NovelToon NovelToon
PERSUASIÓN

PERSUASIÓN

Status: Terminada
Genre:Romance / Yaoi / Reencuentro / Pareja destinada / Amor eterno / Donde hubo fuego cenizas quedan / Completas
Popularitas:1.4k
Nilai: 5
nombre de autor: Irwin Saudade

¿Es posible volver a amar después de una ruptura? Cinco años después de romper su compromiso, Gus y Félix vuelven a cruzar miradas. El pasado regresa como una herida abierta, trayendo consigo el amor que nunca murió… y la falta de valor que amenaza con destruirlos. Esta vez, no solo se juegan el corazón: también su última oportunidad de salvarse el uno al otro para poder terminar juntos.

NovelToon tiene autorización de Irwin Saudade para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

GUAPO

—¿Y cómo estuvo la cena? —Me atrevo a preguntarles.

Mi hermana está degustando un pan con mermelada de zarzamora.

—Muy bien. Félix dijo que le gustaría pasear en lancha. Tiene ganas de pescar.

—¿Tu sabes pescar, Gus? —Me pregunta Josecito.

—No, nunca he practicado la pesca.

—Félix dijo que quería conocerte —James me hace saber.

Laura hace contacto visual conmigo y parece guardar la picardía para más tarde. ¡Ella sabe cosas!

—¿Él dijo eso?

—Sí.

—De hecho nos conocemos. Félix y yo nos conocimos tiempo atrás —le hago saber.

—¡Qué sorpresa!

—¿Y cómo son los pilotos de automovilismo? —Germán le pregunta a su papá.

Entonces es ahí donde yo me siento con la suficiente confianza y digo:

—Tienen una gorra en la cabeza —tomo el cesto del pan y lo pongo sobre mi cabeza—, también tienen una barba o bigote —dibujo un bigote con jalea de zarzamora—, usan sus manos fuertes para controlar el volante de su vehículo y siempre están diciendo ¡qué onda!

—¡Qué onda! —Su voz me hace quedarme estático.

Me pongo de pie, trago saliva y me olvido de la cesta de pan en mi cabeza. ¡Sus ojos me atraviesan el alma!

—¡Buenos días Félix! —James es cordial con el invitado—. Él es Gus, el hermano de mi querida esposa.

Fue en ese instante que, mis pupilas rodaron junto con mi rostro para poder apartar mi contacto visual con él. ¡Dios mío! Sus pupilas brillaban, su barba se había vuelto más abundante y estaba más alto que la última vez.

—¡Ya nos conocíamos! —Dijimos al unísono.

—¿Ya se conocían? —James dudó de nosotros.

—Sí. Nos conocimos hace muchos años atrás.

—Fue fugaz —añadí yo.

—Pero memorable —dice Félix.

¿A qué se refería con memorable? ¿Nunca dejó de pensar en aquel momento en el que...?

—Se hizo viejo —me atrevo a añadir—. ¡Ay, eso sonó mal!

—¿Qué quisiste decir?

—Viejo, más grande de cómo solías ser. Su rostro ha madurado y embarneció.

—El precio de una vida honorable.

—¿Insinúa que mi vida no tiene nada honorable?

—¿Cómo sabría eso?

—Su barba sigue en su lugar.

—Tu cabello está muy alborotado.

—¡Gracias!

—Bueno, creo que es hora de ir a alistar el bote —dice James—. ¿Quieres venir con nosotros, Gus?

—Yo, no creo poder. No dormí bien esta noche y me gustaría estar descansado para la cena de al rato.

—¡Perfecto!

¿Ir a pescar? Yo no había nacido con los dones de poder capturar peces con una red. Mi fuerte tampoco era dirigir un bote y mucho menos, yo no tenía ni la más mínima idea de que carnada debe usarse para tener una buena pesca.

—¡Nos vemos más tarde! —Dice Félix.

—¡Adiós! —Me limito a decirle.

Cuando ellos se van de la cocina, mi hermana me mira con curiosidad. ¿Qué tanto pensará de mí? ¿Qué ideas nuevas acaba de crear?

—¿Fue hace cinco años? —Se anima a preguntarme.

Me acomodo en mi silla, mis sobrinos se habían ido con su padre.

