— su Alteza, vine para escoltarlo personalmente a La Casa Rosada- habló alguien sobre su rostro. Marcos abrió los ojos molesto y se encontró con una primera plana del rostro de Lucio.
— general, ¿no sabe que es de mala educación entrar sin autorización a la alcoba de un omega?- preguntó somnoliento.
— algunos omegas incluso lo desean- contestó risueño. A Marcos no le hizo ninguna gracia el comentario. Apartó el edredón con violencia y llamo a sus damas.
A Lucio se le antojo de lo más hermoso ver a Marcos en un camisón súper largo, blanco, algo transparente. Se contuvo, si bien la tela contorneaba sus músculos. El Omega era el rey y él debía respetar su decisión y cortejarlo con el mayor de los respetos.
— ¿aún sigue aquí?- preguntó fastidiado El Rey.
— hipnotizado por tanta belleza- respondió el General.
— ¡encima me está mirando!- gruñó el Omega, mitad enojado y mitad orgulloso de ser apreciado por un alfa tan apuesto.
— imposible no hacerlo con tanta belleza. Es usted mí rey, pero si no lo fuera lo tomaría aquí mismo. Ese camisón cayendo por sus muslos me deja...- no pudo continuar cuando sintió un leve ardor en su mejilla. Marcos le había pegado una cachetada.
— ¡que eso le sirva de escarmiento! ¡y sepa que no podrá cumplir lo que dice!. No soy un Omega sin vergüenza.
— sepa, Majestad, que soy uno de los Alfas más codiciados del reino. ¡Debería estar orgulloso que me fijé en usted!. ¡es un privilegio que sea mí media luna!.
— no, si la Luna me quiere a montones por liarme con semejante idiota- contesto sarcástico- haga el favor de esperarme afuera.
— majestad- El general hizo una reverencia y se marchó riéndose. Marcos lo miró irse con los brazos cruzados.
— se piensa que soy un omega iluso. ¡Me conocerá mejor!- lo cierto es que sí, el era un Omega iluso. No tenía idea de cómo tratar a un alfa ( más allá de poner los límites con enfado) ni mucho menos de gobernar un reino.
Luego de vestirse un helicóptero lo llevo a la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo del país. Allí, lo esperaban sus cinco Lord principales. Se dejó guiar por el edificio hasta un salón inmerso. El salón Blanco. La habitación, blanca como un papel, solo tenía una inmensa mesa de roble al medio, con sus respectivas sillas y un ventanal que daba al patio de las palmeras.
Al entrar al lugar cinco hombres se pusieron de pie. El Lord Canciller se levantó y fue a recibirlo. Lo guió entre saludos y alabanzas hacia la punta de la mesa. El asiento me mayor jerarquía.
— Su Alteza- hablo un alfa con barba y muy obeso- me temo que las noticias no son muy buenas.
— no me esperaba menos- reconoció Marcos- la estabilidad en el trono habrá cobrado lo suyo en su progreso.
— así es- continuó el Lord, quien era el ministro de Economía- las arcas están casi vacías. No nos sobra ni un peso para nada. Me temo que habrá que economizar.
— con gusto escuchare su plan para resolver el asunto- El rey se sentía inseguro en la sala. Si bien él era el personaje de mayor relevancia en la habitación, el olor que desprendían los alfas lo aterrorizaba.
— busque un marido rico- contestó el ministro de economía- esa la única solución que se me ocurre.
— no lo dirá en serio- Miro a los Lores pero ninguno mostró señal de que eso era una broma. Todos lo miraban serio- ¿acaso cree que la solución a esto es casarme?. Ministro de economía, si me casara y mí marido fuera el hombre más rico del mundo, ¿en cuanto tiempo las arcas volverían estar vacías?.
— no entiendo su punto Alteza- gruñó el Alfa.
