Juan David se dirigía a su casa por la vía principal, cuando siente un fuerte impacto en costado derecho, se despierta aturdido y con mueca de dolor, abro los ojos, observa que esta acostado en una cama, levanta el brazo y nota que está conectado a un aparato confundido pregunta, - “que me paso, donde estoy”.
Mariana: preocupada, con una enorme barriga, - “hola hermanito, tuviste un accidente, un carro que estaba sin freno, te impacto, gracias a dios no hubo fallecidos solo lesionados”.
Juan David: “hermanita que haces aquí, pareces una ballena, me duele las piernas izquierda y la cabeza me quiere explotar”.
Mariana: sobándome la barriga, estaba en la espera de una hermosa niña, Fabiana esta fascinada por otro hermanito, - “que susto nos has dado, cuando me llamaron que habías tenido un accidente de tránsito, me entraron los nervios, Darío me tranquilizo y agarráramos el primer avión para acá, Darío está afuera no me quiso dejarme sola, nuestros padres estaban angustiados, cuando el doctor me informo como estabas, los tranquilice”.
Juan David: molesto maldigo y con gesto de dolor, dice - “joder mañana teníamos un concierto, que hago ahora, que te ha dicho el médico, porque estoy conectado”.
Mariana: “tuviste un golpe fuerte en la cabeza pero nada grave y la pierna izquierda fue la llevo el impacto, tienes facturada te operaron y tienes que hacer rehabilitación”.
Juan David: “demonios, como me vino pasar esto a mí y justo ahora que estamos negociando contratos y conciertos en otras ciudades” – empiezo a gritar como loco.
Mariana: con una mirada triste, - “cálmate con maldecir no vas a solucionar nada”.
Juan David: con cara de frustración, observo que entra el médico y el Señor Noriega.
Doctor. “como estas mi paciente, como te sientes”.
Juan David: “Doctor cuánto tiempo lleva mi recuperación”.
Doctor: "eso va a depender de ti, llegaste con la pierna facturada, te operamos de emergencia y te colocamos unos clavos, en unos días te daremos de alta y debes comenzar con la rehabilitación".
Juan David: lo que escucha sobre esos clavos que me colocaron, sonaba espeluznante, gruño - “porque justo ahora”.
Señor Noriega: tomo una silla y se sentó junto a él, esta cociente de la desesperación del muchacho, trato de calmarlo, - “esa pregunta no te la puedo responder, pero si te calmas y dejas que te ayuden, puedes salir rápido de aquí y recuperado, afuera están los chicos preocupados, ellos te estarán esperando para continuar con la banda".
Mariana: “el Señor tiene razón Juan David, mientras estés más sereno, te puede recuperar rápido, con esa actitud no vas a lograr nada”, - verlo así prostrado en una camilla me arruga el corazón”.
Doctor: mirando a Mariana, - “señora debería ir a descansar, comprobó que su hermano se está recuperando, ahorita le van a suministrar unos calmantes para que se relaje, si surge algún inconveniente se lo estaremos participado”.
Señor Noriega: “deme su número de teléfono, yo me voy a quedar con él, cualquier cosa que pase, le estaré comunicando”.
Juan David: “doctor no debería permitir que ballenas como ella entren a este hospital, si hermanita regresa con Darío y los niños, mira que pronto explota la piñata y allí va ser peor, te conozco, si no te vas llamo a Darío para que te saque de aquí”.
Mariana: lloriqueando, protesto, - “está bien, pero si me entero que no te estas cuidando, y no haces lo que el medico te indica, vengo y me instalo con los niños en tu casa hasta que te recuperes”.
Juan David: trato de reírme pero el dolor no lo deja y asiento con la cabeza, ella se acerca y le da un beso en las mejillas, con lágrimas sale de la habitación, escucho al doctor que le habla.
Doctor: “tienes que relajarte, molestarte no te favorece en nada”.
Juan David: “¿cuánto tiempo estaré de baja?”, - como no le responde exigió, - “¿cuánto?”.
Doctor: “de cuatro a seis meses”.
Juan David: “¿seis meses?, ¿voy a tardar medio año en recuperarme?, ¿porque tanto?”.
Doctor: "si colaboras con la rehabilitación, intentaremos que sea menos”.
Juan David: la furia que sentía lo hacía querer golpear lo que fuera cuando escuchó decir".
Señor Noriega: con voz profunda, - “hijo, lo ocurrido fue un accidente, nadie tiene la culpa, debes ser paciente contigo mismo, solo tu paciencia y tu lucha te harán ganar la batalla, sé que esto es desagradable para ti, pero también lo es para mí, eres una piezas clave para la banda y te quiero al cien por cien lo antes posible, ¿entendido?”.
Juan David: sabía que el doctor y el Señor Noriega tenían razón, no quedaba de otra.
Aquella noche desde el hospital llamó a sus padres, tuvo que aguantar los llantos y lamentos de su madre, después de un rato logro tranquilizarla y pudo colgar e intentar dormir.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 27 Episodes
Comments