—Sí.

—Tienes un poco de mermelada en el rostro.

¡Qué pena! Con razón Félix me miraba mucho a la boca. ¡Soy un desastre!

—La vida es muy difícil para mí.

—¿Difícil? Gus, estás soltero, nadie depende de ti, puedes ir y venir a donde tú quieras. En cambio yo, estoy casada, tengo dos hijos, unos suegros que no me quieren, una casa que atender y un marido muy guapo que me ama. La próxima vez que digas que la vida es difícil, piensa en todo lo que aún no tienes y me dices quién tiene la vida difícil.

—Bueno, tienes razón, fui muy dramático.

—A veces eres muy dramático. Pero bueno, ya en serio, ¿por qué te pones muy nervioso cuando Félix te mira?

—¿Me pongo nervioso? ¡Claro que no!

Ella se ríe, bebe un poco de té de frutas y sonríe.

—¡Estás bien chiflado! ¿Por qué no fuiste a pescar con ellos? Yo sé que dormiste como oso anoche, solo, pusiste un pretexto.

—Eso no...

—¡Te conozco!

—Bueno, la verdad...

—¿Aún te gusta?

Su pregunta me hace sentir indefenso. ¿Qué se supone que debía responderle? Después de todo, ella sabía lo de mi pasado con Félix.

—No. Yo no siento cosas por él.

—¿Y él pensará en ti de esa manera?

—No lo sé Laura, es mejor que no indaguemos en esos sentimientos. ¿No crees? El pasado ya está, si ahora volvimos a vernos, pues bueno, que las cosas fluyan.

—Luisa está interesada en él.

—Sí. Eso lo sé.

—¿Y no te molesta?

—¿Por qué siempre estás metiendo cizaña? Luisa es soltera y Félix por igual. Ellos pueden hacer lo que quieran.

Embarro un poco de mermelada en mi pan, doy una mordida fuerte y bebo té. ¡Félix no es para mí! ¿O sí?

🏁🏁🏁

—Está noche quiero que te sientes cerca de Félix. Necesito que me ayudes a derrumbar esa idea de que él prefiere a los chicos sobre las chicas. ¿De acuerdo? —Luisa tiene mucha seguridad en sus palabras.

—Pero, escuche que ayer él estuvo muy embelesado contigo. Seguro el rumor es falso —me atrevo a decirle.

—Necesito descartarlo por completo y tú me ayudarás con eso.

En el comedor todos parecían estar muy inmersos en el disfrute de la velada. ¿A dónde podría sentarme sin tener que estar cerca de Félix? Y la cuestión más interesante era ¿por qué alejarme de él, si yo no soy un delincuente?

—Siéntate aquí —Luisa me ofrece la silla al lado de Félix.

Pero a causa de mis nervios, soy muy contundente y termino rechazándola. ¿Qué me pasaba? De ahí, fue muy difícil encontrar asiento. Laura me quitó la silla que yo había elegido, James me ignoró por su esposa y entonces terminé dando la vuelta a toda la mesa hasta terminar sentado frente al hombre que me hacía sentir nervioso.

—¿Estás nervioso? —Félix se anima a preguntarme.

Luisa clava su mirada en mí, ella espera que yo sea su chico expiatorio.

—No. ¿Y tú? —Quiero que mi voz suene segura.

—Un poco. Solo muy poco.

—¿Y eso? —Luisa se mete en la conversación.

—Mi corazón siente una sensación curiosa. ¿Tu estás nerviosa? —Le pregunta a ella.

—No. Yo estoy tranquila. ¿Quieres que nos sirvan vino?

Fue en ese instante que yo, me sentí más libre. Era obvio que Félix estaba siendo muy atento con ella, seguro el tiempo había hecho que por fin él pudiera definir cómo era su sentir.

—¿Quieres vino, Gus? —Luisa me ofrece.

—Sí, yo...

—El no debería beber —interrumpe Félix—, él va a amenizar la fiesta de esta noche tocando el piano. No puede beber, se le sube rápido.

Todos centraron su atención en mí y yo me puse colorado. ¡Embriagarme rápido! Eso era una locura. ¡Qué confianzudo este hombre!

1
Maru Sevilla
Jajajaja que triste despertar
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play