Después de la muerte de sora el ángel de la reencarnación, asmodeo planeaba destruir la tierra en señal de venganza, años después sora reencarna en un joven llamado touji quien deberá descubrir su pasado.
NovelToon tiene autorización de Diego chablé para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capitulo 13 Una carta destinada a shu
Koji caminaba por los pasillos del reino de la oscuridad, mientras patrullaba, su espada necrophia regresó a sus manos, sabía que kosuke había muerto en batalla, su reinado consistía en que las criaturas se alimentaban de la noche, en el reino no reflejaba la luz y la esperanza, su nombre era susurrado cada noche por las entidades poniendo mano firme.
Los árboles crecían torcidos con hojas muertas y marchitadas, sus ramas como garras afiladas se alzaban hacia el cielo buscando nuevas víctimas, el aire con aroma a descomposición y muerte hacia imposible que los invasores sobrevivieran, era un reinado que gobernaba el silencio y la oscuridad.
—La comandante nobu está de regreso, y al parecer trae malas noticias—informó un demonio de inmediato, arrodillandose en presencia de koji.
—Kosuke, ha muerto en batalla—interrumpió nobu antes de que koji pudiera responder, dando pasos ligeros mientras lamentaba su muerte.
—La espada se hizo más fuerte absorbiendo su vida—respondió koji golpeando la punta de la espada contra la tierra.
El ruido del golpe, atemorizó al demonio y a nobu al percatarse que koji estaba furioso tras la muerte de uno de sus comandantes, el demonio para no incomodar se retiró para continuar con sus labores.
—¿Cuál será nuestro siguiente objetivo?—preguntó nobu con su puño en el pecho expresando respeto.
—Volveremos a la ciudad, hay algo que no puedo dejar de pensar—habló rápidamente koji tomando rumbo al palacio.
Koji caminó al palacio que el mismo había construido con minerales raros similares al oro, un material que no se oxidaba, sus pasillos estaban adornados con cráneos de las víctimas de los árboles, los candelabros estan hechos con cuerpos en estado de descomposición, y las flores muertas tenían un olor a veneno.
—Prepararé lo necesario para el regreso a la ciudad—respondió nobu teniendo una sospecha de lo que podría aproximarse.
—Partiremos aproximadamente en una hora—ordenó koji sentándose en su trono hecho de calaveras.
Al pasar una hora, koji sé preparó para regresar a la ciudad y así descubrir lo que tanto le inquietaba, en el transcurso del camino presenció algo inusual.
—¿Le sucede algo señor?—preguntó nobu, dando un paso largo delante de él.
—No sé, pero, aquella chica de antes—respondió koji ligeramente sintiendo temor por dentro.
—Se refiere a la chica llamada shin—contestó nobu poniendo una cara sería.
—Hay algo en ella, que me hace recordar a mí querida madre—susurró koji mientras veía la ciudad con una vista aguda.
—Llegamos a la ciudad—habló fuerte nobu acercándose a la primera calle.
—El objetivo, es encontrar su casa y buscar algo que nos pueda servir—ordenó koji a todos los demonios que lo acompañaban.
—Recuerden que ningún humano puede verlos—interrumpió nobu a los demonios antes de irse.
Al terminar de escuchar la orden de koji, los demonios se fueron escondiéndose cada uno de los humanos, buscarían cualquier cosa que pudiera resolver las dudas de koji.
—Nosotros iremos a buscar en la biblioteca destruida—sugirió koji apresurando el paso.
—Es una excelente idea—respondió nobu caminando detrás de él
Al llegar a la biblioteca, miraban con cautela debajo de los escombros tirados, pasaron horas de búsqueda y aún no encontraban pistas, sin dudarlo dos veces, nobu revisó detrás de la biblioteca y observó una pequeña casa.
—Señor koji, encontré una pequeña casa detrás de la biblioteca—apresuró el paso nobu para informarle.
—Entraremos de inmediato—respondió koji, abriendo lentamente la puerta mirando el interior de la casa.
Al ingresar a la casa miraron que todo seguía en orden, sólo faltaba encontrar algo que fuera imprudente ante sus ojos, nobu quien entró a la habitación miró asombronbrada una foto de shin y una misteriosa anciana, al tomarla con sus manos una carta cayó al suelo, destinada a shu.
—Señor koji, venga rápido—gritó nobu tomando la carta rápidamente.
—¿Encontraste algo?—preguntó koji agitado por la respuesta.
