El Temible Alfa Y Su Mate

Lina

No podía dejar de verlo dormir, parecía estar tan agotado que no importa lo que hiciera o el movimiento que realizará el simplemente no despertará.

Me levanté de la cama con mucho cuidado, tome una ducha rápida, una vez que salí del cuarto de baño entré directamente hacia el clóset tome un vestido y tomé un pequeño bolsito y coloqué un cambio de ropa me sentía tan ansiosa por ir a explorar que sabía que seguramente iba a terminar rompiendo esta.

Salí de la mansión sin que nadie se diera cuenta creo que era algo que sabía hacer perfectamente solía escaparme cuando vivía con mis padres para recorrer la manada era difícil que me dejaran salir sola, mis padres siempre tenían aquel miedo de que alguien pudiera hacerme daño, pero ahora las cosas eran diferentes ahora absolutamente todo había

cambiado ya yo no era humana ahora era una loba.

Pude ver a varias personas acercarse a mí, sonreí recordando que aún era la luna de esta manada no había tenido tiempo de ejercer eso o de hablar pero eso no quitaba que yo era la luna de esta manada sonreí y hablé pregunté intenté cumplir el papel aunque sinceramente por dentro solamente quería correr lejos de aquí mi instinto me rogaba por estar entre los árboles.

Apenas logré escaparme de las personas me adentré al bosque pensé en mi forma del lobo aquel reflejo que había visto en los ojos de Mateo, así era como me recordaba blanca con los ojos grises.

Un pequeño dolor se extendió por mi cuerpo y en un abrir y cerrar de ojos me vi en cuatro patas mi pelaje era blanco y la felicidad estaba en todo mi cuerpo antes de que incluso pudiera pensarlo estaba corriendo a una dirección que conocía perfectamente era la casa de mis padres no podía evitar pensar en mi mellizo quería verlo quería correr con él quería hacerle saber que éramos iguales ahora.

Por alguna extraña razón dejé de ver el camino para verme en un camino diferente estaba con personas quien me miraban de forma extraña como confundidos lo que hizo que me frenara tratando de enfocarme y nuevamente al cerrar y abrir los ojos me encontré nuevamente en el bosque pero entendía qué es lo que estaba pasando ¿acaso algo estaba mal conmigo y por eso era que estaba viendo cosas que no estaban sucediendo o que no estaban frente a mí?.

Decidí pasarlo por alto y volver a retomar mi camino a casa de mis padres al llegar comenzó a olfatear tratando de encontrar el aroma de mi hermano nunca había percibido su aroma pero quería creer que en el momento que mi olfato lo percibiera iba a saber que era él después de todo éramos gemelos habíamos estado juntos desde la cuna.

Salí del bosque adentrándome a la manada pude ver como varias personas comenzaban a escandalizarse era claro que nadie sabía que era yo, claro que se iban a escandalizar seguramente en cualquier momento llegarían los guerreros para enfrentarme pero mi desesperación no me dejaba pensar en nada más que no fuese encontrar a Liam.

Los gritos no se hicieron esperar una parte de mí se sentía mal por asustar a estas personas y hacerles creer que posiblemente iba a atacarlos porque era algún exiliado.

Rápidamente y como lo predije frente a mí se posicionaron los guerreros en su forma humana.

— Por órdenes del alpha de esta manada te ordenamos que te conviertas en humano si vienes en paz podrás ver a nuestro alfa si es lo que deseas en cambio si decides desobedecer— pasé por encima de ellos en un gran salto no tenía tiempo para perder entre sus charlas y sus estupideces definitivamente tendrían que aprender a atacar en lugar de hablar y decir estupideces corrí en donde sabía que podría estar Liam.

No me sorprendió ver a mi hermano ahí mirándome fijamente en una posición de alerta, supongo que esperando que yo lo atacara, podía escuchar cómo los guerreros venían detrás de mí eran demasiado lento y era algo que jamás había podido notar.

Me incliné haciéndole saber que no iba a atacarlo

El frunció el seño y se acercó a mí lentamente con mucha precaución.

—¡Deténganse!— escuché la orden de mi hermano.

Nuestros ojos no cortaban aquella conexión y una parte de mí quería creer que él sabía que era yo.

— Es imposible— sus palabras me hicieron saber que definitivamente Liam presentía que era yo— acaso estoy volviéndome loco es alguna clase de sueño? Porque es imposible que sienta que tú eres mi hermana melliza cuando ella.....

De mí salio un bufido lo que hizo que él comenzara a reír.

— De verdad eres tú?— preguntó asombrado, asentí con la cabeza y en cosa de segundos mi hermano era un lobo muy parecido a mí la única diferencia era nuestro color de ojos y que él era un poco más pequeño que yo.

Me lancé encima de él pasando mi lengua por todos sus rostros.

"!Eres una loba!" Su grito llegó a mi cabeza no sabía que Los lobos tenían esta clase de conexión o era algo de mellizos?

"Mateo me mordió para marcarme y creo que eso desencadeno mi lado de lobuno" le expliqué.

Las risas en mi cabeza no tardaron en llegar y luego comencé a reírme también sintiéndome feliz, Liam fue el primero en correr dirigiéndose al bosque y yo simplemente seguí sus pasos, la brisa golpeaba mi rostro y no podía sentirme más feliz de lo que era este momento, nada ni nadie iba a poder arruinar este momento tan espectacular que estaba sintiendo.

Gracias a Diosa luna