capitulo 3

Me despierto a las 7:00 de la mañana cuando suena la alarma de mi teléfono ya que hoy por fin es el día que tengo la cita en la empresa "todos de la mano" estoy ansiosa, nerviosa, feliz por saber que pueda pasar, de verdad espero que puedan ayudarme, estos últimos dos días estuve enviando currículums a varios lugares pero ninguno a dado resultado.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, hago mis necesidades, me baño, me pongo una falda de color rosa palo que llega solo un poco más arriba de mis rodillas y una camisa blanca de mangas largas con un cuello clásico, también unos zapatos blancos de tacón bajo y para completar mi look recojo una parte de mi cabello en una trenza, me pongo un poco de maquillaje y me agrego un poco de mi perfume con olor a chocolate y fresas que tanto me gusta.

Salgo de mi habitación y me dirijo a la cocina en dónde me preparo una ensalada de frutas y panqueques que es lo que más me provoca siempre y mi cuerpo acepta ya que lo demás siempre me causa vómitos y hoy no es un día para eso. Termino de comer y lavo el plato queme ensucie, para después ir por mi bolso y unos papeles personales y salir del apartamento.

Salgo del edificio y son las 8:15 am por lo que puedo caminar al lugar ya que la cita con el jefe de la empresa es a las 9:00 am, se que debería tener más cuidado con mi embarazo y no caminar demasiado pero casi no tengo dinero porque el que tengo es para comprar comida, pagar los servicios y el departamento, por eso no puedo gastarlo en cosas como un taxi.

Mientras camino observo el día y sinceramente esta hermoso, el cielo no tiene ni una nube por lo que el sol es el que más está presente, también hay un arcoiris y el viento sopla de la manera que me gusta.

Paso por le parque central y noto que hay muchos niños algo que es tan lindo, no puedo negar que no imagino cuando mi bebé nasca y a medida que vaya creciendo poder traerlo al parque para que juegue como los demás niños saltando, corriendo y riendo sin parar. Veo como algunos niños van con sus padres algunos solo con su madre o padre como yo lo seré, madre soltera, esto tal ves pueda ser más duro pero nadie a dicho que ser padre es fácil. Cuando veo a las parejas felices con sus hijos quisiera que así fuera con Tomas, que todo lo que a pasado sea solo un mal momento y que él quiera volver conmigo, pero.... eso parece que ya no será y cada ves lastima más mi corazón.

Frotó mis ojos para evitar que las lágrimas que amenazan con salir arruinaran mi maquillaje y mi día, se que debo ser fuerte pero ¿como serlo si por dentro estoy rota?.

....

Después de haber caminado por una rato estoy parada frente a un gran edificio con grandes letras que dicen: "todos de la mano" y en letras más pequeñas: "centro de ayudas para todos", miro mi reloj y son las 8:45 am y me alegro ya que llegue antes y si tengo suerte ese será un punto positivo para que vean que soy responsable.

Entro al lugar y vaya que es grande, tiene tonos de blanco, gris palo y un gran mural de muchos colores dónde hay un gran paisaje junto con familias muy felices y dando la mano a las demás. En este lugar las personas van y vienen, me sentía perdida hasta que un lugar llamo mi atención y esa es la recepción, me acerco con una gran sonrisa y saludo a la chica que está sentada y viendo una computadora.

-Buenos días señorita,- ella levanta la vista hacia mi con una gran sonrisa que ilumina todo su rostro, la chica se ve aún joven, su piel es clara, su cabello rubio y ojos cafés con rasgos asiáticos.

-Buenos días, bienvenida al centro de ayudas "todos de la mano", me presento, mi nombre es Naomi- me ofrece su mano a modo de saludo, a lo que yo acepto y nos separamos- ¿en que puedo ayudarte el día de hoy?- me pregunta la chica super feliz y amable a la ves y esto es algo que me agrada bastante, ya que pocas personas se comportan así conmigo en estos últimos meses.

