La manipulación

Capítulo 3 La manipulación

Katherine llevó a Megan al baño en su silla de ruedas para poder asearla, luego le llevó una muda de ropa y la ayudó a cambiarse. Megan estaba totalmente incómoda en vista de que no podía valerse por sí misma, sin embargo estaba optimista de que gracias a los cuidados de Katherine y mientras ella siguiera cumpliendo con su tratamiento, pronto estaría viviendo nuevamente su vida normal como la que tenía antes del accidente.

Megan le dijo a Katherine mientras ésta le peinaba su cabellera:

— Me gustaría bajar a desayunar con los niños, creo que eso me haría muy bien y al mismo tiempo me ayudaría a movilizarme un poco más ¿no te parece? Es que no estoy acostumbrada a estar sin hacer nada y mucho menos encerrada dentro de cuatro paredes.

Por supuesto que Katherine no quería que Megan tuviera mucho contacto con los niños y especialmente con Jim, su plan era alejarla todo lo posible de su familia, de manera que le diera la oportunidad a ella de irse ganando poco a poco el cariño tanto de los niños como de Jim, Así que le respondió con una voz muy dulce y al mismo tiempo tratando de convencerla que desistiera de esa idea:

— Señora Megan, entiendo el deseo que tiene de compartir con los niños pero recuerde que su recuperación depende del reposo que usted tenga, considero que bajar las escaleras en su condición sería muy riesgoso, recuerde que aún está convaleciente y sería también muy forzoso especialmente para el señor Jim que es quien tendría que cargarla para poder bajarla y luego hacer el mismo esfuerzo para subirla de regreso a su habitación, además voy a atreverme a decirle esto no como su enfermera sino más bien como mujer, usted sabe que a veces los hombres cuando ven que todo se pone difícil con la pareja, después tienden a alejarse queriendo librarse de responsabilidades, creo que sería más conveniente que guardara su reposo aquí arriba en la comodidad de su habitación, hasta que podamos darle la sorpresa al Señor Jim de que puede valerse por sí misma y así no lo satura con tanto estrés, ¿no le parece?

Megan se quedó algo pensativa con lo que acababa de decirle Katherine, puesto que ella no quería ser un estorbo para su esposo Jim, inclusive sintió temor de que éste se cansara y que eso provocara que poco a poco se fuera alejando de ella por completo, así que decidió tomarle la palabra a Katherine puesto que analizando la situación como ella se lo estaba exponiendo tal vez en el fondo tenía razón así que le contestó:

— Está bien Katherine creo que tienes razón, no quiero causarles molestia ni a Jim, ni a mis hijos, además el estar así enferma y encima depender de otra persona para poder asearme creo que no es muy sexy para un hombre, por lo tanto esperaré un poco a sentirme mejor para que Jim no se decepcione o se canse de mí.

Katherine sonrió y por dentro sintió que había logrado su cometido de convencer a Megan de que se quedara encerrada en su habitación.

— Bueno me parece excelente lo que acaba de decidir señora Megan, definitivamente es usted una muy buena paciente, ahora le voy a dar sus medicinas y después voy a bajar a buscarle el desayuno ya que tiene que alimentarse muy bien para que la recuperación sea aún más rápida. Tenga tómese las tres pastillas por favor, recuerde que de este tratamiento depende su recuperación.

Katherine en ese momento le entregó las pastillas a Megan junto con un vaso con agua, mientras le decía:

— Eso es, muy bien, es una buena chica, tome suficiente agua para que pueda pasar las pastillas. — Katherine quería estar completamente segura de que Megan se tomara cada una de las pastillas.

— ¿Por qué tengo que tomar tantas pastillas? Siento que el estómago me va a explotar y además me hacen sentir mucha somnolencia.

— Es parte del tratamiento señora Megan, si usted quiere recuperarse pronto, debe seguir muy rigurosamente todas las indicaciones que le dio el médico, yo personalmente fui a buscar la lista de medicamentos y las indicaciones de cómo llevar a cabo su tratamiento, y estoy cumpliendo al pie de la letra con todo lo que ordenó su médico tratante el doctor Smith, él claramente me indicó cómo debía tomarse cada una de sus pastillas, entiendo que para usted debe ser incómodo y agotador estar tomando tantos calmantes y antiinflamatorios todo el día, pero es la única forma de poder restablecerla y al mismo tiempo hacer menos dolorosas las heridas que tiene en sus piernas.

— Está bien Katherine, disculpa que te fastidie con tantas preguntas, pero es que me siento agotada porque desde que salí de la clínica no he parado de tomar estás benditas pastillas, pero no me hagas caso tienes razón, si el doctor Smith indicó que es parte del tratamiento para mí recuperación, no tengo nada que objetar al respecto.

— Bien señora Megan, voy a buscar su desayuno con su permiso.

Cuando Katherine estaba apunto de salir de la habitación, Megan la detuvo diciéndole:

— Katherine por favor espera.

— Sí dígame señora Megan, ¿necesita algo más?

