Capitulo 1

Andrea

Me despierto de golpe y sudada por ese maldito recuerdo que permanece presente en mi cabeza, ya han pasado dos meses y cada noche sueño con ese momento, no puedo negar que me duele pero se que debo seguir adelante por mi y por mi bebé que lo es todo para mí.

Hoy tengo una cita médica para ver cómo está mi bebe, estos últimos días no la e pasado del todo bien con mi salud ya que permanezco con mareos, fatiga, siento demasiadas ganas de orinar a cada rato, mis senos han crecido un poco y a veces duelen y lo peor de todo casi no puedo comer por las malditas náuseas, permanezco más vomitando que comiendo. Lo consulte con el médico y me dijo que es completamente normal por el estado en el que me encuentro y que con el tiempo los síntomas irán desapareciendo.

Me levanto de la cama y me dirijo al baño, pero me detengo en seco y me siento como puedo en la silla ubicada al lado de la puerta del baño ya que tengo mareo. Siempre me pasa al momento de levantarme después de estar sentada o acostada. Un día llegué hasta quedar desmayada en le entrada de mi casa, ese día estaba sola pero gracias al cielo Margarita, una de mis empleadas y mi Nana cuando era pequeña, vino a mi casa y ya que tenía llaves entro y me ayudó; recuerdo que momentos antes de quedar inconsciente logré ver el reloj y marcaba las 8:00 AM y cuando reaccione de nuevo eran casi las 9:40am por lo que tuve que ir al hospital en dónde me dijeron que debía mantener más reposo, cosa difícil ya que ahora me voy a convertir en madre soltera y debo ver por el bienestar del bebé en camino, por eso debo trabajar para darle todo lo que merece y quiera. También me dijeron que no tener emociones fuertes, cosa que no creo que sea muy posible porque cada ves que recuerdo a Tomas aún me duele.

Desde el día que me dejó no e sabido nada de el, sinceramente quisiera verlo y que el me dijera que todo lo que pasó fue una tontería y que aún me ama, yo tal ves aceptaría así fuera algo masoquista de mi parte, pero es que no puedo hacer nada para que regrese y tampoco para que mi corazón deje de amarlo tanto como para soportar el hecho que el me tratara como una basura.

Se que debo cerrar ese capítulo y dejar de hacerme daño a mi y a mi bebé, suspiro y me levanto gracias al cielo el mareo ya pasó, así que entro al baño hago mis necesidades, me baño, me pongo un vestido color celeste que me llega un poco más arriba de la rodilla y tiene encaje en la parte de abajo, también me pongo una licra bajo el vestido y unas sandalias blancas ya que los zapatos altos son peligrosos con mis mareos y me casan mucho más. Me maquillo un poco ya que no me gusta usar demasiado maquillaje porque poco a poco va dañando mi piel, decido dejar mi pelo suelto lo observó y ya me está llegando a la cintura así que me lo voy a cortar, me gustaría pintarlo en un tono más oscuro ya que es rubio, pero se que los tintes tienen químicos que afectan a los bebés y no quiero eso así que solo lo cortaré y ya.

Cuando estoy lista salgo del baño, me aplico un poco de perfume, tomo un bolso pequeño y salgo de mi habitación. Bajo y me dirijo a la cocina, Margarita aún no llega pero ya debe estar en camino, tomo una manzana para desayunar porque es lo único que mi cuerpo logra aceptar sin vomitar, además se me antojan demasiado.

Salgo de la casa, tomo un taxi y después de un tiempo llego al hospital, pago el taxi, bajo y entro al hospital.

Me acerco a recepción- buenos días- pregunto con una sonrisa a la recepcionista, yo la conozco de hace unos cuantos meses y me llevo bien con ella, aunque ya es una señora de más edad y está por jubilarse.

-buenos días señorita Andrea ¿viene para la cita por su embarazo verdad?- pregunta ella sonriendo y con un tono amable como suele hacerlo.

-si, ¿la doctora ya se encuentra en su consultorio?

-si señorita, puede pasar a verla al consultorio 502 ya que cambio el lugar- señala con el dedo- usted siga derecho por este pasillo y luego cruce a la derecha hasta el final, de hay cruza por la puerta del lado izquierdo y encontrará el consultorio.

-esta bien, muchas gracias- le digo de manera amable y me retiro del lugar.

Sigo las indicaciones que me da y cuando llego al consultorio tocó la puerta.

-pase- me dice la voz de una mujer dentro del lugar y se que se trata de la doctora.

-buenos días doctora- digo entrando al consultorio y sonriendo.

-buenos días Andrea- señala la silla frente a su escritorio- siéntate por favor- yo hago caso y me siento- bienes para la revisión de tu bebé ¿verdad?- yo asiento- perfecto- señala la camilla- acuéstate, descubre tu vientre y yo te aplicaré el gel para ver el estado de tu bebé ¿vale?.

-esta bien- respondo y hago lo que me pidió, me acuesto y subo mi vestido descubriendo mi vientre, la doctora enciende el monitor y toma el gel.

-esto se sentirá un poco frío al inicio- asiento, ella lo aplica y si, se siente un poco frio, la doctora observa el monitor y sonríe- mira- sala con el dedo un punto que no es muy grande- ese puntito que se ve hay es tu bebé y por lo que veo está muy sano, felicidades. ¿quieres escuchar sus latidos?- me pregunta y yo asiento emocionada por escuchar los latidos. De pronto empiezan a sonar llenando todo el lugar y son hermosos.