— creo qué si. Sabe usted, como buen economista que si no se deja de gastar de forma inresponsable las cosas no cambiaran- sí, un omega tenía prohibido aprender más allá de lo básico (leer y escribir). Pero su padre nunca se opuso a la idea que el aprendiera más de la cuenta. Incluso le pagó a los mejores maestros. El rey quería que la familia Real fuera lo mejor de lo mejor.
— veo que conoce algunos aspectos de la economía- gruñó el Lord- ¿qué sugiere majestad? ¿está dispuesto a dejar su vida tan pomposa para darle un alivio fiscal al pueblo?.
— estoy dispuesto a cualquier cosa por mí pueblo. Si es tan amable me gustaría tener su informe, mañana a la mañana en mí escritorio.
— así se hará- respondió de mala gana el Ministro.
— ¿aparte de pobres que otras cosas tenemos?- Marcos se sintió más animado.
— El reino de Paraguay y el Reino de Uruguay están a punto de firmar una alianza comercial- respondió el Lord Canciller.
— no estaría entendido en que nos incumbe.
— Su Alteza olvida que entre Uruguay y Paraguay existe tierra argentina que los divide. Su acuerdo económico debe contemplar a nuestro país para que sea funcional. No hemos sido consultados, por lo que creemos que al ver nuestra corona débil, tienen pretenciones en Misiones, provincia Argentina.
— son reinos débiles a comparación de nuestro ejército, ¿verdad General?- Lucio asintió con la cabeza. Marcos pensó que no sería tan malo tenerlo como un pretendiente. Lo apoyaría en estas reuniones- hagan ejercicios militares en la zona, así ven el poderío militar y justificar la presencia de la fuerza en el sector.
— así se hará Majestad. Una última cosa. El imperio del Brasil ha enviado una pequeña flota para "navegar"el río del Plata.
— entonces que muestras embarcaciones le cierren el paso.
El Lord Canciller se miró las manos por un rato y agregó.
— el emperador del Brasil quiere que considere a su segundo nieto para ser su esposo- Marcos se escandalizó.
— vaya, sabe que no puedo casarse con un alfa extranjero por la soberanía de mí pueblo.
— de hecho no puede casarse con un Alfa reinante o heredero de un trono. El nieto del emperador es Quinto en la línea de sucesión. No es la única propuesta majestad. El príncipe de Uruguay propuso a su sobrino nieto, El Gobernador de la Capitanía de Chile propuso al Lord de la Araucanía.
— ¡ESO NO SERA POSIBLE!- gritó Lucio colérico. Los cinco Lores y Marcos lo miraron asombrado- MARCOS ME PERTENECE, YO SOY SU MEDIA LUNA. SU MATE. NADIE ME LO QUITARA. ¡QUE NADIE SE ATREVA A QUITARLO!
Marcos puso los ojos en blanco. Recordó el episodio del cuadro y se dió cuenta que el General no iba a cumplir con su promesa. Recordó haber bajado al recibidor y haber encontrado un cuadro nuevo. La silueta de dos personas mirando al atardecer. Una de las siluetas tomaba de la cintura, muy posesiva a la otra.
El mensaje era claro, El General Lucio quería someterlo a toda costa. Esa era su única forma de amar.
Se la tendría difícil.
— invité a los pretendientes al baile anual de mayo, que es en dos semanas. analizaré sus propuestas personalmente- contestó el rey ignorando el ataque de ira de su general. Todos los alfas lo miraron asombrado- si ya no hay nada más iré a conocer mí despacho, ¡me muero por trabajar al servicio de mí pueblo!
y salió del salón a paso decidido. Afuera de este lo esperaban sus damas.
— ¿alguna sabe cuál es mí oficina?- preguntó. Todas asintieron y lo guiaron en silencio.
Lucio tomó la actitud de su media luna como un reto. Luego de calmarse y tratar de calmar las miradas confusas de los Lores, decidió redoblar la apuesta.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 22 Episodes
Comments
Rosa Osorio Vasquez
ay ay ay con el general me gusta
2022-12-07
1
Zaki.Z
jajajajaja lo amo
2022-09-21
1
ARY🤓
Muy interesante
2022-09-17
1