Tan solo 264 de los 632 participantes habían descubierto su habilidad, unas eran más asombrosas que otras pero al parecer solamente se habían descubierto 3 habilidades de las más peligrosas.
Daniela
𝐎𝐲𝐞 —dijo sin temor alguno frente al chico que intentó matarla unas horas antes.— ¿𝐂𝐨́𝐦𝐨 𝐭𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚𝐬?
O era una tonta por completo, o un alma bondadosa que se compadeció del pobre chico o había vivido en las peores circunstancias posibles como para no tener miedo de alguien que la amenazó apenas la vio.
𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞 —pero no recibió respuesta, lo único que él le dejó ver y saber era que tenía mal carácter porque ahora la estaba matando con la mirada, así que agradecía de todo corazón que esa no fuera su habilidad.
Daniela
Todavía no se rendía por lo que se sentó sobre sus rodillas quedando enfrente suyo mientras lo veía directamente a los ojos. No quería admitirlo pero él era extremadamente guapo, incluso más que Yeon Jun.
𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐝𝐢𝐦𝐞 𝐭𝐮́ 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐢𝐫𝐞́ 𝐝𝐞 𝐚𝐪𝐮𝐢́ 𝐡𝐚𝐬𝐭𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫𝐥𝐨, 𝐬𝐨𝐲 𝐜𝐚𝐩𝐚𝐳 𝐝𝐞 𝐝𝐨𝐫𝐦𝐢𝐫 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐠𝐨 ¿𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐝𝐞𝐬?
Chico 1
Sabía que no bromeaba con eso, tampoco le importaba que decidiera dormir con él, solo era una chica.
Suspiró con pesadez mirando a la chica e inclinándose un poco a ella quedando a escasos centímetros de su rostro.
𝐒𝐢 𝐭𝐞 𝐝𝐢𝐠𝐨 𝐦𝐢 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝐩𝐫𝐨𝐦𝐞́𝐭𝐞𝐦𝐞 𝐮𝐧 𝐩𝐚𝐫 𝐝𝐞 𝐜𝐨𝐬𝐚𝐬 —ella asintió con velocidad y entusiasmo haciendo sonreír al mayor, quien terminó por besarla.
Yeon Jun
Fuera de que los demás estaban impresionados por la repentina acción del matón, él estaba peor.
No solo sintió un fuerte ardor sobre sus mejillas, sino que además sintió un leve dolor en el pecho. Al principio se había acercado a ella porque era bonita, pensaba utilizarla un rato y ya, pero vio que era capaz de muchas cosas que los demás no, aparte de ya había leído su descripción con anterioridad.
Yeon Jun
Avanzó hasta ellos dos notando cómo es que el contrario estaba haciendo el beso más profundo de lo normal mientras ella intentaba inútilmente de alejarse.
Yeon Jun
¡𝐁𝐚𝐬𝐭𝐚! —la abrazó alejando al contrario de ella pegándola a su pecho como medida de protección.— 𝐧𝐨 𝐬𝐨𝐥𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐧𝐭𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐜𝐚𝐥𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐫𝐥𝐚 𝐬𝐢𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐚𝐡𝐨𝐫𝐚 𝐥𝐚 𝐛𝐞𝐬𝐚𝐬 𝐬𝐢𝐧 𝐬𝐮 𝐜𝐨𝐧𝐬𝐞𝐧𝐭𝐢𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 ¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐜𝐥𝐚𝐬𝐞 𝐝𝐞 𝐞𝐝𝐮𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐛𝐢𝐬𝐭𝐞?
Chico 1
¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐭𝐢𝐩𝐨 𝐝𝐞 𝐞𝐝𝐮𝐜𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧 𝐩𝐮𝐞𝐝𝐞𝐬 𝐫𝐞𝐜𝐢𝐛𝐢𝐫 𝐞𝐧 𝐮𝐧 𝐨𝐫𝐟𝐚𝐧𝐚𝐭𝐨 𝐝𝐨𝐧𝐝𝐞 𝐭𝐞 𝐦𝐚𝐥𝐭𝐫𝐚𝐭𝐚𝐧 𝐭𝐨𝐝𝐨𝐬 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐢́𝐚𝐬? —pese a decirlo con una sonrisa altanera el tono de su voz demostraba dolor.
