Cuatro de diciembre

Tristán se encontraba en un café con sus amigos, hacia un tiempo que no los veía y quería estar, aunque sea un poco, acompañado.

El sol iluminaba gelidamente la ciudad, los amigos de Tristán se veían bastante bien pero el parecía como no hubiese dormido bien en días, las grandes ojeras debajo de sus ojos lo delataban.

El más cercano a Tristán se llamaba Dante, el chico era dueño de la cafetería en la que ellos se encontraban y era muy paciente, su actitud tranquila le aportaba paz a Tristán, los otros dos se llamaban Dylan y Adrián, ellos trabajaban como contadores en diferentes bancos de la ciudad. Ellos conocían el historial de Tristán con las drogas y siempre intentaban mantener un espacio porque no querían que sus vidas se vieran afectadas por las malas decisiones de su amigo ¿Quien podía culparlos por ser precavidos?

- Te ves cansado- habló Adrián mirando a Tristán con una leve mueca- ¿Hace cuanto no duermes?

- Un tiempo- Tristán habla como si no tuviera importancia su salud, se veía más demacrado- He estado haciendo retratos que me han pedido, por eso no he dormido.

- Intenta cuidarte- aconseja Dante apoyando su palma en el hombro de Tristán.

Una de las muchas razones por las que los amigos de Tristán mantenían su distancia era porque tenían el pensamiento de que Tristán había vuelto a lo mismo de la universidad cuando conoció a la persona que más amo.

Cuando Tristán conoció a Valentín sus amigos pensaron que su tiempo sobrio se había ido por el retrete, lo conoció en el grupo de apoyo, Danielle había obligado a Valentín a ir al grupo porque Valentín también estaba en la mierda de las drogas.

Lo dejo por un tiempo, pero Valentín estaba más jodido que Tristán, entonces volvía a ello y Tristán era el que debía cuidarlo siempre, cuando la droga ya no hacía ningún efecto, Tristán era quien le quedaba a Valentín.

Sus amigos sabían que aquel chico iba a destruir a Tristán y si que lo supieron predecir. Porque cuando se fue, no dejo un recuerdo sano en Tristán, eso creían ellos, porque no sabían todas las cosas maravillosas que habían vivido y sentido en esas épocas.

Terminando de beber el café, decidieron ir a la playa; allí se quedaron observando el paisaje en el auto de Dylan mientras hablaban de la bonita imagen, el mar se veía oscuro mientras el cielo tenía un azul muy tenue con una luz ligera que emergia de la mitad entre el cielo y el mar, las aves pasaban por allí y habían niños jugando a una distancia prudente mientras unos adolescentes hablaban animadamente sentados en una manta sobre la arena.

Tristán recordó sus años universitarios, cuando aún no era un desastre y las personas creían que era genial, había tenido una linda novia en ese entonces pero ahora no era linda, ahora estaba en un centro de rehabilitación por orden de su familia y ahora ya no tenía brillo en sus ojos, ni cordura.

Las drogas la había matado, ahora solo había un muerto viviente que parecía un vegetal.

Tristán había tenido toda la gloria que deseas cuando eres adolescente, novias lindas, fiestas y mucho sexo, ahora eso no era importante porque cuando creces, a las personas no les importa cuántas mierda hay en tu sistema, con quién has follado y mucho menos cuánto sexo tiene a la semana, a las personas les interesa que les puedes ofrecer y a los veinticinco años nadie anda buscando un desperdicio.

Entonces, no importaba nada de ello, solo había creado un gran agujero en su corazón y la pérdida, ya no era genial a la vista de nadie porque todos los que lo habían considerado un genio, estaban muertos o al borde de la locura. No era un héroe para nadie y no era lo que quería ser de grande para si mismo.

A Tristán por un tiempo le pesaron las críticas que hubieron sobre él, sobre lo que fue pero Danielle lo había convencido de que el podía ser la mejor persona para si mismo si lo intentaba, entonces a Tristán le dejó de importar lo que pensaran los desconocidos pero deseaba que alguien lo admirara.

Valentín lo admiraba, entonces eso hizo soñar a Tristán y lo ayudó a conseguir un puesto importante como retratista porwue había alguien que creía en él. Pero perdió a esa persona y luego Danielle lo ayudó, pero también está perdiendo a Danielle, otro motivo más para que diciembre se vuelva doloroso.

Entonces va a guardar a Danielle en el cajón de personas a las que amo cuando ella se vaya, porque ya no tiene la fuerza mental para intentar convencerse a si mismo de que Danielle vivirá muchos años.

Con un lapicero y un pedazo de papel su encontró en el auto de Dylan, Tristán empieza a dibujar el hermoso paisaje y lo va a guardar, este paisaje le recuerda a Danielle entonces lo quiere guardar en su memoria, Danielle es el paisaje más bello de mirar y no importa en qué la vuelva el cancer, el quiere recordarla como el paisaje invernal más hermoso porque eso es lo que es.

Dante mira con admiración el dibujo pensando que es solo un momento de inspiración, pero no solo es eso, es el momento que Tristán quiere guardar para hacer más llevadero el dolor cuando vuelva a perder.

Cada vez más Tristán va perdiendo más personas, con cada diciembre pierde a alguien nuevo y eso lo hace pensar en que diciembre está maldito porque el diciembre pasado perdió a la persona que más amo, perdió a Valentín y eso le dolió.

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