Prólogo

Andrea

Estoy muy feliz porque hoy es el día de mi aniversario con Tomas, el amor de mi vida, aunque nuestro matrimonio no a estado del todo bien hace ya bastante tiempo, hoy le tengo una gran sorpresa.

Estoy terminando de arreglar el comedor ya que le prepare una cena con sus alimentos favoritos, está noche decidí ponerme un vestido rojo que se pega a mi cuerpo, junto con unos tacones también de color rojo, maquillaje más al natural como siempre me a gustado y el pelo recogido.

Miro el reloj y Tomas debe estar por llegar ya que hace media hora salió del trabajo donde el es el jefe, me siento muy orgullosa de el, con el tiempo se a convertido en un gran empresario volviéndose el mejor, yo sé que el se merece esto demasiado lo conosco desde que somos niños y se que el siempre se a esforzado por lograr todos sus sueños y así lo hace.

Yo por mi lado estudie lingüística y enfermería ya que ambas cosas siempre me han gustado, pero casi no las e puesto en práctica ya que Tomas dice que soy una mujer casada y debo atender el hogar, además que si el trabaja es para que yo tenga lo que quiera. Sinceramente no sé por qué tiene esa actitud, el antes no era así, siempre me apoyaba en todo y me motivaba a seguir, pero ya no es igual, no me deja casi ni salir de casa, yo le e dicho que quiero trabajar pero el se niega diciendo que él trabaja para darme dinero pero no me gusta tener que depender de los demás

Esta noche espero poder solucionar las cosas con Tomas, yo lo amo con cada parte de mis ser y quiero que lo nuestro sea hasta que la muerte nos separe

Anoche tuve una discusión con el bastante fuerte, ya que llegó borracho de nuevo, como ahora es su costumbre

...Flashback...

-Otra ves llegando tarde- digo completamente sería, mientras me encuentro sentada en el sillón de la sala, como siempre Tomas llega borracho y son las tres de la mañana

-no estoy para reclamos ahora, solo quiero ir a dormir- dice el de forma fría y tocandose la cabeza

-¿por qué llegaste tarde hoy?- pregunto aunque creo que me va a dar la misma respuesta de siempre "el trabajo me causa mucho estrés y necesito despejarme"

-eso no te importa, tu no mandas mi vida, pero si tanto quieres saber pues te digo: fui a tomar con mis amigos porque estoy arto de la tortura que es tener que estar casado contigo, no se cómo me pude fijar en ti- espeto molesto y de manera fría, sinceramente cuando lo dijo no puedo evitar sentir un dolor oprimir mi pecho, pero trato de disimular levantándome rápido dónde está el y tomándolo con un brazo del hombro y el otro de la cintura para que mantuviera el equilibrio mientras nos dirigimos a nuestra habitación.

-eso lo dices porque estás borracho, no estás pensando con claridad- digo aunque en su forma de hablar y en su mirada noto algo más y me preocupa pensar que no siente nada por mi

-pero ¿no dicen que los borrachos dicen la verdad? porque yo creo que sí ya que mi peor error es estar contigo- dice de una manera tan relajada, además de fría y con una mirada sincera que trato de evitarla a toda costa, aún me niego a creer que el ya no me quiere

-mejor acuéstate y descansa, yo vendré por si me necesitas- le suelto cuando por fin llegamos a la habitación y el cae en la cama- ¿quieres que te ayude con tu ropa?- pregunto tratando de acercarme para ayudarlo, cuando voy a tocarlo con mi mano el la toma de una menea muy brusca y la aleja

-no, y no quiero que me toques, mejor vete de una buena vez y déjame descansar, crees que eres una buena mujer pero no sirves ni para dejar que tu esposo descanse, lárgate que ya te Vi por mucho tiempo- dice molesto y su mirada refleja al parecer odio, pero no lo creo, suspiro y sin decir ni una sola palabra salgo de la habitación, cuando llega borracho no le gusta que lo acompañe

...Fin del flashback...

Suspiro al recordar lo sucedido, muchas en mi caso ya se hubieran marchado, no tolerarían un trato así pero yo lo amo demasiado tanto que e llegado a perdonar infidelidades de su parte. Quiero que nuestro matrimonio vuelva a lo de antes.

Esta noche le tengo una gran sorpresa no solo la cena, también el hecho que me enteré que tengo dos semanas de embarazo, aunque la intimidad entre nosotros ya no era igual un día llegó diciendo que quería estar conmigo y volver a lo de antes, yo le creí pero luego me enteré que estaba borracho y se olvidó de lo dicho.

Trato de no pensar en eso y decido sentarme en la mesa a esperar por su llegada, estoy demasiado ansiosa por contarle y ver su reacción

.....