— Sí Katherine, en vista de que no voy a bajar por ahora, me gustaría que los niños subieran acá a la habitación para estar un rato con ellos, quiero darles un poco de cariño y también dedicarles tiempo, es que no quiero que sientan que los estoy abandonando por mi convalecencia y además quiero que también le digas a Jim que suba por favor.

Katherine sonrió tratando de disimular su molestia ya que por dentro no quería bajo ninguna circunstancia que Megan tuviera contacto con los niños y mucho menos con Jim, sin embargo no era conveniente al menos por ahora, que ella se diera cuenta de cuáles eran sus verdaderas intenciones. Así que de la forma más cordial le contestó:

— Oh pero por supuesto señora Megan, voy a buscarle el desayuno e inmediatamente le diré a los niños y al señor Jim que suban para que vengan a verla, tiene usted mucha razón, eso les hará sentir muy bien a todos, así que si no necesita de otra cosa voy a bajar en este momento, con su permiso.

A pesar de todas las recomendaciones que le había dado Katherine a Megan para que se mantuviera tranquila y permaneciera encerrada en su habitación, ella en el fondo no estaba tan convencida de que esa decisión fuera lo mejor para ella, sin embargo el temor de sentir que Jim pudiera cansarse de verla en ese estado donde prácticamente no podía valerse por sí misma, la llenaba de miedo cuando en realidad la situación era totalmente todo lo contrario, Jim sí quería estar cerca de ella y al mismo tiempo poder atenderla personalmente ya que él estaba muy enamorado de su esposa, sin embargo Katherine se había encargado de hacerle creer a Jim que era Megan la que no quería que él estuviera cerca de ella, además que en la mayor parte del tiempo Megan permanecía siempre dormida gracias a los medicamentos que le suministraba Katherine diariamente y que en su mayoría ella había cambiado por unos mucho más fuertes que poco a poco iban haciendo que Megan perdiera el interés de estar activa y al mismo tiempo le producían confusiones en su mente qué Katherine se estaba encargando de aumentar cada día.

En ese momento Jim se encontraba en la cocina desayunando con los niños, ambos querían ver a su madre puesto que estaban acostumbrados a que ella todos los días les preparaba el desayuno y los llevaba al colegio, sin embargo desde que había tenido el accidente no habían podido disfrutar de la compañía de Megan y muy especialmente desde que ésta había llegado de la clínica ya que permanecía la mayor parte del día durmiendo en su habitación.

En ese momento llegó Katherine la cual venía de la habitación de Megan algo incómoda por la petición que ésta le había hecho, cuando Jim la vio inmediatamente le preguntó:

— Oh Katherine qué bueno verte, cuéntame ¿Ya se despertó Megan? Es que los niños y yo estamos ansiosos por verla. ¿verdad que sí niños?

Tanto Tony como Melanie dijeron al unísono:

— Siiii papi ¡queremos ver a mami! ¡Queremos ver a mami! ¡Queremos ver a mami! — gritaban y brincaban al mismo tiempo sin cesar.

Katherine sonreía mientras apretaba sus puños disimulando el coraje que esto le causaba, sin embargo continuó aparentando que nada le perturbaba y respondió a Jim.

— Pero por supuesto que pueden ver a la señora Megan, lo único es que ella me dijo que no quiere bajar a desayunar acá al comedor, al parecer se siente algo cansada y fatigada, se me ocurre que de pronto los niños pueden subir a verla y así tratar de estar un poco cerca de ella, creo que eso le hará sentir muy bien.

Por supuesto que esa idea no era de ella sino de la misma Megan, pero ella estaba tratando de hacerle creer a Jim que estaba haciendo todo lo mejor posible para mantener la armonía en la familia y especialmente pensando en el bienestar de los niños. Actuaba con mucha astucia tratando de verse ante Jim como una mujer muy capaz y además al mismo tiempo se iba haciendo cada vez más indispensable para él y los niños.

Mientras los niños terminaban de desayunar su cereal, Jim se acercó a Katherine sin que éstos se dieran cuenta de lo que iba a hablar con ella. Le dijo en voz baja:

— Katherine, dime la verdad, ¿Megan está en condiciones de recibir a los niños? ¿cómo la ves? Es que estoy muy preocupado por ella y al mismo tiempo quiero verla, deseo estar a su lado, pero no sé si sea conveniente en estos momentos, me siento entre la espada y la pared.

Por supuesto Katherine aprovechó las dudas que sentía Jim para inyectar su veneno contra Megan y de esa forma hacer que el distanciamiento entre ellos creciera aún más.

— La verdad es que no sé qué le pasa a la señora Megan, cuando llegué había mojado la cama, tuve que asearla y después cambiar todas las sábanas, por eso me tardé en bajar. Aproveché para decirle si deseaba bajar a desayunar con los niños, pero enseguida me dijo que no, que prefería quedarse en su habitación. Es por eso que se me ocurre que tal vez si los niños suben y pasan un rato con ella puede que esto la anime un poco.

Jim comenzó a preocuparse por la actitud de Megan puesto que no era común en ella que actuara de esa forma, sin embargo trató de entender por el trance que estaba pasando y decidió tener un poco de paciencia y esperar a su recuperación, sin embargo decidió que los niños subieran a verla ya que esto les haría bien a todos.

