Morir en la decepción, la desesperanza y el arrepentimiento más profundo, resultó llevar a Cassie Night a vivir el destino de su segunda vida.
No solo se fue junto con sus dos hijos para dejar atrás a un esposo infiel, Cassie también estaba decidida a hacer que su mejor amiga ya no brillara más.
En su huida, Cassie se encuentra con un hombre rodeado de espíritus malignos y con un aura helada en todo su cuerpo.
Sin embargo, lo inesperado es que ese hombre está tan obsesionado con ella que tanto ella como sus dos hijos son colmados de mimos…
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Capítulo 12
Por la tarde, Cassie esperaba ansiosamente frente a la puerta.
Miraba su teléfono una y otra vez, esperando una llamada de Felix y viendo pasar el tiempo.
Si Felix cumplía su promesa de esta mañana al llevar a Austin y Charlie, vendría a recoger a sus dos hijos después de la escuela.
Sin embargo, Felix no aparecía por ningún lado a pesar de que Austin y Charlie estaban a punto de salir de su escuela.
Al final, Cassie decidió llamar a Felix. Sin embargo, la voz de una mujer fue lo que se escuchó.
"Lo sentimos, el usuario al que llama no está disponible temporalmente".
Cassie suspiró y apagó su teléfono mientras se quejaba impotente. "Felix, ¿no puedes cumplir las promesas que haces?"
Esta no era la primera vez, pero la decepción seguía envolviendo el corazón de Cassie.
Después de todo, era una promesa que Felix había hecho frente a Austin y Charlie.
¿Qué más razones tenía que dar Cassie para encubrir la maldad de Felix frente a ellos?
Justo cuando sus pensamientos estaban en un lío, Austin y Charlie salieron de la puerta de la escuela y corrieron hacia Cassie, abrazándola con alegría.
Sin embargo, la sonrisa de ambos se desvaneció gradualmente al no ver la figura esperada.
"Mamá, ¿no prometió papá que nos recogería a mí y a mi hermano mayor de la escuela?" Charlie miró a su alrededor para asegurarse de que Felix realmente no estaba cerca. "¿Dónde está papá?"
Austin también miró a su alrededor, antes de finalmente mirar a Cassie con una mirada inquisitiva.
Cassie estaba a punto de abrir la boca para dar una respuesta, pero de repente recibió un mensaje de Aleena en su teléfono.
Abrió el mensaje que contenía un video, en el que Felix estaba besando apasionadamente a Aleena.
Cassie apretó los dientes, también cerró su teléfono y no tenía intención de ver ese maldito video hasta el final.
No solo eso, Cassie también perdió el interés en mantener la buena imagen de Felix frente a sus dos hijos.
"Mamá los llevará a ver a papá". Cassie habló mientras miraba a Austin y Charlie, luego tomó sus pequeñas manos a la izquierda y a la derecha. "Vamos".
Cassie llevó a Austin y Charlie al Grupo Murphy, incluso subió al último piso sin guía ni impedimento alguno.
Al ver la presencia de Cassie y sus dos hijos, todos los empleados se sorprendieron. Miraron a Cassie con miedo, sentimientos de ansiedad y nerviosismo comenzaron a mezclarse en cada uno.
"Una gran guerra está por suceder", susurró una empleada a su colega de al lado.
"¡Cállate!", respondió ella con una mirada aguda.
Cassie podía sentir el aura extraña que se extendía entre los empleados, también escuchó sus susurros hace un momento.
Solo que, ella puso una actitud de despreocupación como si no le importaran los asuntos mundanos.
"Señora, el Sr. Murphy y la señorita Aleena están adentro". Una empleada dio un paso adelante e informó con plena crítica.
De todos modos, lo que Felix estaba haciendo en su oficina con Aleena estaba interrumpiendo la rutina con sus compañeros de trabajo.
Cassie no dijo nada en respuesta, simplemente siguió caminando hacia la oficina de Felix.
"Señora". Edward Smith, el asistente de Felix, se acercó con una expresión de culpa adornando su rostro. "La llevaré allí, pero ¿podemos dejar a los dos jóvenes maestros con otros empleados?"
Un destello de sorpresa cruzó los ojos de Cassie porque no esperaba que Edward no solo no la detuviera, sino que incluso tuviera la intención de llevarla a atrapar al adúltero.
También entendió la intención de Edward de dejar a Austin y Charlie, eso era para no dañar la salud mental de los niños pequeños.
De todos modos, lo que estaba sucediendo en la oficina de Felix no era algo que niños de su edad debían ver o enfrentar.
"¿No me detendrás?" Cassie expresó sus pensamientos con una ceja levantada, sintiéndose extraña por la actitud del asistente.
Como confidente de Felix, ¿no debería Edward encubrir la vergüenza de su jefe?
"Vamos, vámonos". Felix no dio una respuesta con palabras, sino a través de sus acciones.
Edward sabía que mantener la privacidad de Felix también era parte de su trabajo, pero sentía que no tenía derecho a ocultarle a Cassie las acciones indecorosas de su jefe.
Además, la señora lo trataba muy bien sin importar su identidad o estatus.
"Esperen aquí a mamá", dijo Cassie a Austin y Charlie, ellos solo asintieron obedientemente.
Luego, siguió a Edward caminando hacia la oficina de Felix bajo la mirada de todos.
¡Toc, toc, toc!
La mano de Edward golpeó la puerta de la oficina de Felix, antes de que su voz resonara. "Señor, la señora Murphy está aquí".
Un segundo.
Dos segundos.
Hasta que pasaron varios minutos, pero no hubo respuesta desde adentro y Cassie todavía estaba tan tranquila como el agua.
"Señor Murphy..." Edward se quedó en silencio y esperó la respuesta de Felix, pero aún el silencio fue la respuesta.
Edward pensó que Felix no había escuchado su llamada porque estaba demasiado ocupado jugando con Aleena.
Inclinó la cabeza porque no se atrevía a encontrarse con los ojos de Cassie que brillaban como si temiera que ese hermoso brillo desapareciera en cualquier momento.
Después de estar en silencio por un momento, Edward metió la mano en el bolsillo de su pantalón solo para sacar la llave de la oficina de Felix y entregársela a Cassie con un poco de duda.
Edward no tenía la intención de arruinar la felicidad de Cassie al construir un hogar con Felix, pero tampoco podía permitir que la señora se lastimara por más tiempo y más profundamente.
Es mejor saberlo desde el principio, y dejar que Cassie tome una decisión por su propia felicidad.
Cassie se sorprendió nuevamente por la actitud de Edward, pero aún así aceptó la llave y abrió la puerta con calma.
Tan pronto como la puerta se abrió...