La tensión que se iba formando fue cortada repentinamente por la única puerta de la sala, la cual se abrió dejando ver a los círculos siendo guiados y ordenados por un cuadrado.
Fue la misma rutina que hace unas horas, ellos les dijeron que se formaran para recibir la cena de esa noche, por lo que tuvieron que hacerlo para recibir un pan relleno con una botella de leche.
Daniela
Al ser su turno pasó exactamente lo mismo que en la mañana, ella tuvo que dar el primer paso estirando sus brazos esperando a que le entregaran su comida.
𝐄𝐫𝐞𝐬 𝐞𝐥 𝐦𝐢𝐬𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐞 𝐚𝐭𝐞𝐧𝐝𝐢𝐨́ 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 —dijo repentinamente llamando la atención del cuadrado detrás de los círculos y dejando al círculo enfrente suyo en asombro.— 𝐯𝐚𝐲𝐚... 𝐚𝐥 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬 𝐧𝐨 𝐦𝐞 𝐜𝐚𝐦𝐛𝐢𝐚𝐫𝐚́𝐧 𝐚𝐥 𝐜𝐢́𝐫𝐜𝐮𝐥𝐨, 𝐞𝐬𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐚𝐥𝐢𝐯𝐢𝐨.
no. 58
Le entregó sus alimentos esperando a que se fuera, pero ella le sonrió con levedad y se fue de ahí. Eso volvía a confirmar sus pensamientos de la mañana, sus superiores en verdad tenían gustos particulares.
no. 12
Ordenó con un movimiento que salieran en cuanto los alimentos fueran entregados, por lo que al salir detuvo al círculo no. 58.
¿𝐐𝐮𝐞́ 𝐜𝐫𝐞𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞𝐬? —era obvio que estaría molesto, a él lo reprendían cuando algo salía mal así que evidentemente él tendría que regañar a sus inferiores.— 𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐫 𝐝𝐞 𝐦𝐚𝐧̃𝐚𝐧𝐚 𝐲𝐚 𝐧𝐨 𝐩𝐨𝐝𝐫𝐚́𝐬 𝐯𝐨𝐥𝐯𝐞𝐫 𝐚𝐪𝐮𝐢́, 𝐞𝐥𝐥𝐚 𝐧𝐨𝐬 𝐬𝐚𝐛𝐞 𝐢𝐝𝐞𝐧𝐭𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐫, 𝐚𝐝𝐞𝐦𝐚́𝐬 ¿𝐏𝐨𝐫 𝐪𝐮𝐞́ 𝐝𝐞𝐦𝐨𝐧𝐢𝐨𝐬 𝐭𝐞 𝐝𝐞𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐚 𝐚𝐝𝐦𝐢𝐫𝐚𝐫𝐥𝐚?
no. 58
𝐂𝐮𝐚𝐝𝐫𝐚𝐝𝐨 𝐧𝐨. 12 —eso enojó todavía más al cuadrado, quien no creyó que un simple círculo sería capaz de responderle de esa manera.— ¿𝐀𝐜𝐚𝐬𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐬𝐭𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐠𝐥𝐚? —metió la mano al interior de su traje mostrando una máscara totalmente diferente a la que ellos solían llevar puesta, por lo que la máscara que estaba mostrando solamente podría ser utilizada por un superior del lugar, la mano derecha del creador de ese juego.— 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐛𝐥𝐚𝐫 𝐬𝐢𝐧 𝐞𝐥 𝐩𝐞𝐫𝐦𝐢𝐬𝐨 𝐝𝐞 𝐭𝐮𝐬 𝐬𝐮𝐩𝐞𝐫𝐢𝐨𝐫𝐞𝐬. 𝐃𝐢𝐬𝐜𝐮́𝐥𝐩𝐚𝐭𝐞.
no. 12
𝐌𝐢𝐬 𝐦𝐚́𝐬 𝐬𝐢𝐧𝐜𝐞𝐫𝐚𝐬 𝐝𝐢𝐬𝐜𝐮𝐥𝐩𝐚𝐬 —hizo una reverencia a modo de disculpa. Claro que entendía su error, pero le sorprendía todavía más el hecho de que no. 0 estuviera ayudando como círculo cuando él podía relajarse y ver todo el espectáculo desde la comodidad de un sillón con cientos de sirvientes a sus pies dispuestos a hacer de todo por él.— 𝐧𝐨 𝐩𝐫𝐞𝐭𝐞𝐧𝐝𝐢́𝐚 𝐨𝐟𝐞𝐧𝐝𝐞𝐫𝐥𝐨, 𝐩𝐞𝐫𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐢𝐬𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐬𝐚𝐛𝐞𝐫 𝐝𝐨́𝐧𝐝𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚́ 𝐧𝐨. 58.