-Yo me llamo Andrea, un gusto conocerte, podrías decirme ¿dónde está la oficina del señor Leonardo? es que hoy tengo una cita con el- le digo y ella asiente.

-Con gusto, mira toma el ascensor- lo señala- y sube al último piso, cuando llegues sigue por el pasillo hasta el final y hay encontrarás a una chica en un escritorio, ella es la asistente de presidencia y con ella podrás ver lo de la cita.

-Muchas gracias Naomi- ella asiente y yo me dirijo a los ascensores.

Presiono un botón y espero el ascensor, después de unos segundos llega, subo y presiono el botón del último piso.

Cuando llego sigo las indicaciones de Naomi y como dijo hay una chica atrás de un escritorio y con una gran puerta a su lado. Me acerco y espero que termine una llamada en la cual se encuentra.

-Buenos días, mi nombre es Sofia, bienvenida, ¿en que puedo ayudarte?- me dice al colgar el teléfono y sonriendo, está chica se ve bastante joven además que tiene unos hermosos ojos grandes de color azul, una cabellera negra y su tez es trigueña. Parece que en este lugar todos son muy amables y eso me agrada aunque quiero pensar que es porque saben tratar a las personas y no porque de eso depende su salario.

-Buenos días me llamo Andrea Guzmán y hoy tengo una cita con el presidente del lugar- le digo y ella hace un gesto con su mano para que espere, toma unos papeles, los revisa, luego toma el teléfono que se encuentra a su lado lo lleva a su oreja y presiona un botón.

-Señor ya llegó la señorita la cual tiene una cita con usted hoy..... si señor..... está bien, ya le informo- dice a través del teléfono y cuelga la llamada, para después mirarme- el señor Leonardo en estos momentos se encuentra en una junta virtual con unos empresarios del exterior pero en cuanto la termine te atenderá. Si gustas puedes sentarte ahí- señala un sofá cerca al escritorio- mientras el señor termina su junta.

-Esta bien, gracias- ella asiente y vuelve a concentrarse en unos papeles mientras yo me dirijo al sofá que señaló y me siento.

Miro mi reloj y aún faltan 10 minutos para la reunión, veo que a mí lado se encuentran unas revistas y las tomo para no aburrirme. Veo que algunas tienen cosas sobre moda y esa cosas pero ahora no estoy interesada en eso, casi nunca e sido el tipo de chica que le gustan cosas como flores, peluches, pasar horas comprando en el Moll. Siempre me e considerado una chica más sencilla, para mí un gran regalo no son joyas ni lo material, un gran regalo en mi opinión es que las personas que te quieren estén a tu lado demostrando sus sentimientos con cosas pequeñas como salir a caminar o acostarse con una manta en el exterior y contemplar la noche.

Mientras sigo mirando revistas encuentro una de chismes como las llamo yo, encuentro algo que me pone un poco mal ya que es una foto de Tomas junto a Candelaria mientras salen de su empresa y de su apartamento riendo, abrazándose, caminando de la mano y dándose un beso. Esto me duele porque cuando yo era esposa de Tomas el nunca lo dijo ya que según el prefería tener lo nuestro en secreto para que la prensa no me persiguiera, pero ahora que está con ella sale frente a todos los medios junto con un gran mensaje: "el gran empresario Tomas López parece tener pareja, que es nada menos que Candelaria Montero la reconocida modelo y también empresaria, hasta ahora no han salido a los medios a confirmar su relación, pero las fotos ya lo confirman y ellos tampoco lo han negado".

En estos momentos quiero llorar, de verdad el no me ama y creo que tal ves nunca lo hizo.

Cierro la revista y la dejo en su lugar, trato de tomar aire y pensar en otra cosa, no puedo llorar, no aquí. De pronto escucho que alguien me llama por mi nombre, alzo la mirada y me encuentro con la doctora Lucía.

