¿PASA ALGO?

—Llegamos, hay que bajar a la paciente ahora-informa el paramédico, mientras que Elisa está sujetada de la mano de Helena.

Trasladaron a Helena a un hospital debido a que no contaba con los recursos para poder pagar la hospitalización en una clínica. Pues recién había empezado a trabajar en el bufete de Maximiano.

Elisa entre lágrimas y con el corazón lleno de angustia no soltaba la mano de su madre mientras la bajan de la ambulancia.

Cuando bajaron la camilla de la ambulancia entraron lo más rápido posible al hospital, donde un doctor se les acercó cuando entraron.

—Signos vitales-pregunto el médico al tomar el historial médico de Helena.

—Presión arterial 80/60, 110 latidos por minutos-informó el paramédico mientras empujaba la camilla con dirección al área de emergencias.

—Señorita, no puede pasar, espere aquí, por favor-una enferma le impidió el paso a Elisa al llegar al área de emergencias. Elisa solo asintió, aún estaba impactada.

Ya había perdido a su padre y sentía terror de perder a su madre.

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Al terminar la película, Adriana y Natalia se dirigieron a sus respectivas habitaciones.

Cuando Natalia entró a su cuarto recibió una llamada…

📱¿Paso algo Noah?-dijo al notar que era Noah el que llamaba

📱 Si algo grave-respondió Noah, lo cual alarmó a Natalia.

📱 ¿Paso algo con mamá o papá?-Natalia estaba preocupada

📱 No, no asustes, solo que Elisa me escribió diciendo que su mamá se puso mal y no irá mañana al bufete, pensaba que podrías acompañarme a verla-dijo Noah.

📱¿Estás hablando en serio Noah?-Ella no podía creer lo que escuchaba

📱 Si-respondió el aludido

Natalia asintió, sin embargo, no podía creerlo. Nunca había visto preocuparse por ninguna mujer, para ella en ese aspecto su hermano era frío, pues solo quería a las mujeres para acostarse y ya.

¿Que es diferente ahora? ¿Se habrá enamorado? Son las preguntas que se hacía Natalia cuando iba a la habitación de Adriana, ya que no quería ir sola. Al llegar toco la puerta.

—Puedes pasar Nati-respondió Adriana

—Adri, ¿puedo pedirte un favor?-pregunta Natalia al entrar

—Qué paso ahora-Adriana estaba intrigada

—Pues al lunático de mi hermano se le ocurrió que le acompañe a ir al hospital porque la mamá de Elisa se puso mal-dijo Natalia cruzando los brazos

—¿Elisa?-Adriana no entendía a lo se refería Natalia

—Cierto, con tantas cosas me había olvidado de contarte-Natalia se dio cuenta de que no le había hablado de Elisa a su amiga-Elisa es una nueva abogada que entró a trabajar al bufete.

—Ah entiendo, ¿Pero qué tiene que ver Noah?

Pues eso mismo me estoy preguntando-Natalia se sinceró.-pienso que Noah se ha enamorado de Elisa. Adriana abrió los ojos de la impresión.

—¿Noah?, no, no creo-dijo Adriana en medio de su asombro

—Ya sé que es difícil de creer, pero parece que si— respondió Natalia

       Adriana decidió que acompañaría a Natalia y esta vez fueron en la camioneta de ella y además conduciría.

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Elisa se había quedado dormida por el cansancio. Al despertar fue a la cafetería, pues necesitaba un buen café.

Antes de ir a la cafetería se acercó a recepción para preguntar por su mamá. Pero aún no había noticias sobre su estado de salud.

       Con su café en mano regresó a sala de espera para poder recibir informes sobre la salud de su madre.

EN EL ESTACIONAMIENTO DEL HOSPITAL…

Adriana y Natalia llegaron al mismo tiempo que Noah al hospital.

—Hasta ahora, no entiendo, como es que me convenciste para venir-refuta Natalia al ver a su hermano.

—Ya estamos aquí, así que mejor hay que entrar-dijo Adriana para calmar los ánimos de su amiga.

—Si mejor entremos-apoyo Noah

Los tres entraron al hospital, Natalia y Noah vieron a Elisa en la sala de espera.