Había captado la atención de muchos desde el momento en que se percataron que un círculo se había interesado en ella ¿Eso significaba que sus superiores también estaban interesados en ella?
𝐻𝑎𝑛 𝑑𝑒 𝑝𝑒𝑛𝑠𝑎𝑟 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑜𝑦 𝑎𝑓𝑜𝑟𝑡𝑢𝑛𝑎𝑑𝑎 —pensó dándole una mordida a su pan y viendo a sus compañeros. Unos disimulaban sus intenciones, otros no y a muy pocos les interesaba ella.— 𝑡𝑜𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑠𝑡𝑜𝑠 𝑖𝑑𝑖𝑜𝑡𝑎𝑠... 𝑐𝑟𝑒𝑦𝑒𝑛𝑑𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑜𝑦 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑖𝑚𝑝𝑜𝑟𝑡𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑔𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑎𝑙 𝑐𝑖́𝑟𝑐𝑢𝑙𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜 𝑒́𝑙 𝑎𝑐𝑡𝑢́𝑎 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑒𝑠𝑒 ℎ𝑜𝑚𝑏𝑟𝑒...
...
𝒀𝒐 𝒕𝒆 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒅𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒎𝒊𝒅𝒂...
Daniela
Recordó las palabras que él dijo cuando se conocieron, era algo interesante ver cómo sí cumplió su palabra, pero también era curioso ver cómo había terminado siendo el objetivo de muchos apenas alguien demostró interés en ella.
𝐒𝐨́𝐥𝐨 𝐞𝐬 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨, 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐭𝐨𝐝𝐨 𝐬𝐚𝐥𝐞 𝐛𝐢𝐞𝐧, 𝐚́𝐧𝐢𝐦𝐨 𝐃𝐚𝐧𝐢𝐞𝐥𝐚, 𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐨𝐛𝐫𝐞𝐯𝐢𝐯𝐢𝐫.
...
Fueron despertados a las 9 de la mañana, alimentados e informados acerca de lo que harían ese día.
Parlante
𝐄𝐥 𝐣𝐮𝐞𝐠𝐨 𝐝𝐞 𝐡𝐨𝐲 𝐬𝐞 𝐥𝐥𝐚𝐦𝐚: "𝐋𝐮𝐳 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐞, 𝐥𝐮𝐳 𝐫𝐨𝐣𝐚"
Habló la persona del altavoz mientras ellos estaban siendo guiados hacia el mismo terreno de ayer, aunque ahora el escenario ya no eran montañas, sino un cielo despejado con nubes blancas mientras que al otro extremo del terreno había una enorme muñeca con vestimenta infantil volteando a verlos.
𝐄𝐧𝐭𝐨𝐧𝐜𝐞𝐬 𝐲𝐨 𝐭𝐚𝐦𝐛𝐢𝐞́𝐧 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐜𝐢𝐩𝐨 —apareció de la nada sujetando los hombros de Daniela para alejarla de Xu Ming.— 𝐬𝐢 𝐲𝐨 𝐠𝐚𝐧𝐨, 𝐬𝐢𝐧 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐫𝐭𝐚𝐫 𝐪𝐮𝐢𝐞́𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐝𝐨𝐬 𝐠𝐚𝐧𝐞 𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐚𝐩𝐮𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐬𝐞 𝐜𝐚𝐧𝐜𝐞𝐥𝐚 —dijo con seriedad captando la atención de ambos, quienes al final aceptaron.
Muñeca
Movió su cabeza dándole la espalda a los jugadores, quienes se pusieron en posición esperando ansiosos a que ella comenzara a cantar.
𝐉𝐮𝐠𝐚𝐫𝐞𝐦𝐨𝐬, 𝐦𝐮𝐞́𝐯𝐞𝐭𝐞, 𝐥𝐮𝐳 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐞...
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