-Buenos días Andrea-, ¿cómo estás?- me levanto y nos saludamos con un abrazo rapido.

-Buenos días doctora Lucía, yo estoy bien y ¿usted?- le pregunto y ella sonríe.

-Yo me encuentro muy bien y nada de doctora estamos en confianza así que solo llámame por mi nombre ¿okey?- yo asiento- veo que si pediste una cita, ¿dijiste que yo te recomendé?.

-Si, yo dije que tú me recomendaste y por eso estoy hoy aquí, porque en un rato es la reunión con el jefe- le respondo sincera y ella asiente.

-Bien- responde y se acerca a la secretaria mientras yo vuelvo a sentarme en el sofá y empiezo a ver el lugar y a jugar con mis manos ya que estoy nerviosa.

Noto donde se encuentra Lucía y veo que ya no está, me preguntó ¿a dónde fue? y ¿que hacía aquí? pero prefiero no meterme en los asuntos personales de los demás ya que eso es de mala educación.

Escucho que me nombran y es Sofia la secretaria, así que me levanto y me acerco a ella.

-El señor ya terminó su junta y te está esperando en su oficina- señala la puerta y sonríe, creo que en este lugar a todos les gusta sonreír.

-Gracias, con permiso- digo y me acerco a la puerta, tocó y escucho la voz gruesa y ronca de un hombre que responde pase desde adentro, así que abro la puerta con suavidad y asomó mi cabeza- buenos días, con permiso- digo y entro a la oficina que es bastante grande, los tonos del lugar son claros y permiten apreciar mejor todo. El lugar tiene cinco estanterías llenas de libros y me encanta ya que amo leer, también tiene un gran sofá junto con una mesa llena de bebidas; una chimenea, dos grandes ventanales que dejan a la vista la ciudad y las montañas más al fondo. Hay un gran escritorio muy bien ordenado y una gran silla UE se encuentra volteada y no permite apreciar a la persona sentada en esta.

-Cierra la puerta- dice la voz del hombre que antes me permitió entrar, aunque aún se encuentra de espaldas en la silla y no puedo ver su rostro.

Hago lo que me pide y me acerco un poco al escritorio, en estos momentos estoy temblando y sudando frío, no se bien porque estoy tan nerviosa. Tal ves sea porque Tomas no me permitía trabajar y nunca e tenido una entrevista, supongo que a eso se deben mis nervios.

-Sientate- vuelve a decir el hombre y me siento en las sillas que se encuentran frente al escritorio, esto jugando con mis manos y una pulsera que llevo ya que los nervios me ganan- ¿que necesitas?- me planteo bien que decir y con vos temblorosa respondo.

-Buenos días, me presento, soy Andrea Guzmán y vengo a saber si... ¿podrían ayudarme a conseguir empleo?- le comento hablando en voz baja, mientras el sigue aún de espaldas.

-Y ¿por qué crees que podemos ayudarte?- responde el hombre y yo me asustó aún más, en estos momentos me siento con menos aire y estoy temblando. A este paso se me va a bajar la presión arterial.

-Por... porque me informaron que en este lugar ayudan a las personas que lo necesitan, en especial a madres solteras.

-Y ¿tu? ¿eres madre soltera? o ¿por qué vienes?- dice el hombre aún de espaldas y esto me causa más miedo, en estos momentos creo que no van a ayudarme.

-Pues... en unos meses lo seré, el padre de mi hijo que ahora es mi exesposo no quiere saber más de mi, no tengo familia ni amigos y no cuento con mucho dinero para poder velar por mis bienes y los de mi bebé. Por eso quisiera saber si en este lugar podrían ayudarme, yo estudié enfermería y lingüística aunque no lo e aplicado aún, pero aprendo fácil y cualquier cosa me serviría ahora. Si pueden ayudarme se lo agradecería mucho y si no gracias por su tiempo- respondo de manera sincera y se hace un silencio que me resulta un poco incómodo ya que no sé que va a pasar, si ya estaba temblando antes ahora más que nunca.

