capitulo 2

Soy de pocas palabras. El lo sabe trato de ser lo más sociable, pero no sale con nadie y eso incluye a las del sexo opuesto es tenido encuentros, pero una así no consigo lo que buscó..

Para otro sería fácil meterse con cualquier mujer, pero un Volko no. La mujer que tenga tan solo una mirada de interés de mi parte es porque..

Pensarlo y hablarlo. Es muy perturbador para mí, un hombre cuya empatía suele quedarse en el baúl de mi cerebro antes de decirlo... Ni Lucifer se atrevió a tanto.

Pasado unos minutos un olor a coco se instala a un lado. la mesa tiene cabida para cuatro , pero le da mejor acceso a la mujer que me pones a respirar ondo No es perfume lo noto cuando se inclina un poco al colocar el postre y su cabello cae de lado..

Es su cabello el que desprende ese olor exquisito, miro de soslayo y lo compruebo mejor son ondas o que mierda. son así o se los hace, el cabello esta bien cuidado y creí que estaba mojado y no es natural. De dónde sacan este tipo de cabellos.

— Que lo disfruten— alcanzó a escuchar antes de verla partir.

— ¿ Que?— lo reto a que hable y dejé de verme como el idiota que no soy.

— Esto se ve bueno— cambia el discurso. Sabiendo que le tirare lo primero que encuentre.

— Eso espero — siseo— ¡Por qué tu comes cualquier porquería!— se remueve incómodo.

— Me señala mi pedido, para que coma— hermano— tuerce la boca — bájale dos a tu mal genio que ¡Joder! No lo soporto.

— Empieza a comer para luego…—¡Dios!— gimotea cuando prueba el postres. Si estará bueno para que de su boca salgan cosas como esas— esa niña tiene razón. Ahora nadie me saca de aquí.

Detengo el cubierto que va a mis labios. Algo en mi se enciende, pero se disipa al instante. Que mierdas me pasa ni que fuera alguien importante.

— ¿No saldrás por el  postre o simplemente otra cosa te mantendrá metido aquí?— alzó las cejas esperando respuesta.

— Drako está como quiere— he aquí un mujeriego que no sabe tener los putos huevos quieto. — por su acento es colombiana y a ni las latinas. Hacen que pierda la cordura, las rusas son bonitas— es sincero—, pero las latinas son otra cosa. No prometo nada .

   Calma. Calma es lo que grita mi cuerpo, las mujeres de su tipo no abunda por este país tan lejos ¿ Quien carajos se muda a la punta de culo? Solo porque sí.

Dejo de pensar tantas estupideces. Tomo de nuevo el cubierto lleno para comer y…. ¡ Mierda! Adriana tiene razón la mezcla del café con el pudin es exquisita, pero el chocolate lo hace aún mas. No gimo como mi amigo, pero las sensaciones en mi boca hacen que coma y en cuestiones de nada ya lo he terminado con ganas de más

No soy amante del dulce incluso el café lo tomo sin azúcar, pero comer algo de este tipo hace quererlo a menudo.

— Si tú aprecias tu vida— tomo la taza de mi capuchino con cuidado de no quemarme tomando la pose mas cómoda mi pie izquierdo reposo sobre mi rodilla derecha. Hay ojos puestos en mi — mantén tus manos lejos de ella— mi voz es neutral, ignorando su cara de incrédulo, pero de imbécil también. Dramático.

— Mañana veremos una mercancía para el italiano que me tiene los huevos cansados.

— He bien.

    Así que me gusta. Calladito o se quedará sin lengua.

... ...

Mía

Termino con la orden. Lo que más admiro de Rusia son los hombres, hay unos que verga causan un impacto a niveles celebrar y panochales, pero que hombres más bellos, sabrosos y ya la cuca me palpita.

Mi felicidad dura poco. Cuando el perfume de Stefania me contamina el poco oxígeno que respiro, está mujer usa litros de perfumes.

— ¿Que bellos no?— su voz venenosa me hace verla. Está malita mujer nunca me ha caído bien.