— Está bien Katherine gracias por mantenerme informado y especialmente por cuidar de ella, voy a subir con los niños a verla creo que eso le hará bien.

Katherine respondió:

— Sí por supuesto, mientras tanto yo le voy a subir el desayuno para que se alimente un poco.

Jim subió con los niños a la habitación de Megan, al llegar allí la encontró dormida de nuevo, cosa que lo entristeció ya que deseaba compartir con ella y con los niños aunque fuera por un momento, pero toda su somnolencia y el querer estar durmiendo todo el día, era producto de las pastillas que le suministraba Katherine sin ningún tipo de control a cada momento.

Los niños enseguida se quejaron puesto que tenían muchos días sin compartir con su madre, cosa que ya comenzaba a afectarles.

— Extraño mucho a mamá, ya quiero que esté bien para que nos lea un cuento antes de dormir. — dijo el pequeño Tony algo cabizbajo.

— Yo también quiero que mamá me lea el cuento de la sirenita. — Dijo Melanie bajando la mirada y poniendo una cara de tristeza.

Fue una gran decepción tanto para los niños como para Jim, luego en ese momento Katherine aprovechándose de la situación se le ocurrió decirle a los niños para que estos se calmaran y prestaran más atención a ella:

— ¿Qué les parece si vamos a la cocina a preparar unas galletas de maní?

Ambos niños gritaron de felicidad al mismo tiempo:

— ¡Siii Urra! Yo quiero galletas de maní. — Gritaba la pequeña Melanie

— Yo también quiero y le voy a hacer unas galletas también a mamá, el último que llegue a la cocina tiene orejas de burro. — dijo el pequeño Tony, saliendo al mismo tiempo corriendo hacia la cocina.

Jim al ver que Katherine había hecho que los niños no se sintieran mal por no poder pasar tiempo con su madre, se sintió muy agradecido con ella en vista de que había resuelto de forma muy inteligente algo que hubiera podido ser peor para Tony y Melanie. Así que se acercó a ella y poniéndole la mano sobre su hombro le dijo:

— Muchas gracias Katherine por hacer que los niños no se den cuenta de la situación con su madre, no sé qué haría sin ti si no estuvieras aquí en casa.

Katherine sonrió porque de a poquito comenzaba a convencer a Jim de que su presencia en la casa era lo mejor tanto para los niños como para él. Enseguida le respondió:

— No tiene que agradecerme nada señor Jim, todo lo hago con el mayor de los gustos. Ahora si me permite voy a alcanzar a los niños en la cocina antes de que hagan un desastre.

Jim se quedó en la habitación mientras observaba a Megan, totalmente dormida y ajena a la realidad. Se acercó a ella y le acarició su cabello mientras esta vagamente se movía, luego de forma inesperada abrió los ojos y miró a Jim el cual se encontraba sentado en la cama junto a ella.

— Jim mi amor, estás aquí, qué bueno que has venido a verme.

— Hola amor, ¿Cómo te sientes?

— Un poco mareada, pero mucho mejor de los dolores en las piernas. ¿Y los niños? Me gustaría tanto verlos.

— Los niños estuvieron hace un momento aquí pero estabas dormida, así que bajaron a la cocina con Katherine a preparar galletas de maní. Me hubiera gustado tanto que bajaras a desayunar conmigo y con los niños.

En ese momento Megan recordó lo que Katherine le había mencionado de que no debía causarle molestias a Jim, así que le contestó:

— Es que prefiero estar aquí en la habitación hasta que me recupere por completo.

Al mismo tiempo Jim pensó que lo mejor era dejarla tranquila en donde ella se sintiera mucho más cómoda. De esa forma podía evitar que se sintiera presionada, por lo tanto no le insistió en que bajara para estar con los niños.

Ambos estaban manipulados por Katherine sin darse cuenta, él no se atrevía a decirle que deseaba regresar a dormir a la habitación con ella y por su parte Megan, tampoco se atrevía a pedirle que se quedara allí junto a ella, puesto que pensaba que tal vez a Jim le podía molestar el hecho de que ella estuviera convaleciente.

Jim decidió irse a su empresa de ingeniería a continuar con su trabajo, ya que a consecuencia del accidente que había sufrido Megan, había tenido que posponer varios avalúos que tenía que realizar a las propiedades de algunos clientes, Katherine por su parte se había quedado con los niños en la cocina mientras preparaban las galletas de maní. Ella estaba muy feliz porque se sentía dueña y señora de la casa, mientras que Megan seguía durmiendo en su habitación gracias a los efectos de los sedantes que ella le estaba suministrando y que no tenían nada que ver con el tratamiento real que había indicado el médico encargado de su caso el Doctor Smith

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Comments

Yolanda Vaca

Yolanda Vaca

El medico tiene el mismo apellido que ellos ???

2023-10-18

1

Elide Rubio

Elide Rubio

ay que coraje 😡 con esta mujer

2023-10-14

0

Adoración del Carmen Martinez sonni

Adoración del Carmen Martinez sonni

los niños son alérgicos al maní 😱😱😱

2023-08-27

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