Mi Dulce Venganza

El rostro de Michael refleja la confusión y molestia que siente. Observa con detenimiento la que hasta el viernes fue su oficina y nota los cambios en ella.

- No puedes sacarme de mi oficina así sin más.

- Sí puedo y ya lo hice. Ahora somos socios a partes iguales y me corresponde ocupar la oficina que perteneció a mi padre y antes a mi abuelo. Tus cosas fueron trasladadas a la oficina al fondo del pasillo. Ahora si no te importa, tengo trabajo.

- ¿Trabajo? No sabes hacer nada, recién te graduaste.

- Sé más que tú, te lo puedo asegurar y tengo a Greg para enseñarme lo que no domine.

- Greg, tu eterno enamorado. Seguro ya te metiste en su cama.

- No te permito ofensas. No te confundas, no soy como tú. Por favor, retírate.

Emily se pone de pie para mostrarle la salida y la mirada de Michael la recorre de pies a cabeza descaradamente.

- Veo que te sentó muy bien cambiar de aires.

- No entiendo tu comentario.

- Digo que te ves muy bien.

- Lo sé. Ahora, si me disculpas...

Michael cruza la puerta y al mismo tiempo una chica se presenta ante Emily.

- Señorita Benton. Me envían de Recursos Humanos, mi nombre es Lucy y soy su nueva asistente.

- Mucho gusto, Lucy. Toma mi agenda del escritorio y sígueme, te explicaré como vamos a trabajar.

La chica comprende muy rápido las indicaciones de su nueva jefa y de inmediato se encarga de cumplir con las primeras tareas del día.

Emily decide salir de su oficina y dar una vuelta por la productora. El objetivo es ver como se trabaja en los nuevos proyectos.

Llega a uno de los sets, no llegó aquí por casualidad. Quiere comprobar de primera mano que cierta persona se encuentra trabajando en dicha producción.

Sí, ahí está ella. Hace muecas ante las indicaciones del productor y ambos están muy molestos.

- Señorita Benton. Bienvenida- saluda el productor al percatarse de su presencia.

- No es mi intención interrumpir su trabajo, por favor ignórenme y sigan con lo suyo.

- Usted nunca interrumpe. Tengo grandes recuerdos de su padre, fue un hombre muy apreciado en el medio.

- Mi padre también le tenía aprecio. Lo dejo seguir trabajando.

El director hace una reverencia en señal de respeto. La mirada de Cynthia se clava en ella. La observa a detalle y de forma bastante despectiva. Emily la ignora y sigue su camino.

De vuelta en la oficina Lucy anuncia a Greg quien ingresa en compañía de otro hombre.

- Esperamos no interrumpir. Quiero presentarte a Richard, ha estado a cargo del departamento Legal desde hace unos meses.

- Para nada, recién vuelvo de visitar los sets. Un placer conocerte, Richard.

- El gusto es mío, señorita Benton- dice estrechando la mano de su jefa.

- Llámame Emily, por favor.

- Pues bien, Emily, estoy aquí para lo que necesites.

- Gracias, Richard.

- ¿Ya almorzaste?- pregunta Greg.

- Aún no.

- Nosotros vamos de salida, ¿gustas acompañarnos?

- Me encantaría. Tomo mi bolso y nos vamos.

En el pasillo se encuentran con Michael que le dedica una mirada morbosa. Greg cierra los puños enfurecido y le lanza una mirada de advertencia.

El almuerzo se torna bastante ameno gracias a la infinidad de anécdotas que tiene Richard sobre los años que compartió con Greg en la Universidad.

- ¿Quién te viera tan serio? Jajaja, pensé que eras el típico cerebrito.

- ¿Mi amigo, nerd? Nunca, con ese físico y esa facilidad de palabra, se echaba a todos a la bolsa.

- Dirás a todas. Seguro era un casanova.

- Basta de hablar sobre mí y no, nunca fui un casanova.

- Tenías lo tuyo, no lo niegues- recibe una mirada amenazante por parte de su amigo- Ok, ya entendí. Mejor cuéntanos cómo te sientes en tu primer día, Emily.

- Muy bien, la verdad. Puedo decir sin temor a equivocarme que he aprendido del mejor- asegura refiriéndose a Greg.

- Lo traes en la sangre, yo solo he sido tu guía. Auguro que te va a ir muy bien.

- Me falta mucho por aprender, confío en que no me dejarás sola.

- Jamás, sin importar lo que suceda estaré a tu lado.

Richard carraspea incómodo y justo distingue a alguien conocido a la distancia. Agita su mano para llamar la atención de la persona que al verlo se acerca.

