Sophie
Sentada en el porche de la casa junto a mi madre, espero que llegue la cuidadora que vendrá por algunas horas mientras voy al centro a hacer algunas compras y recoger algunos medicamentos e insumos de Peter y de mi madre.
La mujer de aproximadamente 40 años llega muy puntual, le doy algunas instrucciones y le pido que por favor esté atenta si Peter necesita algo.
Al subir al coche conecto mis audífonos para hacer una llamada a mi hija Vanessa, es la segunda, con quien más tengo confianza para consultar asuntos relacionados con su padre, como el viaje a Miami en estos casos.
-Hola mamita- escucho que responde
-Hola hijita, ¿Cómo estás?
-Bien madre, algo complicada con el trabajo.
-Tienes unos minutos para mí?
-Siempre madre
-Quiero consultarte algo, hay una convención para familiares de pacientes con cáncer en Miami y me gustaría ir, van a tratar temas que serían de provecho para tu padre ¿Qué piensas de que yo vaya a ese evento?
-Si quieres ir, pues ve ¿Qué dijo papá?
-En realidad nada, solo expresó sus inquietudes al respecto, quien cuidara a tu abuela, dos días son mucho tiempo, cosas así...
-¿Y tienes eso solucionado?
-Si, hay una persona que se encargará de tu abuela y de lo que tu padre necesite.
-Pues creo que debes ir, así de paso sales de la rutina y te distraes un poco, ¿no crees mamita?
-Eso pensé...
-Pues hazlo, yo te apoyo, y sé que mis hermanos también
-Gracias hija, por estar siempre para apoyarme, te amo.
-Yo te amo más madre, quisiera estar más cerca de ti
-Lo se mi amor, ahora te dejo para que sigas con tu trabajo, te amo.
-Yo también madre.
Al llegar al centro hago mis diligencias lo más rápido que puedo y al finalizar entro a un café para comer algo.
Pienso en Peter, en nosotros, en cómo ha cambiado nuestra relación, extraño a mi esposo, el hombre cariñoso y apasionado que en medio de todas sus ocupaciones encontraba la manera, muy suya, de demostrarme su amor, con una palabra o con un detalle por más mínimo que fuera. Pero ahora parece tan lejano…
Mientras conduzco recuerdo todo lo que vivimos, fueron situaciones tan hermosas, nuestra historia fue como una novela de amor imposible, pero aquí estamos, después de tantos años, y tristemente nuestra vida no es como soñamos que sería.
FLASH BACK
Mientras espero que el médico me llame a su consultorio continúo preguntándome cómo es que permití que todo se saliera de control.
Hace ocho meses empecé a trabajar en Cantil Químics, la compañía en la que Peter es subgerente. Soy la asistente de su cuñado. Un tipo aprovechado y más arrogante que cualquier otro. No entiendo como la hermana de Peter puede estar casada con él.
Pero el trabajo es bueno, de mucha responsabilidad y se paga muy bien. Empecé a ahorrar para poder mudarme y más adelante poder irme a Alemania, con unos familiares que viven allá.
Le he ocultado a Alfonse cuál es mi verdadero salario. El perdió su trabajo y los gastos de la casa no esperan, sumado a la presión que ejerce su madre. Pero no pienso dar mi brazo a torcer. Debo reunir todo el dinero necesario para poder alejarme de él.
Peter ha sido de gran ayuda. Resultó que aparte de ser arrogante, mujeriego y fiestero, es un gran profesional, es muy respetuoso en su ambiente de trabajo, y todos lo admiran, nadie le llama Peter, sino Mr. Knigth, por lo que a mi me ha costado acostumbrarme a llamarlo también de esa manera.
He descubierto que tiene un gran corazón y poco a poco me he permitido contarle mi historia. No entiende cómo pude casarme con Alfonse y mucho menos a tan temprana edad..
Somos amigos, es la verdad. Me ayuda a buscar opciones de apartamento para mudarme, me dice como invertir dinero para multiplicarlo y así lograr mi objetivo más rápido.
Su cuñado es un completo imbécil que se propasa con casi todas las empleadas, pero conmigo se encontró la horma de su zapato.
En una ocasión me vi obligada a decirle a Peter que debía hablar con él, porque yo ya no aguantaba más y tendría que decirle lo que merecía, yo necesito este empleo, y de hacerlo seguro me van a correr.
Peter le reclamó, a lo que el imbécil respondió
-Oh, te gusta la muchachita, no te preocupes, te la dejo.
Peter se enojó, pero no pudo sino salir de la oficina y dar un portazo.