Elisa se sorprendió al verlos, pues no esperaba a nadie

—Hola, Elisa-saludó Natalia-¿Cómo está tu mamá?

—Hola, Elisa-saludó Noah

—Hola, no esperaba verlos por aquí hasta ahora no hay noticias de mi madre-dijo Elisa

—Elisa, ella es mi mejor amiga Adriana-Natalia presentó a Adriana

—Mucho gusto Adriana--saludó cortésmente Elisa

—Igualmente, Elisa, un placer, ¿decías que no te han dado información aun de la salud de tu madre?

—Si así es, solo me dicen que la están examinando-Elisa soltó un suspiro

—No se diga más Elisa, soy médico también, así que a mí no me pueden prohibir la entrada en cuando tenga información, voy a regresar de inmediato-dijo Adriana

Natalia y Noah se miraron el uno al otro incrédulo ante lo que oían.

—¿De verdad harías eso?-Elisa sentía que podía ver una luz en medio de la oscuridad. Adriana asintió

—Elisa, créeme si ella te dice que lo hará, no habrá poder humano que la detenga-comentó Noah. Natalia le dio un codazo disimuladamente.

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—Max, cariño ¿Pasa algo?-preguntó Sara al entrar al despacho. Maximiliano soltó un suspiro cuando dejó de ordenar los papeles de su escritorio.

—Pasa que a tu hijo se le ocurrió la brillante idea de pedirle a Natalia que le acompañe al hospital a estas horas a ver a Elisa porque su mamá no se encuentra bien-contó Max

—¡Qué!-exclamó Sara-así que por eso era la prisa de irse

—No, según me dijo cuando me llamó estaba camino a su departamento cuando Elisa le escribió para decirle que mañana no irá al bufete

—Elisa, ¿es la nueva abogada de la que me contaste?

Maximiliano asintió

—Amor ¿En qué piensas?-pregunta Maximiano al ver la expresión de Sara

—Noah no es de preocuparse así por así, por Nadie-explicó Sara-aquí hay algo más

—No estarás pensado que…

—Si-interrumpió Sara-me parece que Noah se está enamorando

—Eso lo dudo-increpo Maximiano-a él no hay manera de hacerle sentar cabeza

—Si tú lo dices-respondió Sara

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Adriana se acercó a recepción para que le puedan permitir el ingreso al área de emergencias

—Buenas noches-saludaba Adriana-me podrían permitir el acceso al área de emergencias por favor necesito información de una paciente

—Perdón, señorita, pero no podemos dejar ingresar a nadie que no sea médico o personal autorizado-le respondió de una forma burlona la enfermera.

A ella le molestó la actitud de la enfermera, así que en forma retadora sacó su cédula profesional.

Que la acreditaban como médico y con una sonrisa triunfal se lo mostró a la enfermera.

La enfermera no se espera eso, así que al ver la cédula profesional se avergonzó tanto que su cara se tornó pálida y se puso de todos los colores.

—Perdóneme doctora-dijo apenada la enfermera-no tenía idea

—No es necesario que una persona cuente con una profesión-respondió Adriana— para que puedas tratarla con respeto TODOS merecemos respeto.

La enfermera asintió avergonzada y con la cabeza baja

Adriana puede ser noble y dulce, pero cuando algo le molesta no tiene problema en mostrar su verdadero carácter.

La enfermera llevó a Adriana hasta el área de emergencias y le permitió entrar.

—Buenas noches, soy la doctora Adriana Montenegro, cuál es el estado de salud de la paciente Helena Muñoz-dijo Adriana al entrar

—Pues la paciente ya está estable, el desvanecimiento fue ocasionado por un cuadro muy agudo de deshidratación-informó el médico que atendía a Helena

—¿Y por qué no se le ha informado a su hija que ya está estable?-Adriana fue directo al grano

—¿Qué?-el médico estaba sorprendido-pero si yo envíe a una de las enfermeras para que informe a sus familiares sobre su estado de salud.

—Ahora todo tiene sentido-pensó Adriana

—No se preocupe doctor-dijo Adriana-yo iré a informar a su hija

—Por cierto, debido a lo grave de su deshidratación, lo mejor es que se quede en el hospital por unos días-añadió el doctor. Adriana asintió.

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