Amigo

-Yo me alejaría de lo que no es mío si fuera usted —dice llevando su mano izquierda a su oreja para mostrarme el flamante anillo que lleva en ella. Sin duda es tonta hasta para hablar.

-¿Usted es quien está en una relación con él?

-No querida, no hagas eso. Pierdes puntos por actuar como tonta al fingir que no lo sabes… te vez mal.

-¿Ganó puntos por actuar como si me importará?

-Solo quiero que te alejes de lo que es mío —su rostro lo dice todo, he ganado en oratoria pero no en el amor.

-Es mi amigo desde hace años, ¿Qué te da derecho a hacer tal petición? Además, ¿no sabes que eres muy básica al decir lo mismo que en las novelas? ¿No has pensado cambiar de profesión?

-Solo búscate a quien engañar ¿sí? Y aléjate de nosotros.

-No necesito engañar para obtener lo que quiera -me acerco a su oído-. Déjese de tonterías que ya está grande, no se ridiculice más.

-Pues no lo dejes ir cuando lo encuentras, si es que lo haces.

-Y usted no deje ir su trabajo. ¿Sí? —Digo amenazante– hoy en día es fácil remplazar a lo básico. —dicho esto la dejo y salgo a los baños. Estoy tan nerviosa, enoja e indignada que mi estómago comienza a doler pero al llegar a los baños; junto al de hombres veo a alguien de traje que está sentado en el suelo con la cabeza gacha y me apresuro a verlo.

--¿Está usted bien? ¿Necesita ayuda?—le toco el hombro pero no se mueve. Me pongo de rodillas frente a él sin importar ensuciar un poco el vestido más caro que he comprado en mi vida, le levanto la cabeza para ver un cabello tan negro como la noche con ondas que llegan a cubrir su frente, una piel color canela hermosa visible en las manos. Vuelvo a moverlo pero sigue sin reaccionar, cuando me vuelvo a gritar por ayuda ciento que me toma del brazo; vuelvo a verlo y veo que comienza a moverse más para lanzar un bostezo. Solo era eso, estaba dormido.

-Debería ir a descansar a otro lado y no quedarse tirado —digo molesta.

-No era mi intensión pero mi cansancio es demasiado, lo siento por las molestias. —Dice levantándose. Sin darnos cuenta doy un paso para irme pero él ha pisado mi vestido por lo que pierdo el equilibrio y siento que soy llevada a la pared, al segundo después siento que tengo su cuerpo encima de mí, no… sus labios están en los míos… tan suaves que es inimaginable pensarlo; una de sus manos toca mi abdomen mientras que la otra la tengo sobre mi nuca. Me aparto rápidamente y salgo sin decir algo.

Llego nuevamente al camerino y cierro la puerta rápidamente.

-¿Qué te pasa? Tienes las mejillas más rojas que un tomate —dice Lin con una risa insinuosa.

-Nada relevante, me iré a retocar.

Al estar detrás del biombo coloco mis manos en la cara y en verdad está muy caliente, dejo salir un suspiro y me apresuro a cambiarme la ropa ya que no pienso salir con la tela rota con la que me acabo de dar cuenta.

Llegando la hora, me voy a mi lugar como el resto de invitados para disfrutar del espectáculo. El tiempo se me hace eterno ya que Lin es de los últimos en participar no tengo prisa en ir a darle ánimos. Al llegar el momento adecuado, me levanto tranquilamente para ir al vestuario pero al llegar me detengo a ver la presentación actual; al parecer es un rapero de voz increíble y aunque no me gusta el jazz, ese hombre tiene un ritmo distinto que sin mencionar la voz baritónica muy característica que se nota. Me acerco más al escenario y veo que es ese hombre de antes a menos que tengan el mismo cabello y peinado, me quedo viéndolo un poco más y debo decir que es increíble realmente.

-Él es Dam, lleva alrededor de un lustro que se volvió muy famoso por su música que es diferente al resto de su género musical… tienes buen ojo hermanita —dice mientras me rodea con sus brazos.

-No digas tonterías —me zafo y me pongo a revisarlo de pies a cabeza para corroborar que este todo en orden.

-No puedes negar que es guapo, talentoso, exitoso, multimillonario y soltero…. ¡¿ya mencione que es soltero?! —grita emocionado. –Aunque si me importaría un poco porque no nos llevamos bien, por eso de la industria. Somos el mayor rival el uno del otro.

-No me interesa él. Además cantan géneros distintos.

-Qué bueno, puedo seguir odiándolo. Él canta prácticamente de todo, pero su voz principal es bajo profundo para notas realmente graves pero cuando vocaliza… es realmente suave.

-Eso es más sorprendente aún. Si lleva años en la música, ¿Por qué no escuche de él?

-Porque tú solo te la vives en el trabajo, no prestas atención a otros temas y apenas y aceptaste ser una de mis coreógrafos y a tiempo parcial.

-Cierto, dejémoslo así.

-¡Él ya viene! —dice dándome un codazo.

Me vuelvo a ver a la salida y en efecto, él viene a nosotros… tomó la entrada por salida.

Al pasar junto a nosotros deja un aroma muy parecido al de Lin, dulce y refrescante pero sin ser empalagoso.

-¿Fue a ti verdad? —Lin dice consternado.

-No quieras que lo deteste como tú, yo no soy así.

-Seguro esconden algo ¿no me vas a decir? Tengo derecho al ser tu hermano.

-No entiendo de que hablas.

-Él literalmente te sonrió y guiño el ojo.

-Si pasará algo te lo diría, serás el primero en saberlo —digo empujándolo al escenario.