La Obsesión De Mí Esposo

Samira …

Después de que Frederick se fue a su despacho, no volvió a salir de ahí hasta la hora de la cena 

Yo pensaba en mis padres, ya para esta hora deben estar completamente desesperados buscándome por todos lados, mí madre llorando por no saber de mí y mis amigas tristes por lo que estaba sucediendo 

Necesitaba comunicarme con ellos, hacerles saber que estuvieran tranquilos y que yo estaba bien, aunque en contra de mí voluntad, pero estaba bien, eso por lo menos los dejaría tranquilos 

A la hora de la cena, estábamos los 3 comiendo en completo silencio hasta que decidí hablar, quería saber si iba a poder comunicarme con mí familia 

— Quiero hablar con mis padres, deben estar preocupados, déjame llamarlos por favor — le digo a Frederick 

— Les deje una nota diciendo que te ibas y que pronto te comunicarias con ellos, que estuvieran tranquilos que estabas bien — me dice él y yo lo miro enojada 

— ¿Qué hiciste qué? ¿Vos te pensás que mí familia es idiota? Sino es mí letra la que está en el papel no lo van a creer y van a estar peor, además mis amigas sabían que iba a estar contigo, y mí hermano también sabe de ti, entonces ellos ya saben que no me fui por mí propia voluntad — le digo yo enojada 

— Esto no hubiese pasado si hubieras aceptado desde un principio estar conmigo, de conocernos — me dice el ofendido 

— Frederick las cosas no siempre las puedes hacer a tu manera, mis decisiones también cuentan, yo no me quería ir de mí país, ¿por qué me obligaste a dejarlo? — continúo diciéndole ya bastante alterada 

— Por qué quiero que estés a mí lado maldita sea, me gustas demasiado Samira, quiero que tu seas mí esposa, ¿por qué te cuesta tanto darme una oportunidad? — me dice enojado levantándose de la mesa — Intenté ganarme tu corazón, ser romántico, pero tú simplemente te aferrabas a la idea de que lo nuestro no iba a funcionar, entonces no me dejaste más alternativa, o te venías conmigo por las buenas o te venías conmigo por las malas — dice yéndose del comedor sin haber terminado la comida 

Yo simplemente me quedé enojada en la mesa sin saber que más hacer, me sentía mal y necesitaba calmarme un poco o viviríamos siempre en una batalla campal y no saldría nunca de aquí 

— No quiero ser metida, ni tampoco que pienses que estoy de su lado, pero él tiene razón mí niña, ¿Por qué no te das una oportunidad de conocerlo? Veo en sus ojos que en verdad le gustas, y jamás se empecinó así con nadie, eres la primer mujer a la que trae a la casa y con la que está decidido a pasar su vida. Yo lo digo por qué lo conozco mí niña, él te está brindado todo a ti — me dice la señora Paola que hasta el momento se había mantenido en silencio 

— Lo siento señora Paola, no quise discutir frente a usted, pero me gano la rabia, él quiere que las cosas sean ya, y conmigo así no va. Yo estaba terminando la universidad, estaba a tan solo unos meses de obtener mí título de literatura, y él me lo arrebató al traerme aquí — le digo con tristeza — ¿Por qué no simplemente espero un poco? ¿Por qué no se tomó el tiempo de ir conociéndonos mientras tanto? Las cosas a la fuerza salen mal y terminan así — le digo yo comenzando a llorar por la angustia que sentía 

— Primero no me digas señora, dime solo Paola o Pao, ya somos familia, así que dejemos las formalidades, y segundo, Te entiendo mí niña, se que Freddy puede resultar siendo medio terco, pero en el fondo es un buen muchacho, solo dale la oportunidad de conocerlo — me dice ella y yo no le respondo más nada, ya no sabía que iba a hacer, debía pensar las cosas antes de tomar una decisión 

No niego que él me gusta, es un hombre muy hermoso, y su terquedad me atrae, al igual que tenerlo cerca me desestabiliza, pero no puedo dejar que él se de cuenta de eso, no quiero que siempre esté decidiendo por mí 

Tal vez tenga razón Paola, debo dejar de estar a la defensiva y darle una oportunidad de conocernos, ya que dudo que me deje ir, y vivir en guerra no será muy para los dos 

— Está bien Paola le daré una oportunidad de conocernos — le digo levantándome de la mesa — Pero ahora me iré a dormir, me siento algo cansada ya… ¿Cuál sería mí habitación? — le pregunto 

— Tu habitación es donde despertaste hoy querida — me dice ella sonriendo 

— Oh bueno, está bien, descanse — le digo yo saliendo del comedor y subiendo las escaleras 

Al llegar a la habitación, comienzo a sacarme el vestido que desde el día anterior llevaba puesto, quería buscar algo más cómodo para ponerme y darme un baño refrescante, lo necesitaba con suma urgencia

Dejo caer el vestido, me quito los zapatos y cuando estaba por irme hasta el guardarropa a buscarme algo, lo veo a Frederick salir del baño envuelto solo en una toalla de la cintura para abajo 

