la besé. Lo siguiente que supe fue que me habían dado una bofetada. Lily estaba frente a mí llorando. Recuperé el sentido y empecé a correr detrás de ella. Ella rompió conmigo esa noche".

Tenía curiosidad por saber qué pasó después, así que pregunté: "¿Qué pasó después?".

"Me sentí devastado después de eso. Ella era mi mundo, no sabía cómo funcionar sin ella. Me avergonzaba de mí mismo por lo que había hecho. No lo dejé ahí, aproveché cada oportunidad que tuve para recuperarla. Me llevó cuatro meses recuperarla, ganarme su confianza", dijo.

Puede que no me hayan gustado, pero me gusta el amor que se tenían. Espero poder conseguirlo.

"No lo sabía. Sabía que ustedes dos eran novios en la secundaria", dije.

"Tienes razón. Es difícil recuperar la confianza una vez que se ha perdido. Y si tienes suerte y la recuperas, haz que sea valiosa".

"Tienes razón, padre", dije y pensé en el destino. Si es el destino el que nos trajo hasta aquí, entonces no me perderé esto.

"Entonces ¿podemos conocerla?" preguntó.

"No lo sé, padre. Debería hablar con ella. Primero tengo que saber qué piensa de mí", dije.

"Puedes invitarla a cenar, nos reuniremos el próximo fin de semana", dijo. Es un buen plan, hasta entonces tengo tiempo. Puedo hacer un progreso hasta entonces.

"Claro padre", dije.

"Está bien hijo, puedes continuar con tu trabajo" dijo y colgó.

Vi la escena nocturna frente a mí. Hablé con ella para ver qué pensaba de mí. No la perderé.

En la oficina, la única relación es entre jefe y empleado. Tengo que esforzarme más, como decían mis padres.

Esta vez no voy a cometer errores.