Ya han pasado casi dos horas, las velas se están consumiendo casi por completo, la cena está totalmente fría, le e llamado a su teléfono miles de veces y no responde, llame a sus compañeros de trabajo, dicen que no saben nada y yo estoy muy angustiada ¿que tal si le pasó algo? sacudo mi cabeza para tratar de pensar que tal ves tuvo un inconveniente o algo y por esa razón a un no llega. Pero... ¿si de verdad le pasó algo? sin más tomo mi bolso y cuando me dispongo a marcharme la puerta se abre y gracias a Dios es el

-amor, que bueno que ya llegaste, estaba preocupada por ti- le digo mientras el entra a la casa en completa seriedad, cuando pasa cerca a mí me sorprendo porque después de mucho tiempo el no huele a tragos eso me hace sentir un poco feliz

-no debiste preocuparte, estaba en el trabajo- dice de manera fría y sería como se le a vuelto costumbre, quisiera decirle que llame a sus compañeros y me informaron que le ya había salido, pero prefiero no discutir esta noche, hoy es nuestra noche especial y no quiero dañarla con discusiones -necesito hablar algo contigo- dice mientras se dirige a la sala y se sienta en el sofá, acto que yo repito

-yo también necesito hablar algo contigo- digo un poco nerviosa, ya que hoy quiero comentar lo de mi embarazo y no sé cuál será su reacción.

-no se que tengas que decirme pero lo mío es muy importante así que iré directo al grano -saca unos papeles de su maletín- Andrea, quiero el divorcio, -yo quedé atónita con lo que dijo y las lágrimas no tardaron en hacerce presentes- ya no te amo ni quiero nada contigo, lo mejor es terminar esta relación que hace mucho viene rota, toma -me da los papeles- firmalos, puedes leerlos mientras yo tomo tus cosas, no te quiero en mi casa, alguien nuevo ocupa tu lugar -dice en una manera tan fría y dura que causa que mi corazón se rompa en mil pedazos, el se va dejándome sola en la sala y no soy capas de pronunciar palabra solo lloro sin consuelo alguno. ¿de verdad el hombre que amo con cada parte de mi ser acaba de pedirme el divorcio? ¿de verdad ya no me ama? ¿ya tiene a otra?

En estos momentos desearía que todo sea un mal sueño, no quiero que el hombre que amo se aleje de mi lado, pego un brinco al oír como suena un fuerte rayo y empieza a llover, entonces es hay cuando recuerdo unas de las palabras que mi madre pronunció desde que yo era pequeña hasta cuándo murió:

-"si tú de verdad amas a una persona luchas por ella, pero si esa persona ya no te ama la debes dejar ir, porque amar no solo es luchar por una persona es querer que esa persona sea feliz a si no sea a tu lado, porque cuando una guerra está perdida hay que aceptar la derrota y seguir adelante. Está claro que al inicio dolerá como nunca rompiendo te el corazón, pero con el tiempo la herida comienza a sanar y luego será un recuerdo que tal ves aún duela, pero sabes que hiciste lo correcto, porque para amar se necesitan dos"-

Recuerdo todo lo que me dijo y lloro más sin poder parar, cuando de pronto escucho un carraspeó y veo a Tomas parado frente a mi con una mirada fría y penetrante.

-ya es hora que te marches, Marcelo tiene tus cosas en el auto, ¿ya firmaste los papeles? -cuando dice eso me termine destrozando por eso, pero recuerdo lo que dijo mi madre y si es lo que el quiere creo que tendré que dárselo.

-¿de verdad quieres esto? ¿estás seguro?-le pregunto mirándolo directamente a los ojos y el asienten despacio con su cabeza.

-eso lo que más deseo en el mundo, mi peor error fue casarme contigo- lloro aún más, pero como puedo tomo un bolígrafo y firmo el papel que por mis lágrimas se está dañando a si que las limpio y se lo doy.

-espero que no te arrepientas después- digo mientras me levanto del sofá y respiro profundo para calmarme.

-no lo haré, sacarte de mi vida por fin es lo mejor que me a pasado hasta ahora y es mejor que te vayas rápido la mujer que amo de verdad espera- dice frío, me toma del brazo de manera brusca y camina a la puerta -espero no verte de nuevo.

-antes de irme, quiero decirte que yo siempre te e amado pero veo que tú ya no lo haces y para amar se necesitan dos, espero que sea feliz- el me mira sin decir nada, entra a la casa y cierra la puerta, yo suspiro y tomo fuerzas para irme y por mi bebé, se que esto le puede afectar y no quiero ya que es lo último que me queda de Tomas.

Me dirijo al ascensor, entro y bajo al primer piso, salgo un poco más tranquila y llegó al auto, veo a Marcelo el chófer y me abre la puerta, subo y el hace lo mismo.

-¿a dónde vamos señorita Andrea?- pregunta el mirándome por el espejo retrovisor.

-solo conduce por favor, necesito despejar mi mente- el asiente y arranca el auto mientras yo veo como nos alejamos del lugar donde cree muchos recuerdos lindos con Tomas.

-espero que seas muy feliz, mientras yo estoy rota por dentro- digo en un susurro cuando aquel edificio se empieza a volver borroso y sin poder evitarlo vuelvo a romper en llanto, mientras afuera del auto llueve como nunca.

.....

Esta es mi segunda historia y espero que me den su apoyo.

Tengo otra historia que te invito a leer, está disponible en mi perfil y trato de actualizarla todos los dias

Gracias por leer, si hay errores de ortografía me disculpo y trataré de mejorarlos, si te gusto dale me gusta y si quieres comenta siempre y cuando sea de manera respetuosa.

Hasta la próxima 👋😊**

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