BIENVENIDA

Selena se percató que Leticia no estaba así que puso a buscarla, la llamada al celular sin éxito. Continuo con la búsqueda hasta que recordó que la vio hablando con un hombre.

—Hay Dios, esta mujer no tiene remedio-pensó Selena.

Selena la conocía bien, si Leticia se encontraba con un hombre en una discoteca lo más probable es que desaparezca, por eso no dio más importancia al asunto y salió de la discoteca.

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Y era tarde, al ver la hora, Adriana se despidió de todos para poder retirarse. Kaitlyn le dio un abrazo, un abrazo que le removió todo. Ella tenía la misma edad en la que Adriana cuando perdió a sus padres. Sintió un poco de nostalgia y se le vino muchos recuerdos a la mente cuando vio a Jack y Aranza con la pequeña.

Cristóbal la llevó al departamento, Adriana estaba un poco cansada, así que al llegar fue directo a su cuarto, se puso una pijama de seda y cayó en los brazos de Morfeo.

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La luz que reflejaba por la ventana al amanecer provocó que Leticia se despertara. Tenía un dolor de cabeza espantoso y no se acordaba de nada. Se levantó con cuidado para no despertar a Luca.

—Estoy segura de que algo tenía mi bebida, porque si no recordaría las cosas-pensaba Leticia mientras se vestía.

Al terminar de vestirse salió del cuarto y de la discoteca y pidió un taxi para ir a casa. Para su buena suerte, al llegar a su casa sus padres no estaban, cuando preguntó a uno de los empleados, le dijeron que su papá ya estaba camino a la oficina y su madre salió para desayunar con unas amigas.

Se sintió muy aliviada porque no daría explicaciones de nada. Al llegar a su cuarto llamó a Selena.

📱 Vaya hasta que por fin te reportas-dijo Selena cuando respondió la llamada

📱 Hay por favor, no me regañes que no soy una niña-gruño Leticia-además estoy con un dolor de cabeza horrible y no me acuerdo de nada, te puedo asegurar que algo le pusieron a mi bebida.

📱 Si claro-Selena no le creía a Leticia— ah, por cierto me debes LA VIDA porque tu papá me llamó y le dije que te quedaste a dormir conmigo

📱 ¿De verdad?, muchas gracias, amiga eres la mejor

Cuando terminaron de hablar. Leticia se tomó un analgésico, ya no aguantaba el dolor de cabeza. Se dio una ducha para poder desayunar algo.

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Luca, al despertar, no vio a Leticia, la fue a buscar la baño, pero no estaba allí.

—Así que se fue-pensó Luca mientras apretaba los puños. Pues quería averiguar más de aquella mujer.

Busco por la habitación algún objeto que hubiera olvidado, pero no encontró nada.

Luca se vistió y salió en su carro camino a su casa, para darse una ducha e ir a la empresa. Cada día su padre le daba más responsabilidades y este día no sería la excepción, por lo que debe llegar rápido.

El día sería ajetreado, debido a que tiene prevista una entrega para Andorra el día de hoy. Lo que no sabía es que esa entrega nunca se realizará.

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Jack había decidido acompañar a Jorge a la oficina, cuando se enteró de los planes que tenía Jorge para arruinar la entrega que iba a proceder la empresa de Wharton, su sorpresa fue grande.

— Pues cuenten conmigo-sonrió Jack-ese infeliz tiene mala fama en donde vaya, incluso en Europa es un rumor a voces que está coludido con la mafia Italiana y que son ellos quienes lo protegen.

—Pues eso tiene mucho sentido-añadió Cristóbal

—Es más, los voy a ayudar, solo debo llamar una llamada y habrá refuerzos para tus hombres tío.

—Perfecto gracias Jack-agradeció Jorge

Jorge y Cristóbal le contaron detalle a detalle como los hombres de Jorge atacarían al buque que traslada los productos. Jorge debía hacer unas llamadas para afinar los detalles, pero ya todo estaba casi listo.

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 Por fin había llegado el gran día de la entrevista para Elisa, estaba nerviosa y emocionada a la vez. Sabía que necesitaba el trabajo, sin embargo, estaba dispuesta a disfrutarlo porque sería un sueño hecho realidad.

Ya estaba camino al bufete, había desayunado con su madre, la cual le aconsejo que solo disfrute el momento. Pase lo que pase, siempre estará orgullosa de su pequeña Elisa.