- Richard, tanto tiempo.

- Anne, no has cambiado nada.

Se dan un abrazo y Greg espera para hacer las respectivas presentaciones.

- Hola, amigo. No pensaba encontrarlos aquí.

- Tampoco nosotros, supuse que estarías nuevamente de viaje. Te presento a Emily Benton.

- La hija de Doug. Un gusto Emily, ya nos conocemos, pero la última vez que nos vimos fue en tu décimo cumpleaños.

- Mucho gusto, Anne. Greg me ha hablado de ti. Sé que fuiste amiga de mi padre.

- Así es. Me dio gusto verlos. No los interrumpo más, debo reunirme con algunos clientes.

- Promete que iremos a cenar uno de estos días.

- Claro que sí, Richard. Tenemos que ponernos al día. Un gusto, hasta luego. Te llamo más tarde, Greg.

Anne sigue su camino y Emily la observa discretamente.

- Es mucho más bonita en persona- dice sin pensar.

- ¿La habías visto antes?- pregunta Greg intrigado.

- Abby me mostró una foto de ella alguna vez.

Greg sonríe al escuchar la explicación, si tuvo el interés por ver una foto de Anne quiere decir que él no le es del todo indiferente.

- Richard estaba loco por ella en la Universidad. ¿O no, amigo?

- Totalmente enamorado, así estaba.

- Y sigue soltera, por si te lo estabas preguntando.

- Wow, ustedes son peor que las chicas. Ya están armando todo un plan.

- Ya no estamos en edad de perder el tiempo, Emily. ¿Cierto, Greg?

- Es tarde, debemos volver a la oficina.

- Sí, es mi primer día y debo poner el ejemplo.

Regresan a la productora y Emily agradecer no toparse con su ex. Lucy le pasa los recados y ella se concentra en revisar algunos documentos.

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El mal humor de Michael va en aumento. No sabe que le molesta más; si haber perdido su oficina o darse cuenta de que su exesposa ha dejado de ser la chica ingenua y manipulable de antes.

Su transformación ha dado paso a una mujer segura de sí misma, decidida, fuerte y además, muy sensual. Esa voz, esa mirada y ese caminar lo tienen intrigado.

Puede tratarse de una muy buena actuación o de un verdadero cambio y de ser este último el caso podría traerle problemas.

Por si no fuera suficiente, aparece Cynthia hecha una furia.

- ¿Me puedes explicar cómo permitiste que la insignificante de tu exesposa te sacará de tu oficina?

- No me dio opción, cuando llegué ya había hecho los cambios y por si no te diste cuenta, de insignificante no tiene nada.

- ¡Lo que me faltaba! Recién llega, chasquea los dedos y te tiene a sus pies.

- Deja de decir tonterías, tus celos absurdos no vienen al caso.

- ¿Celosa yo? Nunca y menos de una insípida como esa.

- Entonces cálmate y deja de gritar.

- Seguro viene en plan de guerra. Debemos ser más inteligentes que ella y anticiparnos a sus movimientos.

- Vaya, por fin algo inteligente sale de tu boca.

- Me preocupa que quiera engatusarte, amor.

- Ese comentario me ofende. Después de tantos años ya deberías saber que no soy fácil de engañar.

- Tienes razón, perdóname precioso. ¿Cómo puedo compensarte?

- Ya conoces lo que me gusta.

Y sí, Cynthia sabe muy bien como mantener feliz a Michel en el aspecto sexual y pone en práctica sus habilidades.

Después de cumplir con su tarea, ella regresa al set de grabación. Michael se queda muy pensativo. Durante todo el acto no logró sacar la imagen de Emily de su cabeza. Agradece que Cynthia no se diera cuenta de que estaba fantaseando con otra mujer.

Por alguna razón se siente asfixiado y debe salir a tomar aire fresco. En el pasillo se encuentran con Greg, Richard y su exesposa.

Le dedica una mirada morbosa con toda la intención de provocar a Greg, le encanta verlo contener su ira. Sin duda molestarlo se convertirá en su nuevo pasatiempo.

Camina detrás de ellos a una distancia prudente. Sin duda, su exesposa ha cambiado y eso llama demasiado su atención. Quizá se trata de su ego, a ningún hombre le gusta ver que su exesposa luce mejor después del divorcio que durante el matrimonio.

Entiende que el regreso de Emily puede traer problemas, seguro quiere recuperar lo que perdió y por ese motivo no puede ni debe bajar la guardia.

Cansado de las responsabilidades entra en un bar, nada como el alcohol para disminuir el estrés.