Después de un silencio que parecía eterno para mí, el hombre por fin habla.

-¿Quien te dijo de este lugar?- me pregunta y internamente me digo a mi misma, ¿por qué quiere saber eso?.

-Pues, me enteré de este lugar por la doctora Lucía Menezes del hospital central. No sé si la conoce- respondo con la verdad como lo e hecho durante todo este tiempo.

-Claro que la conosco- responde el hombre y su voz parece tener un poco más de entusiasmo- es mi hermana- yo quedó en schok al momento que me dice eso, Lucía nunca me comentó que tenía un hermano y aunque no tenía porque hacerlo, me hubiera gustado que me dijera que su hermano es quien puede darme un trabajo.

-De... ¿de verdad?- le pregunto curiosa y el hombre por fin de vuelta a su silla.

Quedó sorprendida al verlo, este hombre es demasiado guapo, sus ojos son color verde, tiene el pelo castaño y los rasgos de su rostro son hermosos, lleva puesta ropa un poco casual que se pega perfecto a su cuerpo, la camisa azul que lleva puesta se pega a su cuerpo, que por lo que puedo notar debe pasar horas en el gimnasio.

El se me queda viendo al igual que yo a él, pero ninguno de los dos dice nada, solo nos miramos a los ojos, hasta que el sonido de la puerta nos interrumpe.

-Pase- dice el en cuanto reacciona y deja de mirarme.

-Hola hermanito, aqui tengo tu capuchino de caramelo que me pediste- me dirijo a ver a la persona y es Lucía que trae dos tasas en la mano y en cuanto alza la vista me ve y sonríe- hola Andrea, veo que ya conociste a mi hermano.

-Pues,... si- respondo un poco tímida y veo al hombre, creo que en estos momentos estoy ruborizada.

Lucia se acerca y deja una taza sobre el escritorio y luego me mira- ¿deseas algo de tomar?.

-No, muchas gracias

Ella asiente y luego mira a su hermano- ya te presentaste hermanito.

-Estaba apunto de hacerlo cuando tú apareciste- el sonríe y sinceramente su sonrisa es hermosa, luego me mira y extiende su mano- mucho gusto Andrea- tomo su mano y siento una corriente, lo que hace que separe mi mano rapido- me llamo Leonardo Menezes, un gusto conocerte.

-Mucho gusto- le respondo y ambos nos vemos a los ojos y notamos un carraspeó que realizó Lucía.

-Y bien hermanito, ¿podrás ayudar a Andrea a conseguí empleo?- le dice Lucía y Leonardo la mira, parece que lo piensa por un rato y pone su mirada sobre mi.

-Sabes, podré darte un trabajo- al decir eso me emociono demasiado ya que un trabajo es lo que más anhelo en estos momentos- pero primero tendré que ver en qué, ¿tienes un currículum que puedas darme?- asiento y saco en currículum que llevo en mi bolso y se lo doy- perfecto, ¿podrías estar aqui mañana a las 7:00am?

-Si, no tengo ningún problema

-Esta bien, mañana te informaré cuál será tu trabajo, claramente tendré en cuenta el hecho que estás embarazada, así que hoy ve a descansar y nos vemos mañana.

-Muchas gracias de verdad, se los agradezco, mañana mismo estaré aquí, gracias y hasta luego- me despido y ellos hacen lo mismo.

Salgo del lugar y me encuentro súper feliz, aún no se cual será mi trabajo pero es un avance. Salgo de la empresa y empiezo a caminar a mi departamento. Cuando llegó me dirijo a mi habitación, me quitó los zapatos y me tiró a la cama.

-Mami ya va a conseguir trabajo mi amor, va a poder darte todo lo que te mereces- digo mientras tocó mi vientre y sonrío y poco a poco me voy quedando dormida.

...Hasta aquí este capítulo, gracias por leer, hasta la próxima 👋😊...

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