Tres hermanos crecieron escuchando las historias de Aetheria, un mundo mágico que su madre les contaba. Tras su repentina partida y obligados a ir a un orfanato, descubrirán que Aetheria es más que un cuento... es una llave a un destino que nunca imaginaron. ¿Que sucederá con los tres hermanos?
NovelToon tiene autorización de Yohe kim para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
CAPITULO #2 TEMPORADA #2
Eli, Ailan, Sofía y Erick se adentraron en el Abismo, un lugar oscuro y desolado donde la esperanza parecía desvanecerse. El aire era pesado y opresivo, y el suelo estaba cubierto de huesos y ruinas. Criaturas grotescas acechaban entre las sombras, observando a los héroes con ojos hambrientos.
—Debemos tener cuidado —dijo Eli, con cautela—. Este lugar está lleno de peligros.
—¿Dónde crees que podría estar Samuel? —preguntó Sofía, con preocupación.
—No lo sé —respondió Ailan—. Pero presiento que está cerca. Debemos seguir adelante.
Los héroes avanzaron con cautela, abriéndose paso entre las sombras y evitando a las criaturas del Abismo. Después de caminar durante horas, llegaron a una fortaleza imponente, construida con huesos y cráneos. La fortaleza estaba custodiada por guerreros oscuros, armados con espadas y escudos.
—Esta debe ser la guarida de los raptores de Samuel —dijo Erick, con determinación—. Debemos entrar y rescatarlo.
—Pero, ¿cómo vamos a derrotar a esos guerreros? —preguntó Sofía—. Son demasiados.
—Tengo un plan —dijo Ailan—. Usaremos nuestros talismanes para crear una distracción. Mientras los guerreros estén distraídos, entraremos en la fortaleza y rescataremos a Samuel.
Los héroes pusieron en marcha el plan de Ailan. Eli blandió su espada de luz, Sofía levantó su escudo de energía, Erick se puso su armadura de invencibilidad y Ailan se colocó su casco de sabiduría.
Con los talismanes, crearon una ilusión de un ejército de ángeles que descendía del cielo. Los guerreros oscuros, sorprendidos por la aparición, se distrajeron y comenzaron a luchar contra la ilusión.
Mientras los guerreros estaban distraídos, Eli, Ailan, Sofía y Erick entraron en la fortaleza. Se abrieron paso entre los pasillos oscuros y laberínticos, evitando a los guardias y trampas.
Finalmente, llegaron a una celda oscura y húmeda. En la celda, encontraron a Samuel, encadenado a la pared. Samuel estaba débil y asustado, pero al ver a sus amigos, una sonrisa iluminó su rostro.
—¡Eli! ¡Ailan! ¡Sofía! ¡Erick! —exclamó Samuel, con alegría—. ¡Sabía que vendrían a rescatarme!
—No te preocupes, Samuel —dijo Eli—. Estamos aquí para llevarte a casa.
Los héroes rompieron las cadenas de Samuel y lo liberaron. Luego, se prepararon para escapar de la fortaleza.
Pero antes de que pudieran salir, una figura oscura apareció ante ellos. Era el líder de los raptores, un ser malvado y poderoso, con cuernos y alas de murciélago.
—No permitiré que se lleven a Samuel —dijo el líder de los raptores, con voz amenazante—. Él es mío.
El líder de los raptores atacó a los héroes, desatando una tormenta de fuego y oscuridad. Eli blandió su espada de luz, Sofía levantó su escudo de energía, Erick se puso su armadura de invencibilidad y Ailan se colocó su casco de sabiduría.
Los héroes lucharon con todas sus fuerzas, usando sus poderes y habilidades para defenderse de los ataques del líder de los raptores. Después de una larga y ardua batalla, lograron debilitar al líder.
En un momento crítico, Eli tuvo una idea. Recordó que el líder era vulnerable a la luz. Con su espada de luz, desató un rayo de energía que golpeó al líder en el corazón.
El líder de los raptores gritó de dolor y se desintegró en polvo. La fortaleza comenzó a derrumbarse.
Eli, Ailan, Sofía, Erick y Samuel escaparon de la fortaleza justo antes de que se derrumbara por completo. Regresaron a AETHERIA, aclamados como héroes.
Samuel se recuperó de su terrible experiencia y volvió a ser el niño feliz y juguetón que siempre había sido. Eli, Ailan, Sofía y Erick continuaron protegiendo AETHERIA y todos los mundos, asegurándose de que la oscuridad nunca regresara.
