ᅠ ᅠᅠ鑟鑟𓃉 ᅠCHAPTER 02

Al llegar frente a la imponente puerta de roble, se detuvo un instante. Inspiró hondo, como si en ese breve respiro intentara ordenar el caos que le devoraba por dentro. Sus dedos, tensos, se cerraron sobre el frío pomo metálico; no había vuelta atrás. Sabía que, al cruzar ese umbral, nada volvería a ser igual.
Giró el pomo y empujó la puerta sin anunciarse. El eco de sus pasos retumbó en el silencio del despacho, donde la luz tenue de las lámparas bañaba de sombras las paredes cubiertas de libros. Su padre, sentado tras el gran escritorio de caoba, levantó la vista con lentitud. Sus miradas se encontraron, y en ese instante, el aire pareció volverse más denso, cargado de todo lo que estaba a punto de decir… o de callar.
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Sabes perfectamente por qué estoy aquí, así que no finjas sorpresa — exclamó Aldric, su voz tan firme como el filo de una espada.
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— Basta, Aldric. La decisión ya está tomada — respondió con tono implacable, sin apartar la mirada, sosteniendo aquel duelo silencioso entre ambos.
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Entonces tendrás que vivir con las consecuencias — replicó, su voz baja pero cargada de amenaza, sin ceder un solo paso en aquel enfrentamiento de miradas. ─ Estoy aquí para hablar sobre lo de Elodie, y quiero respuestas. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— No hay nada que decir — contestó con frialdad, aunque un destello de incomodidad cruzó por sus ojos. — Lo que está pasando con tu hermana Elodie no es tu problema. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Es mi hermana, así que claro que es mi problema — rugió, avanzando un paso como si sus palabras fueran un golpe. — Y no voy a quedarme de brazos cruzados mientras la arrastran a algo que no merece. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— No entiendes la magnitud de lo que está en juego — replicó con dureza, su voz elevándose apenas. — Si intervienes, no solo pondrás en riesgo a Elodie… sino a toda la familia. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Prefiero arriesgarlo todo antes que verla sacrificada como si fuera una pieza prescindible — respondió, con la mirada encendida de furia y determinación.
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— Y yo prefiero cargar con tu odio antes que ver cómo destruyes lo que hemos protegido con sangre — escupió las palabras, clavando en él una mirada helada. — No siempre se puede salvar a todos, Aldric… y tú aún no entiendes ese precio. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Entonces enséñame padre... — desafió, su voz quebrándose entre rabia y desesperación. — Pero no esperes que me quede quieto mientras tú decides quién vive y quién muere. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— No es cuestión de enseñar, sino de soportar — respondió con amarga resignación. — Y créeme, nadie carga con este peso sin romperse en el intento. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Esto es una locura… Elodie no es más que una muchacha inocente. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— La inocencia no siempre es suficiente para protegerla — replicó con voz áspera. — Y en este juego, la fragilidad puede ser un lujo que no podemos permitirnos. ─
El silencio volvió a apoderarse del ambiente. Aldric, desesperado por proteger a su pequeña hermana Elodie, tomó una decisión que marcaría un antes y un después en su vida.
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Iré yo en su lugar — declaró con voz firme y decidida. — Me comprometeré con ese hombre, a cambio de que deje libre a Elodie. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— ¿Estás loco? — exclamó, incrédulo y furioso. — ¿Crees que puedes jugar así con nuestro destino? ¡Eso no es un sacrificio, es una condena! ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Prefiero una condena que ver a mi hermana destruida por algo que no eligió — replicó, con una mezcla de dolor y determinación en la mirada. — Si ese es el precio, lo pagaré sin dudarlo. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— Entonces que así sea — murmuró con voz áspera, como si aceptara a regañadientes un destino inevitable. — Pero no esperes que el resto lo entienda o lo perdone. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— No necesito que lo entiendan ni que lo perdonen... — respondió, apretando los puños con fuerza. — Solo necesito salvar a mi hermana, cueste lo que cueste. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— Muy bien — dijo con voz seca, dejando caer una última advertencia. — Entonces prepárate… porque esta elección cambiará todo lo que conoces. ─
Aldric Larsson - D.P