Peter es amable con todas las chicas de la oficina, y por eso hay más de una que babea por él. Cuando compró un coche nuevo, y debido a que las instalaciones de la empresa son cercanas al puerto y el sector no es muy seguro, se ofreció a llevarnos en su auto hasta la estación.
Sin embargo, desde la confrontación con su cuñado, noté que las chicas me miran con recelo y algunas con rabia.
Los ambientes laborales a veces pueden ser difíciles y no falta el chisme, así que debido a la situación con mi jefe, empezó a rondar el rumor de que Peter y yo teníamos un romance, lo que implicaba que yo le era infiel a Alfonse.
Por más que Peter y yo intentamos desmentir cada invención de las mentes enfermas de los chismosos de la compañía, no pudimos evitarlo.
Tarde o temprano esa situación terminó acercándonos cada vez más. Pero igualmente llevó a que mi nivel de estrés aumentara.
Cuando Peter terminó su relación con Ariadna no me sorprendí, su relación era demasiado abierta, mientras ella salía de fiesta con sus amigos y terminaba la noche con algún otro chico, Peter hacía lo mismo, y cuando regresaba a Santa Mónica, siempre terminaba teniendo sexo con alguna mujer. Yo lo sabía, pues la confianza que habíamos desarrollado daba para que me contara muchas de sus cosas.
Por mi parte empecé a hacer terapia con una psicóloga amiga, no soportaba la situación con Alfonse, a veces era inevitable que tuviéramos fuertes discusiones, las peores delante de Daniel, por lo que mi pequeño terminaba llorando muchas veces. Eso era algo que no deseaba para mi vida y mucho menos para mi hijo.
Cada vez estaba más convencida de que la mejor decisión que podía tomar era alejarme de Alfonse, yo sabía que él nunca me daría el divorcio, en muchas ocasiones lo habíamos hablado y siempre terminábamos en una fuerte discusión, a veces a golpes, por que yo no soy de las mujeres que se dejan golpear sin defenderse, lo que empeoraba cada vez más nuestra relación.
Y hoy, después de lo sucedido, y con el dolor en mi cuerpo como evidencia, se que la decisión debí haberla tomado hace mucho tiempo, mucho antes de que Peter y yo termináramos involucrados sentimentalmente…. no lo planeamos, ni él ni yo, solo sucedió...
Al principio fueron solo algunas miradas, una que otra sonrisa, o un comentario subido de tono acerca de cómo me sentaba de bien ir al gimnasio.
Pero en una reunión social que se llevó a cabo en la compañía para celebrar las ventas exitosas y dar el anuncio de pago de las bonificaciones, Peter me pidió bailar con él, el contacto de nuestros cuerpos fue mágico, electricidad pura, a pesar de haber sido un solo baile.
A partir de ese momento todo cambió, Peter se dedicó a conquistarme y yo me dediqué a negarme, a pesar de lo atraída que me sentía por él. No podía imaginarme en una relación estando aún casada con Alfonse.
Aceptaba sus invitaciones a cenar, a simplemente sentarnos en su coche a charlar acerca de nuestras vidas mientras comíamos una hamburguesa y bebíamos una cerveza, pero cada día la tensión era más fuerte.
En una ocasión mientras almorzábamos en la compañía me preguntó
-¿No me vas a permitir un baile más? ¿Aunque sea solo uno más?
-No es correcto Peter, aunque mi relación con Alfonse esté tan deteriorada, no creo que pueda ser capaz de salir con nadie más estando casada.
-Vamos Sophie, le tienes tanto respeto a un hombre que no valora la gran mujer que eres, no es justo para ti, te he visto venir a trabajar con los ojos hinchados, seguramente de haber llorado mucho la noche anterior, he visto las marcas en tus brazos, he escuchado tus discusiones telefónicas, él no te merece o a tu hijo
-No se trata de eso Peter, no se trata de él, se trata de mi, de lo que yo considero correcto, de la manera como pienso que deben hacerse las cosas.
-Vamos a hacer un trato Sophie, tú me regalas solo un momento, solo una cita, una sola, y si después de eso descubres que lo que sentimos no es lo suficientemente fuerte, prometo no mencionar más el tema y volver a ser simplemente tu amigo y compañero de trabajo.
Lo miré a los ojos y no pude evitar decir
-Está bien, lo pensaré y te daré una respuesta...
El resto del día y los tres subsiguientes, no podía dejar de pensar en su propuesta. El sólo me llamaba por el teléfono interno y preguntaba
-¿Será hoy?
Yo solo podía darle evasivas, pero un día ya no resistí más y cuando me preguntó le dije
-Es hoy...
-¿Estás segura? Porque hoy iba a ser la última vez que te preguntaría...
-Estoy segura...
