...

No quiero que te parezcas a tu padre Rio, siempre fue un inútil que solo sacaba pretextos, haz lo que sea para no ser igual que él... ¿¡Qué crees que haces!?

- Yo... solo no quería ser inútil.

- ¡Eso no quiere decir que dañes mis plantas para comprarme nuevas!, tanto esfuerzo para nada, ¡que idiota eres!

Azota la puerta, dejando a una temblorosa niña de siete años con tres preciosos tulipanes en sus manos, con tristeza y un poco de rabia, rompe las flores en trocitos, para luego limpiarse las lágrimas que no dejan de brotar, corre a la cocina y sacando una revista de postres, comienza a preparar y preparar hasta muy entrada la noche, cuando regresa la madre de Rio, ella con su carita inocente se los entrega y dice.

- Perdón, de verdad lo lamento.

Suspira, soba la cabeza de Rio y luego asiente al probar el primer postre.

- Al menos en esto no eres inútil, muy bien. - le da un beso en la mejilla y se adentra en su recamara, dejando a una feliz niña abrazando la revista de postres

...

Los suaves toques en su cuerpo y los besos que sentía en sus pechos desnudos, despiertan a Rio, solo para llevarse una fea sorpresa.

- No, no quiero que pase otra vez, ya déjame en paz... Mamá, mami, ¡mamá!

...

- Rio, ¡Rio!

Despierta asustada, sudando frío y temblando, se abraza las piernas y llora en silencio mientras siente las suaves caricias de Zak en su cabeza.

- Tranquila, solo fue una pesadilla, todo está bien ahora, todo está bien. - se sienta a su lado para abrazarla y esperar a que se calme, también deseando que tal vez así, le cuente un poco más.

Cuando deja de sentirla temblar, se retira un poco y sonríe al percatarse que realmente se quedó dormida, de nuevo, la toma en brazos para llevarla a su habitación, pero viendo lo peligroso que sería para él llevarla sin sujetarse del barandal, decide mejor llevarla a su cuarto, a fin de cuentas tiene un colchón que no ha usado en años, hoy por fin será útil.

Deja a Rio en la cama, la arropa y luego prepara la suya, pero al ser muy temprano para dormir, sale de la habitación y se dirige a la oficina de su hermano a llamar lo para contarle todo, pero al simplemente poner un pie en la oficina de él, escucha el grito de terror de Rio y baja de dos en dos las escaleras, casi llevándose unos de los jarrones nuevos, entra rápidamente en la habitación justo cuando recibe una llamada de su hermano, atiende y se acerca a tratar de despertar a Rio, quien no deja de quejarse y empujar en la nada a alguien o algo.

- ¿Qué sucede Zak, por qué escucho a Rio llorar?

- Issey, parece que tu esposa sufre de pesadillas... - sacude suavemente a Rio, pero recibe una cachetada departe de ella, para luego seguir luchando con lo que sea que esté encima de ella.

- No puede ser verdad, sí, se despertó ayer en medio de la noche, pero no gritaba así... ¿¡qué esperas que no la despiertas!?

- ¡No es tan fácil sí!, ya me ha cacheteado dos veces, ten paciencia.

- Bien, entiendo. - suspira pausadamente tratando de no perder la cabeza con sus gritos.

Viendo que no tiene más alternativa, sale de la habitación aún con su hermano al teléfono, toma un vaso con agua y volviendo a esta, se la lanza encima, Rio despierta tosiendo su casi ahogamiento y fusilando a Zak con la mirada, pero al recordar el porqué lo hizo, se disculpa y vuelve a acostarse, pero por más que trató, está vez no se quedó dormida, solo cerro los ojos y escucho la conversación de Zak, pero no sabiendo con quién hablaba, los ignoro pasado unos minutos.

Al otro día temprano, una hora antes de que Rio saliera de la mansión en dirección a su UNI, Zak la toma de la mano y le entrega las llaves de la mansión, explicando que estará sola por dos días y que él deberá partir a Bogotá por unos negocios importantes de su hermano, Rio se entristece, pero asiente tomando las llaves y luego de media hora, ingresa en el auto que la llevará a su UNI.