Al verlo instintivamente me cubro los pechos con los brazos, ya que no llevaba sostén e intento agacharme para tomar nuevamente mí vestido, pero no sé cómo hizo para llegar tan rápido hasta mí y me llevó contra la pared arrinconandome entre sus brazos 

— Qué…. ¿Qué haces en mí habitación? — le pregunto con mí respiración acelerada por su cercanía, y más que ambos estábamos casi desnudos 

— Está también es mí habitación cariño, ¿Recuerdas? Estamos casados — me dice acercando sus labios a mí cuello y comenzando a pasar su lengua por mí oreja 

Ese acto me hizo estremecer, sin darme cuenta un gemido se escapó de mis labios y mí corazón se estaba desbocando 

Él comenzó a acariciar mí cuerpo lentamente, mientras aún seguía jugando con su lengua por mí cuello 

Instintivamente cerré los ojos, ya estaba completamente excitada, solo con sus manos y su lengua, mí centro palpitaba y deseaba que me tomara en ese momento 

Acerca sus labios a los míos y comenzó a besarme con desesperación, yo ya estaba rendida, lo deseaba y más al ver ese cuerpo tan bien trabajo que tenía, esos músculos que me sacaban de órbita al verlo, lo deseaba aunque lo negara 

Lo abracé por el cuello profundizando así el beso. Él de un tirón rompió mí braga y me levanto de mis nalgas, haciendo que yo cruce mis piernas por al costado de su cintura 

Sin dejar de besarme, me llevó lentamente hasta la cama, se dejó caer conmigo, se quitó la toalla quedando completamente desnudo y me miró 

— ¿Estás segura de continuar? — me dice con agitación — Mira que después ya no podré detenerme 

Yo no le respondo, solo asiento con mí cabeza y lo vuelvo a besar, quería sentirlo, quería que me hiciera suya en este momento 

Él comenzó a introducirse lentamente, hasta estar completamente dentro de mí, yo cerré mis ojos y me aferré a él, un pequeño dolor recorrió toda mí pelvis, aunque ya no era virgen, igual me había dolido, no se si por ser yo tan estrecha o él la tenía muy grande 

Comenzó moviéndose lento al principio y con cada embestida iba aumentando la velocidad 

Ya para este punto el dolor se me había ido y había comenzado a sentir excitación. Mis gemidos comenzaron a salir involuntariamente, mientras el continuaba besándome con pasión 

— Aahhh Fred — le decía yo entre gemidos 

— Di mí nombre de nuevo — me dice él agitado 

— Fred — le vuelvo a decir y él comienza a moverse con más fuerza 

— Me encanta que me digas Fred, oírlo de tu boca me enciende aún más. Eres la primer mujer fuera de la familia a la que le permito que me llame así. Me vuelves loco Sam — me dice él comenzandome a besar nuevamente 

Me sentía feliz de escucharlo, no sabía por qué, pero me hacía sentir bien saber que yo era la primera en muchas cosas en su vida 

Él continúo con sus embestidas unos minutos más hasta que sentí que ya no podía aguantar más y mí liberación llegó de inmediato, pero él aún no terminaba, salió de dentro mío y me giro quedando boca abajo, me levanto quedando yo apoyada de la cama con mis manos y rodillas y se volvió a introducir nuevamente en mí 

No recordaba mí primera vez con él, esa noche estaba bloqueada en mí mente, para mí está era mí primera vez, sentir el placer de hacer el amor estando en mis cinco sentidos era sensacional

Siempre imaginé que se sentiría hacer el amor, y ahora lo estoy experimentando y me fascina esto que estoy sintiendo

Cada embestida de él me lleva a la gloria, era algo realmente rico y no quería que se acabara, quería que me hiciera suya toda la noche

Así estuvimos por varias horas, ya pasaba de la medianoche y me sentía exhausta y cansada, pensé que rendiría toda la noche, pero esto es algo que te agota enseguida y más para mí que es mí primera vez 

En el tiempo que duro el sexo, acabé como cuatro veces, él me coloco en varias posiciones que me fascinaron y deseaba más, pero mí cuerpo ya no podía, solo quería descansar 

Frederick se levanto de la cama y caminó hacia el baño, yo quedé en la cama agitada y adolorida, pero feliz 

Unos minutos después vuelve y me carga en sus brazos para llevarme hasta el baño

Al llegar veo que había preparado el jacuzzi, me colocó con cuidado dentro de el jacuzzi y él se metió junto conmigo y por varios minutos permanecimos dentro del agua 

El comenzó a lavarme lentamente con la esponja, todo mí cuerpo, hasta mí pelo, luego sale del jacuzzi, toma una bata y me ayuda a levantarme para colocarmela 

Cuando ya estaba cubierta con la bata, él me volvió a cargar en sus brazos y me llevó nuevamente hasta la cama y me sentó 

Lo veo que camina hasta el guardarropa y luego vuelve con un pijama, era un vestido de seda en color beige 

Me hace levantar, me quita la bata y me coloca el vestido, luego me hace acostar y él se acuesta a mí lado atrayendome con sus brazos hacía él 

Aún que me sentía avergonzada, aún así no dije nada, solo lo abracé y me dormí, me sentía demasiado cansada.