CREO EN MI

_ Señora ¿El Señor Rodolfo sabe de su visita? _ Pregunta la empleada con desconfianza.

_ Al menos me puedes hacer pasar.

_ Dice Alma.

_ Señora no la conozco, debo anunciar primero al señor Rodolfo, dígame cómo se llama para decir al señor Rodolfo quien lo busca. _ Dice la empleada.

_ Soy Alma, si me dejas entrar, tu jefe te lo agradecería mucho.

_ Espere aquí, no debo de confiar en nadie, además la nieta del señor se puso mala, hay ya hablé de más. _ Dice la empleada.

_ ¡Qué nieta! ¡Acaso mi padre me olvidó!

¡Ya tiene hasta nietos! _ Dice Alma y se retira del lugar.

_ Señorita ¿no esperará al señor Rodolfo? _ Dice la empleada.

_ ¡No! Ahora sé que me ha olvidado.

_ Dice Alma, entre lágrimas.

_ Que extraña esa señora. _ Dice la empleada cerrando la puerta.

Mientras tanto

En la habitación de Marina, Thiago intenta tranquilizarla porque se encuentra en shock.

_ Cuéntame Marina que te pasó, dime por favor, confía en mí.

_ Thiago lo recordé todo, esa mujer la del retrato que está en esa habitación, ella es Alma, era como una madre para mí ¡Porque no le hice caso! ¡Debí ser más cuidadosa! Esos hombres me hicieron daño _ Dice Marina, en un mar de lágrimas.

_ No mi reina, no llegaron a su cometido, tranquilízate por favor. _ Dice Thiago abrazando a Marina, buscando tranquilizarla.

_ Ya llamé al médico, para que suministren un calmante, Pero creo que tú ya conseguiste calmarla, _ Dice Rodolfo.

_ Si, al parecer estuvo muy agotada, me dijo que ya recobro la memoria, aunque creo que está un poco confundida.

_ Dice Thiago.

_ ¿Por qué lo dices? _ Pregunta Rodolfo.

_ Porque me dijo, que vio la foto de la joven de aquella habitación y Dice que la conoce, que ella era como una madre para ella, que la extraña y luego me contó que tres hombres quisieron abusar de ella. _ Explica Thiago.

_ ¡Como es eso posible! ¿será que mi Alma está viva y Marina la conoce?

_ Dice Rodolfo confundido.

_ Por favor padrino tranquilícese, esperemos que ella despierte y de seguro estaráas calmada, ahí lo preguntaremos.

* Rodolfo y Thiago se dirigen a su despacho, Pero de pronto Rodolfo recuerda, que antes de subir por las escaleras en busca de Marina, alguien tocaba el timbre, la empleada no dijo quien lo buscaba.

_ ¿Que sucede padrino? _ Pregunta Thiago al ver que Rodolfo detiene su pasos.

_ Nana te dijo Camelia, ¿quién era la persona que tocaba el timbre?

_ Pregunta Rodolfo al ver a Margarita acercarse hacia ellos.

_ No Rodolfo, Pero en estos momentos le pregunto. _ Dice Margarita.

* Rodolfo y Thiago, se encuentran en su despacho, Pero está vez la conversación de ambos no es de negocios ni adquisiciones, sino de Marina, cómo deben de lidiar con ella, Pero una mujer agitada ingresa al despacho sin tocar la puerta.

_ ¿Qué sucede Margarita? En cualquier momento me matarás de un infarto.

_ Dice Rodolfo, por el susto que le dio al abrirse la puerta de improviso.

_ Rodolfo, la noticia que te voy a dar, te quitará todo el susto, Camelia me acaba de decir, que la persona que tocaba el timbre, era una mujer que te buscaba...

_ Dice Margarita.

_ Y quién es esa mujer, yo no tengo amantes, pregunto aunque sea su nombre. _ Dice Rodolfo molestó.

_ Es ahí la sorpresa. _ Dice Margarita.

_ Por favor mujer, dime las cosas de una vez por todas, que me matas con la ansiedad. _ Dice Rodolfo.

_ Tranquilízate padrino. _ Dice Thiago.

_ Rodolfo la mujer que te buscaba, se llama Alma, Camelia Dice, que era una mujer como de treinta años, cabello castaño con ojos muy bonitos, Pero cuando escucho que tú te encontrabas cuidando a tu nieta, ella se fue llorando y lo último que dijo fue que la habías olvidado. _ Dice Margarita con lágrimas en los ojos.

_ ¡Es mi hija! ¡Es mi Alma! Entonces lo que decía Marina era cierto, ella llegó a conocer a mi hija, si llegamos a encontrarla, ella nos dirá que le sucedió a esta muchacha, porque es demasiada la coincidencia, que encontráramos a Marina en esa situación, luego aparezca Alma en Italia, después de dieciocho años sin saber nada de ella. _ Dice Rodolfo preocupado.

_ Por favor Thiago, revisa las cámaras de videovigilancia y envía nuestra gente a investigar el paradero de mi hija, ahora sabemos que continúa con vida. _ Dice Rodolfo, ignorando la ansiedad de Thiago.

_ Si, yo también quiero encontrarte y me digas que sucedió con mi abuelo.

_ Piensa Thiago.

Durante dieciocho años soñé regresar al lado de mi padre, Pero sufrí la mayo desilusión que he sentido en mi vida, en tan solo unos meses perdí a mi adorada hija y a la única persona que confiaría mi vida y esa persona es mi padre, Pero me olvidó y adoptó a otra hija.

No sabía a dónde acudir y me fui en busca de la hermana María, ella fue enviada a Italia, justamente se encuentra en la parroquia de Milán, así que me fui a buscarla, Pero para sorpresa no quiso atenderme ¿Qué está sucediendo? Todos me dan la espalda.

Por el momento, me hospedó en un pequeño departamento situado muy cerca de la casa de mi abuelo, es sorprendente que nadie se dé cuenta de mi presencia, de seguro que mi abuelo ya sabe que estoy con vida y me está buscando, Pero deseo saber más de

aquella muchacha que dice ser la nieta de mi padre.

En Estados Unidos

_ Señora su hijo debe de hacerse cargo, este bebé es su nieto, usted como su abuela debe velar por su seguridad.

_ Dice Claudia.

_ Jajajaja, muchacha ilusa, tú crees que voy a trincar su futuro de mi hijo por ti, tú decidiste meterte en su cama, solo fuiste su juguete sexual, mi hijo será un gran empresario y tú solo eres una pobre y triste pueblerina, que sus padres tienen unos cuantos miles, mientras que mi hijo tendrá millones. _ Dice Lucila.

_ ¡Usted es una vieja caza fortuna! ¡Eres una caficha! Pero conmigo se ha equivocado, tu hijo responderá por mi bebé. _ Dice Claudia saliendo de la mansión Lozano.

_ Ustedes. _ Dice Lucila a sus guardaespaldas.

_ Asegúrense que ese bastardo no Nazca. _ Dice Lucila, con rostro de odio.

_ ¡Si señora! _ Gritan en unisono los guardaespaldas.

_ Esa zorra ni otras de este pueblo, serán pareja de mi hijo, solo una mujer que tenga Miles de millones en cuentas bancarias, se merece estar a su lado, ella me dará un mejor estatus social.

_ Dice Lucila