Mi vida cambió aquel día, mis planes, mis sueños, se rindieron ante los sentimientos que este hombre había despertado en mí. Mis pies se elevaron del suelo y sentí que aparte de Daniel, no podía haber nadie más importante en mi vida que él...
Ahora tenía un motor potente que me impulsaba a alejarme de Alfonse, pero de la misma manera empezó mi mayor tortura. Estar al lado de un hombre al que hacía mucho había dejado de amar, con el que nunca había sentido lo que Peter me hacía sentir, y que no estaba dispuesto a dejarme ir.
Hace solo una semana y luego de una horrible discusión, su madre le aconsejó que me dejara ir, porque de lo contrario nos haríamos mucho daño y se lo haríamos a Daniel.
Alfonse aceptó, pero no me permitió llevarme a Daniel, decía que mi pequeño no iba a estar mejor en otro lugar que en su casa, con su abuela que lo cuidaba mientras yo trabajaba. Sus ojos estaban llenos de furia y su voz tenía un dejo de ira y amargura.
Estuve de acuerdo con que Daniel se quedara, porque en realidad, ¿a donde podría ir que mi niño estuviera mejor que allí? Alfonse podría ser cruel conmigo, pero ama a Daniel. Por la noches lo he escuchado cantar canciones mientras lo duerme, y no puedo creer que ese hombre rudo y violento sea el mismo ser tierno que abraza con amor a su hijo.
Estar con Peter no ha sido fácil para mí, él está acostumbrado a relaciones más normales, sus emociones y deseos fluyen libremente, yo, por el contrario, no se sentir. Mi mente controla mi cuerpo. Alfonse me enseñó bien cómo hacerlo, cómo no sentir, como no dejar fluir los deseos y las sensaciones.
Estoy dispuesta a dejarme enseñar, siento que todo sucede por primera vez, los besos de Peter son diferentes, apasionados, voraces. Sus caricias son cálidas, ávidas y dulces al mismo tiempo. Sus palabras encienden emociones en mi y no quiero controlarlas, necesito aprender a ser la mujer que debo ser, sin sometimientos y sin anular lo que siento.
No quería ni imaginarme como se pondría Alfonse al enterarse de mi relación con Peter, por eso me había esforzado mucho en que no se enterara.
Pero anoche todo se salió de control. Daniel estuvo con fiebre alta todo el día y su abuela me llamó porque no dejaba de llamarme. Estuve todo el día con él. Le pedí a Alfonse que fuera a buscar los medicamentos, pero se negó, así que yo lo hice y tardé demasiado. Al volver a su casa era ya de noche y me quedé solo un rato más, hasta cuando la fiebre de Daniel hubo bajado y él estuvo dormido.
Cuando me iba, Alfonse insistió en acompañarme a casa de mi hermana, quería que habláramos. Acepté sin imaginarme cuáles eran sus intenciones.
La conversación trató del mismo tema, pedir disculpas, exigir explicaciones, preguntar si existe alguien más, y terminó en gritos e insultos.
Me senté al borde del sofá, cansada ya de tanto discutir y le dije
-No quiero estar más contigo Alfonse, ya te lo dejé claro, algo se rompió entre nosotros y nada va a hacer que se arregle, así que déjame ir...
Su mirada estaba llena de frustración, de ira, cuando me dijo
-Te voy a dejar ir, pero siempre te vas a acordar de mi
Al ponerse de pie, me dio una patada en la cara que me lanzó de espaldas al sofá y cuando traté de levantarme me empujo al suelo pateandome nuevamente en el costado, en las piernas y en los brazos con los que trataba de proteger mi rostro.
No veía bien, todo era blanco a mi alrededor y solo pude escuchar sus pasos alejándose y el sonido de la puerta al cerrarse. No sé cuánto tiempo estuve ahí, aturdida por los golpes y el dolor…
-¿Señorita?
La voz de la joven enfermera me saca de mis pensamientos.
-Puede seguir para que le tomen la radiografía
Me levantó y entró al lugar. Estoy sola aquí. Preferí que Peter no me acompañara, no quiero hacerlo pasar por esto, las preguntas que me harán, la vergüenza de tener que dar explicaciones.
Afortunadamente no hay fractura en mi nariz, pero mis dientes, con el tiempo podría perderlos, la lesión es delicada.
Alfonse tuvo razón... siempre me voy a acordar de él... y no precisamente por ser el padre de mi hijo.
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Updated 101 Episodes
Comments
Adoración del Carmen Martinez sonni
y cuántos así 😡😡😡
2024-02-25
0
Claudita Caro Cabrera Caro Cabrera
que desgraciado esta loco
2023-03-28
1
Mei_Chan
Que desgraciado, y eso que no se entero de la relación con Peter, sino la mata.
2023-03-01
0