Aldric Larsson - D.P
— Estoy listo — afirmó Aldric con firmeza, sin un ápice de duda en su voz. — Que el destino venga, porque yo no retrocederé. ─
El silencio que siguió fue pesado, casi insoportable. Aldric sintió cómo el peso de aquella promesa se instalaba en su pecho, apretando su corazón con una mezcla de miedo y determinación. Sabía que al dar ese paso, no solo ponía en juego su vida, sino también todo lo que amaba. Pero no había vuelta atrás. Mientras se preparaba para enfrentar un destino que no eligió, una fría resolución se asentó en su interior: proteger a Elodie a cualquier costo, incluso si eso significaba perderse a sí mismo en el proceso. La noche se cerró a su alrededor como un manto oscuro, y Aldric dio el primer paso hacia un futuro incierto, sabiendo que aquel sacrificio marcaría el comienzo de una tormenta que arrastraría a todos a su paso.
. . . . .
Los días que siguieron fueron una vorágine de preparativos y despedidas contenidas. Nadie podía detener el rumor que ya corría por los pasillos del castillo; la noticia del compromiso forzado se filtraba entre susurros y miradas cargadas de temor. Elodie evitaba cruzar la mirada con Aldric, como si temiera que aquel acto de sacrificio los condenara a ambos a un abismo del que no podrían escapar. Él, sin embargo, mantenía la frente en alto, ocultando tras su semblante serio un torbellino de emociones. Cuando llegó el día, el aire parecía haberse vuelto más denso, casi irrespirable. La figura de Aldric, vestido con ropas que jamás habría imaginado usar, avanzó hacia lo desconocido. Cada paso resonaba como un eco de un destino irrevocable. En ese momento, mientras cruzaba el umbral que separaba su vida pasada de la nueva prisión que se avecinaba, una sola certeza brillaba en su mente: había elegido proteger a Elodie, y eso le daría la fuerza para enfrentar cualquier tormenta.
Aldric no pudo evitar un último vistazo hacia atrás, hacia el castillo que lo había visto crecer, hacia la familia que dejaba atrás y, sobre todo, hacia Elodie, cuya figura diminuta parecía envuelta en una sombra de incertidumbre y esperanza. Con un suspiro contenido, avanzó sin vacilar, consciente de que cada paso lo alejaba más de la vida que conocía, pero también más cerca de cumplir la promesa que lo había impulsado a sacrificarlo todo. La puerta se cerró tras él con un golpe seco, sellando no solo su destino, sino también el comienzo de una lucha silenciosa cuyo desenlace aún estaba por escribirse.
Roseanne Byström - A.P
Roseanne Byström - A.P
— Mi bebé... — susurró entre sollozos ahogados, la voz quebrada por el dolor contenido. — Mi hijo... no merece pasar por esto... jamás. ─
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— Lo sé… — respondió con voz temblorosa, acercándose para tomar su mano con delicadeza. — Pero ahora depende de nosotros protegerlo, aunque el camino sea oscuro y peligroso. ─
Elodie Larsson - O.D
Elodie Larsson - O.D
— Esto es culpa mía... — murmuró con voz cargada de culpa y tristeza. — Yo debería estar en su lugar, soportando todo el sufrimiento, no él... ─
William, con una profunda tristeza reflejada en su rostro, tomó con delicadeza las manos de su hija, fijando en ella una mirada llena de comprensión.
William Larsson - D.D
William Larsson - D.D
— No, no es tu culpa — susurró con voz firme, intentando infundirle calma. — Por favor, no te culpes por algo que está fuera de tu control. ─
Elodie Larsson - O.D
Elodie Larsson - O.D
— Pero siento que si yo hubiera hecho algo diferente… — respondió ella, con la voz quebrada — tal vez todo esto podría haberse evitado. ─
Roseanne se acercó lentamente y envolvió a su pequeña en un abrazo dulce y cálido. Las lágrimas rodaban por sus mejillas, mientras contenía un sollozo que amenazaba con romperse.
Roseanne Byström - A.P
Roseanne Byström - A.P
— Tranquila... — susurró con ternura, apretándola con suavidad para darle consuelo.
El silencio se extendió entre ellas, solo roto por el leve temblor de sus cuerpos y el sonido apagado de sus respiraciones entrelazadas. En ese instante, Roseanne quiso transmitir sin palabras que no estaban solas, que juntas enfrentarían cualquier tormenta que el destino les arrojara. Aferrándose a ese abrazo, la pequeña sintió cómo poco a poco el peso de la culpa y el miedo comenzaba a ceder, reemplazado por una tenue chispa de esperanza y fortaleza. Porque, en medio de la oscuridad, el amor de una madre era la luz más poderosa que podían tener.
─ 𝗙𝗜𝗡 𝗗𝗘𝗟 𝗖𝗔𝗣𝗜́𝗧𝗨𝗟𝗢 ─ Gracias por leer. Espero que esta pequeña historia haya sido de tu agrado.
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Comments

Yajaira Gaona

Yajaira Gaona

No sé cómo voy a aguantar el suspense, ya quiero leer la siguiente parte. 😭

2025-08-11

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