Estamos detrás del mostrador. Observando a la poca clientela que hay sobre todo a los dos hombres al fondo que tuve la dicha de atender. Y como toda envidiosa ella no pudo.

— No sueñes con tener algo así ¿Por qué las rusas? Somos— su mirada con desdén me barre de pie a cabeza. Loca— más hermosas que ustedes, mira esa piel que asco.

Y aquí vamos a dar el discurso de siempre. Hay días en que imagino que golpearla contra la caja registradora causa un placer, pero solo en mi imaginación. No aguanta un puño la Malparida y anda destilando veneno

—¡ Te voy a corregir!— siseo sin dejar de ver al mis punto. Los dos hombres—¡ soy hermosa, tengo de lo que tú careces y es de neuronas. Mi piel es el símbolo de dónde pertenezco yo y muchos que salimos de nuestro país, soy una morena tropical. No doy asco.!

<< Asco das tu y tu manera de pensar. No ves lo hermoso de mi piel. ¿ Por qué te concentras en odiarme o mejor dicho en envidiar? Así que permiso que me robas el oxígeno.

Paso por su lado dejando a una Stefania ardiendo en cólera

— Mira estúpida voy a hacer que te corran de aquí. Te crees mucho y no eres nadie.

— Su rostro pálido paso a hacer un rojo intenso. Está mujer está loca.— querido. No me creo lo soy— me volteo moviendo mi gran trasero de manera sensual sacándole el dedo del medio y que le den.

Recojo mis cosas, no tengo tiempo de cambiarme. Solo salgo y tomo un taxi que me deja en mi destino veinte minutos después, Ángela me va a matar. Pago y salgo corriendo al establecimiento dónde…

— La rubia me recibe con los brazos cruzados — hoy es viernes Mia habrá buenas propinas y te das el lujo de llegar tarde . Andando solo evita matar a alguien

— Sabes que soy un angelito— grito perdiendo por el pasillo. Ya van a abrir el club .

Trabajar de mesera ha sido una odisea. ¿Por qué? Lidias con todo tipo de gente, borrachos, drogadictos e incluso violadores. Más de uno se ha llevado unos cuantos golpes, tanto en el rostro como en los huevos.

— Ley de vida, o te los comes o ellos te comerán a ti. Y lo segundo no es lo mío— necesito dinero extra, mis hermanos han desaparecido.

— Ángela está observando desde el umbral de la puerta— hoy será el día que lo consigas— supiera. Está cansado.

Igual que yo. Es una rusa hermosa alta de cabello negro, ojos azules y piel blanca, pero su cara es divina y hace juego con su nombre.

Terminó y salimos, para empezar. Hoy me toca atender la zona de  abajo ya que la segunda planta es vip. Odio esa zona de mierda, los gemidos hacen que mi cerebro se bloquee y mi cuerpo se prenda. Trabajar en un club donde el dueño es un mafioso es una mierda.

Este año termino la universidad. Cuanto más pronto mejor, saldré de esta vida . Las prostitutas andan con poca ropa despertando el morbo de todas las partidas de enfermos que llegan

— Más de uno se cree unos sementales— ¿Por qué? — estás mujeres tienen que dejar de fingir orgasmos, para que no alimente el ego de estas monda pequeñas, que ni una teta sabes mamar.

— ¡Joder mujer!— Ángela ríe fuerte por mi comentario— anda nena— me señala las mesas que atender.

— ¿Cómo me veo?— usamos Jen de mezclilla negro igual que la camisa donde se esconde mis tetas, pero mi trasero puto.

—divina como siempre.

Para ser viernes todo está… atestado de borrachos, será que esas mujeres no saben cómo mantener a sus maridos en casa. Estoy a punto de salir, pero …

Ya mi turno está por terminar y es un alivio. Hoy no ha salido nadie herido— amiga lleva este pedido a la mesa diez por favor — que fastidio. Su cara de corderito me hace tomar la bandeja y tragarme el no— sacaré las cuentas, pará irnos.

Se pierde en la barra y solo giro para irme a donde me indico. No hay espacio y toca tropezar con los que consume, una nalgada me hace detenerme.

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