Faltando tres horas para acabar todas sus clases el primer día del cuarto semestre de su carrera de diseñadora de esteriores, arruga el entrecejo al ver al director entrar con un joven, de piel pálida, ojos negro oscuro, delgado pero con rastros de que hace ejercicio pesado y con los labios más delgados que haya visto, Rio sopla un mechón que cayó en su cara y ruega para que no se demore, pues justo debían interrumpir su clase favorita.

- ¡Buenos días jóvenes!, él es su nuevo compañero de clase, el joven Maik Laurent, es transferido de la UNI Fischer de Alemania... - le extiende la mano al joven, se la aprieta y le señala el puesto vacío al lado de Rio, para luego decirle. - aquel será tu nuevo puesto en esta clase y ella te enseñará la UNI después de clases.

Saliendo de su última clase, siente unos ligeros y poco pesados pasos a su espalda, al voltear, el joven Maik, la observa lasciva mente de pies a cabeza, Rio chasquea la lengua y luego los dedos cerca de su cara para que reaccione, luego de llamar su atención le dice cortante mente.

- Deja de verme como carne, o te juro que no solo romperé tu fea cara.

Le enseña toda la UNI lo más rápido que puede, para alejarse de él, pero falla al llegar a los baños de hombres y sentir un fuerte agarre en su brazo, no teniendo tiempo de reaccionar es estampada contra la pared del fondo del baño y besada casi como queriendo arrancarle los labios, sorprendida y sintiendo náuseas, los recuerdos de su pasado atacan con demasiada premura y agujas su cerebro, cuando siente que va a introducir su lengua, le abre paso para luego morder la con fuerza, hasta casi arrancarse la, le patea las pelotas y doblando lo en el suelo con la sangre de la lengua de él resbalando de su boca, lo estampa contra el suelo y luego de romperle la nariz lo mete en un casillero poniendo una nota adhesiva en su frente que dice 'cerdo'.

En la ciudad de Bogotá, Zak explica y negocia con unos hombres que deberán cumplir y hacer el trabajo pesado, pero al verlos arrugar la comisura de sus labios, cambia de técnica informándoles que así conseguirán ganar más dinero, lo cual los convence y se retiran luego de firmar un acuerdo de negocios entre ambas empresas, suspira cansado y se acuesta en el sofá justo cuando recibe una llamada de Dais, pues ella pidió intercambiar números para saber de Rio cuando no pudiera contestarle, por sus horas de trabajo y UNI.

- Hola Zak, ¿qué tal va todo con Rio, ya dejaste de dudar de ella?

- Hola, ¿si sabes que debiste informarme que ella sufría de pesadillas?

- Mmm, llevaba meses que no las tenía, creí que ya se había curado, además, sus pesadillas son asunto de ella, no dejará que nadie se meta en eso... creeme, a mí me tocó meterme en ese asunto a las malas y con amenazas.

- Sea como sea, mi hermano no descansará hasta encontrarle solución a eso...

- Espera... ¿tuvo las pesadillas enfrente de Issey?

- No, las tuvo enfrente mío, Rio solo se despertó cuando durmió con mi hermano, pero conmigo no dejaba de gritar algo así como un '¡Suéltame, suéltame!, O un ¡Mamá, mami!', realmente estaba aterrado, nunca había tratado con alguien que sufriera de pesadillas...

- Tú tranquilo, creo saber cómo ayudar, además, me imagino que no ha hecho nada útil estos días...

- ¿Eso que tiene que ver?

- Rio tiene una pequeña obsesión a estar trabajando hasta caer de agotamiento... larga historia, por ahora ve y comprale un peluche grande, porque estoy segura de que botaste todos los peluches que habían en su apartamento o más bien, que ni siquiera has ido por nada de su antiguo apartamento.

- Ah...

- Le atiné, adiós.

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