Sin poder evitarlo comienzo a llorar al ver mi bebé y escuchar su corazoncito, aunque no se note bien esto llena de mucha felicidad mi corazón, la felicidad que necesito en estos momentos.

-bueno, como dije antes trata de no tener emociones fuertes y comer sano, tu bebé se encuentra bien, pero igual sigue las recomendaciones, ¿okey? ya puedes retirarte- me dice la doctora sonriendo

-muchas gracias doctora, hasta luego- le digo y me acerco a la puerta, pero de pronto viene algo a mi cabeza, freno y me volteo a verla- doctora- me mira- ¿usted no sabe si están solicitando nuevas enfermeras o algún trabajo de lingüística o diferente? es que necesito un trabajo ya que voy a ser madre soltera y necesito brindarle todo a mi bebé

-ella me observa y responde- pues de enfermera no estoy segura, aunque hay un trabajo que puede ayudarte y que no te afectará en tu estado- saca una tarjeta de su escritorio, la estira y la tomo- llama a ese número y pregunta por Leonardo y di que yo te recomendé, lo más probable es que te den un trabajo ya que se dedican a ayudar madres solteras, eso es lo que te puedo ayudar

-muchas gracias de verdad, hasta luego- ella se despide y yo salgo del lugar feliz, se que no tengo trabajo pero tengo la posibilidad y eso me emociona además también saber que mi bebé está bien.

Me encuentro viendo la tarjeta que me dió la doctora y chocó con alguien

-ay! cómo lo siento- digo sin ver la persona aún y un poco apenada

-no te preocup....- levanto mi mirada y de repente me encuentro con unos ojos que conosco perfectamente ya que estos antes me miraban con amor y ahora parece que me odian

-ho-hola... Tomas, ¿co- como estás?- digo desviando mi mirada de la de el y tartamudeando un poco ya que su presencia me pone nerviosa y más en estos lugares, porque el nunca le a gustado venir a un hospital, exepto que sea algo grave de alguien muy cercano ya que el preferiría morir enfermo antes que estar en un hospital.

Cuando éramos pareja, ya que yo sé enfermería me encargaba de ayudarlo y cuidar de el cuando enfermaba, siempre me dijo que yo era la única que podía hacerle todos los procedimientos médicos, además que yo y mis besos eran su mejor antídoto... pero todo eso ya murió y creo que ahora el mejor antídoto para el es que yo esté lejos. Aún me preguntó ¿por qué cambio tanto? ¿hize algo mal?

-estaba bien hasta que tú apareciste- dice el con voz ronca y por el tono que uso se que molesto y por lo que noto yo cause eso. ¿De verdad este era el hombre que amaba? ¿De verdad el era el chico que me daba flores y decía que daría hasta la vida por mi?

-lo... siento, no sabía que estabas aquí- le digo la verdad, no quiere verme pero vivimos en la misma ciudad, además no esperaba encontrarlo aquí

-pues eso no me importa, así que quítate que tengo mejores cosas que hacer que verte- dice con molestia y un gruñido

-l-o... lo siento- agachó mi cabeza y cuando estoy por correrme, alguien se acerca y dice

-mi amor, ya me dieron de alta, ¿ya podemos irnos?- pregunta la voz de una mujer que me resulta familiar así que alzo mi cabeza y me encuentro con una imagen que destroza mi corazón, es Candelaria una de las empleadas de Tomas y se están besando. Aquí es cuando confirmo que de verdad el no me ama y aunque quiera dejar esto atrás no puedo porque yo lo sigo amando.

Ellos se besan con tanto amor, como Tomas no lo hacía conmigo, no quiero seguir mirando y cuando me dispongo a marcharme alguien me toma del brazo.

-ay! lamento lo que viste,- se acerca a mi oido- pero espero que te haya quedado claro que Tomas me ama a mi y tú ya eres parte de su pasado, pobre tu amando a una persona que no te quiere ni ver- ríe un poco y se separa- y cuéntanos Andrea ¿que haces por estos lugares?

-dejala, su vida no debe importarnos,- dice mirándome rápido pero con odio- mejor vámonos que hay mejores cosas que podemos hacer que estar aquí y ver a esta- primero la abrazo por su espalda y luego me miró como si fuera una basura.

-esta bien mi amor, pero yo solo trataba de ser amable, pero tienes razón vámonos que hay cosas mejores por hacer- dice aquella mujer para marcharse con el como una pareja muy enamorada, llenándose de besos y caricias y solo con eso ya se a lo que van.

Salgo del hospital llorando, se que no debo por mi bebé pero no puedo contenerme, yo amo a Tomas, pero ahora confirmo que el a mí no y ya que lo amo de verdad se que debo dejarlo ir para que sea feliz, tanto el como yo, porque todo sana tarde o temprano, nada es para siempre.

-por mi bien, el tuyo y el de mi bebé, haré hasta lo imposible por sacarte de mi corazón y trataré de guardar lo bonito que vivimos, desde hoy me prometo ser feliz y dejar que tu lo seas- digo susurrando para mí y porque me estoy haciendo la promesa de dejar ser feliz y Tomas y yo ser feliz con mi bebé, el pedacito que tengo de el. Suspiro y limpio mis lágrimas mientras me dirijo a esperar taxi y saco la tarjeta que me dió la doctora.

Tomo mi teléfono y marco el número- no debes rendirte, tu puedes- me digo y de pronto alguien responde el teléfono

-buenos dias....

Hasta aquí este capítulo, gracias por leer, hasta la próxima 👋😊

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***