Al llegar al bufete, saludó a la recepcionista y se presentó. Luego la hicieron pasar a una sala en donde debería esperar.

No pasaron ni 10 minutos desde Elisa estaba en la sala cuando ingresaron Maximiliano, Noah, Natalia y 3 abogados más. Su padre le insistió para que estuviera presente debido a que es una persona muy analítica, por eso no quedo otra opción a Natalia.

—Buenos días, usted es la señorita Elisa Campbell ¿Correcto?-dijo al entrar Maximiliano

—Buenos días, así es

Noah le dedicó una sonrisa tranquilizadora, pero en vez de tranquilizarla la puso más nerviosa.

—Bien, la entrevista consistirá en que usted deberá defender a un cliente acusado de fraude y yo seré la contraparte-explicó Maximiliano.

Elisa tragó grueso, en un debate con el mismísimo Maximiliano Medsen, uno de los mejores abogados del país. Si la sonrisa de Noah le puso más nerviosa, el debatir con Maximiliano la aterrorizaba.

Pero una mujer que no se dejaba vencer por el miedo, así que aceptó y comenzó el debate. Elisa se mostraba segura y demostraba fluidez a la hora de hablar. Al terminar Maximiliano terminó maravillado con Elisa. Demostró ser una gran abogada.

—Aprovechaste los vacíos legales perfectamente, no desaprovechaste absolutamente nada y estabas al pendiente de cada detalle-le dijo Maximiliano.

—Muchas gracias-Elisa no podía creer lo que escuchaba

—señorita Campbell, bienvenida al bufete Medsen & asociados-confirmó Maximiano. Todos aplaudieron por el excelente desempeño de Elisa en la entrevista.

Todos se retiraban y Noah aprovechó para felicitar a Elisa.

—¡Lo lograste Elisa!-Noah le dio un abrazo a Elisa. Ese abrazo le causó una explosión de emociones en ella, no entendía qué le pasaba con Noah.

Ella era una mujer que siempre buscó salir adelante y nunca se dio un tiempo para el amor y el romance. Se la pasaba ayudando a su madre y buscando trabajo.

—Gracias, Noah, nada de esto hubiera sido posible sin ti-Elisa estaba agradecida.

—Mejor dicho gracias a que agarré mi teléfono y por eso chocamos-dijo Noah. Ambos se rieron al recordarlo.

—Si es verdad-añadió Elisa

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Adriana estaba por los pasillos de la clínica mirando su teléfono cuando escucha una voz familiar.

—¿Adriana?-Aranza logró reconocerla

—Hola, Aranza, ¿Paso algo?-preguntó Adriana al verla con Kaitlyn en brazos

—Si lo que pasa es que se levantó con un dolor en el estómago y no ha parado de quejarse recién el camino se durmió

—Vamos a mi consultorio-Adriana empezó a preocuparse

Al llegar al consultorio, Adriana le pidió a Aranza que acueste en la camilla a Kaitlyn, mientras la acomodaba se despertó.

—Mamá me duele mucho-empezó a quejarse la pequeña

—No te preocupes muñeca-se le acercó Adriana— vamos a ver por qué tienes ese dolor ¿Sí?. Kaitlyn asintió.

Adriana fue a su escritorio y marco en el teléfono

📱 Vania, por favor, por favor, pídele al Dr. Ruiz que venga a mi consultorio

📱 Ok, está bien doctora

—El doctor Ruiz es un excelente pediatra y podrá ayudarnos-explicó Adriana al terminar la llamada

—Princesa ¿Comiste algo aparte de la cena de anoche?. La niña negó

—Es verdad, no comió otra cosa, pero si comiste varios dulces de la caja de dulces que te regaló Fernanda.

—Ummm puede ser por ello, entonces

Adriana empezó a examinar a Kaitlyn mientras el pediatra llegaba, cuando llegó el pediatra pidió que se le realice una prueba de laboratorio. Específicamente análisis de sangre para poder verificar su hemoglobina, entre otros.

Kaitlyn fue internada para que pueda estar más cómoda, el cuarto era amplio y acogedor.

Aranza y Adriana estaban esperando a Kaitlyn en la habitación que le habían asignado para la pequeña. Cuando Aranza se levantó del sillón sintió un mareo.

—Aranza, ¿estás bien?-Adriana le sostenía del brazo?

—Si gracias solo fue un mareo

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