Después de rescatar a Samuel del Abismo, Eli, Ailan, Sofía y Erick regresaron a AETHERIA, donde fueron recibidos con alegría y celebración. Samuel, aunque marcado por su experiencia, se recuperó rápidamente, encontrando consuelo en el amor y la protección de su familia y amigos. Sin embargo, la paz no duraría mucho.
Una noche, mientras la luna brillaba sobre AETHERIA, una serie de extraños fenómenos comenzaron a ocurrir. Los cielos se oscurecieron, los ríos se secaron y la tierra tembló. El pánico se apoderó de los habitantes de AETHERIA, quienes temieron que una nueva amenaza se cerniera sobre ellos.
Eli, Ailan, Sofía y Erick se reunieron en el Altar de la Luz, preocupados por los extraños sucesos. Sabían que debían actuar rápido para descubrir la causa de los fenómenos y proteger a AETHERIA de cualquier peligro.
—Debemos investigar lo que está sucediendo —dijo Eli, con determinación—. No podemos permitir que AETHERIA sufra.
—Pero, ¿por dónde empezamos? —preguntó Sofía, con preocupación—. No tenemos ni idea de qué está causando estos fenómenos.
Ailan, siempre ingenioso, propuso una solución audaz.
—He estado estudiando los antiguos textos —dijo Ailan—. He descubierto que existe una profecía que habla de un ser oscuro que despertará y traerá el caos al universo. Creo que este ser podría ser la causa de los fenómenos que estamos presenciando.
—Pero, ¿cómo vamos a detener a este ser oscuro? —preguntó Erick—. Se dice que es invencible.
—Conozco una forma de derrotarlo —respondió Ailan—. Pero debemos encontrar un artefacto mágico conocido como el Cetro de la Luz. Se dice que el Cetro de la Luz es la única arma capaz de destruir al ser oscuro.
Sin dudarlo, los héroes se embarcaron en una nueva aventura, dejando atrás el Altar de la Luz y adentrándose en lo desconocido. Los talismanes, brillando con esperanza, los guiaron a través de portales dimensionales, llevándolos a mundos extraños y maravillosos.
En uno de estos mundos, se encontraron con una civilización antigua que había dominado el arte de la magia. Los habitantes de este mundo les ofrecieron su ayuda, guiándolos hacia el lugar donde se encontraba el Cetro de la Luz.
Después de viajar durante muchos días, finalmente llegaron a una cueva oscura y misteriosa. En la cueva, encontraron el Cetro de la Luz, un artefacto brillante y poderoso. El Cetro de la Luz estaba custodiado por un dragón gigante, que protegía el artefacto con su vida.
Eli, Ailan, Sofía y Erick se prepararon para la batalla. Sabían que debían derrotar al dragón para poder obtener el Cetro de la Luz y salvar a AETHERIA.
La batalla fue feroz y devastadora. El dragón desató una tormenta de fuego y oscuridad, intentando destruir a los héroes. Eli blandió su espada de luz, Sofía levantó su escudo de energía, Erick se puso su armadura de invencibilidad y Ailan se colocó su casco de sabiduría.
Los héroes lucharon con todas sus fuerzas, usando sus poderes y habilidades para defenderse de los ataques del dragón. Después de una larga y ardua batalla, lograron debilitar al dragón.
En un momento crítico, Eli tuvo una idea. Recordó que el dragón era vulnerable a la música. Con su espada de luz, creó una melodía mágica que calmó al dragón y lo hizo dormir.
Con el dragón dormido, los héroes tomaron el Cetro de la Luz y regresaron a AETHERIA. En cuanto llegaron, se dirigieron al Altar de la Luz, donde se prepararon para enfrentarse al ser oscuro.
El ser oscuro apareció ante ellos, una figura imponente y aterradora. El ser oscuro desató una tormenta de energía oscura, intentando destruir a los héroes. Eli blandió el Cetro de la Luz, Sofía levantó su escudo de energía, Erick se puso su armadura de invencibilidad y Ailan se colocó su casco de sabiduría.
Los héroes lucharon con todas sus fuerzas, usando sus poderes y habilidades para defenderse de los ataques del ser oscuro. Después de una larga y ardua batalla, lograron debilitar al ser oscuro.
En un momento crítico, Eli tuvo una idea