—Descubrí una carta, y al parecer es para un tal shu—respondió nobu tragando su saliva en seco.
Koji tomó la carta rápidamente y comenzó a leer cada palabra escrita, al parecer estaba destinada a él, leyó cada párrafo que había y al término de unos segundos soltó una lágrima de arrepentimiento, y su felicidad cambió a un rostro triste.
—¿Por qué llora señor koji?—preguntó nobu mirando de reojo las lágrimas en su mejillas.
—Regresaremos de inmediato al palacio, quiero estar sólo—respondió koji dando la espalda.
—Les informaré de inmediato a nuestros demonios—obedeció nobu llamándolos.
—Koji había guardado la carta y avanzó dando pasos lentos, su cara parecía de otro demonio, nobu nunca lo había visto de esa manera, era la primera vez que lo veía así.
—¿Por qué el señor koji se puso así al terminar de leer la carta?—se preguntó nobu a ella misma en voz baja.
Al salir de la casa de shin, koji la destruyó para así no dejar pistas de su presencia, además para que nadie descubriera lo que el había descubierto.
—¿Por qué ha destruido la casa?—preguntó nobu volteando a ver los escombros.
—Es por nuestra seguridad no dejar rastro de nosotros—respondió koji con una voz melancólica.
—¿Qué ha descubierto en la carta?—preguntó nobu ansiosa por saber.
—Todo a su paso, ahora nos iremos antes de que nos vea un humano—respondió koji sintiendo una tristeza dentro de su corazón.
—Disculpame pero tengo que dejarlo, me han informado que hay un alboroto en el reino—respondió nobu marchandose.
Por otro lado, touji y los demás tomaron rumbo a la salida de la ciudad, cuando de repente makoto decidió hacer una parada por un instante.
—No puedo creer que seas rin—dijo makoto con un tono de voz dudoso.
—Todo este tiempo estuvimos juntos—sonrió touji sin poder creerlo aún.
—Debí suponer que ustedes venían del pueblo akaku—respondió rin, un poco apenada.
—El viejo del pueblo dijo que nos ayudarías—dijeron ambos al mismo tiempo.
—No hay necesidad de decirlo, se lo que buscan—respondió rin mientras continuaba el paso.
Que había descubierto koji al terminar de leer la carta para dejarlo con el alma rota, no entendía por que shin la tenía guardada, pero no solo terminaba ahí, al parecer tenía que ver con la familia de shin incluyendo él.
—¿Por qué esa chica tenía esta carta?—preguntó koji mirando de nuevo.
Al terminar de sacar sus propias conclusiones, sé marchó nuevamente al reino de la oscuridad, ahí podía pensar las cosas con calma.
—Nuestro padre fue asesinado por asmodeo—susurró una voz, pero koji no miró a nadie.
Koji caminó por la ciudad y al llegar a la salida se detuvo por un segundo, miraba el cielo recordando los momentos en los que vivía en su ciudad de origen.
De repente, escuchó una voz detrás de él despreciando su presencia, giró lentamente con sus pupilas rojas de tanto haber llorado.
—¿Tú, qué haces aquí?—preguntó touji mirando con odio a koji.
Koji se quedó en silencio, sólo mirando debajo de sus pies.
—Miren las pupilas rojas de koji—habló rin en voz baja.
—¿Qué estás buscando aquí?—preguntó makoto con una voz valiente dando un paso adelante para proteger a su amigo.
—Eso no les debería de importar a ustedes—habló koji con una voz triste dando la espalda.
Koji avanzó lentamente hacia delante, touji estaba confundido no tenía idea de lo que estaba pasando, al momento que koji desapareció makoto notó que algo se le había caído al suelo.
—¿Qué contendrá esta carta?—preguntó makoto avanzando para recogerla.
—Ten cuidado makoto, podría ser una trampa—sugirió rin aún desconfiando de la personalidad de koji.
—No creo que sea una trampa, si observaron bien, nos dejó ir fácilmente—asentó touji sintiendo una tranquilidad alrededor.
—Si no me equivoco, koji estaba llorando—respondió rin rápidamente.
—¿Y a todo ésto, de dónde venía?—preguntó touji caminando para tomar la carta de la mano de makoto.
Touji tomó la carta que había perdido koji, y al mirar que era de shin no dudó en desdoblarla.
—¿Puedes leer lo que contiene la carta?—preguntaron makoto y rin al mismo tiempo con una voz aguada.
Al revisarlo detalladamente touji comenzó a leer sin el consentimiento de koji.