CAPITULO 2

ALLAN

Acelero al máximo mi Ducati, sintiendo cómo la furia se agita en mis venas. El encuentro con la gordita en la carretera no ha hecho más que encender más mi mal humor, que ya venía arrastrando desde casa. ¡Tremenda loca! ¡Y encima de casi matarme, tuvo la desfachatez de insultarme! ¿Cómo se atreve?

Llego a la productora mucho antes de lo habitual, frenando de golpe. Bajo de la moto y lanzo las llaves a Simón sin siquiera mirarlo.

—Cuida a mi bebé —le digo, y lo veo atrapar las llaves al vuelo.

Camino hacia el edificio con paso firme, intentando controlar mi mal humor. Se suponía que hoy sería mi día libre, que por fin podría escaparme a surfear, pero no... ¡Pamela tenía que hacerse la enferma justo hoy! Necesito un maldito respiro. El lanzamiento del nuevo programa de talentos me ha tenido atrapado en este lugar durante semanas, y cada vez odio más este edificio.

Llego a la oficina de mi madre y ya siento cómo la rabia me consume. Hoy no tengo humor para nada, y encima tengo que supervisar la prueba de las nuevas aspirantes junto a Richard.

—Pero qué cara traes, niño... Algún día te va a dar algo con tanta rabia. Has vivido 29 años amargado, deberías relajarte un poco —mi madre sonríe y se acerca para besarme la mejilla.

—Échale la culpa a tu consentida, Pamela, que decidió cagarse en mi día de descanso —respondo, intentando controlar la rabia que me consume.

—Seguro está enferma de verdad. No seas tan duro —dice ella, con esa tranquilidad que siempre tiene, como si nada pudiera sacarla de su centro.

—¡Y para colmo, una gorda con la boca más sucia que he visto casi me echa su carro encima! —No puedo evitar recordar a esa mujer y la manera en que me habló. Ninguna otra persona se ha atrevido a dirigirse a mí de esa forma.

Mi madre suelta una risa suave, y eso me irrita aún más.

—¿De verdad, Allan? ¿Estás empeñado en verle el lado malo a todo? Algo me dice que venías como un loco en la carretera, como de costumbre.

—¡Lo que sea! ¿Puedes creer que me llamó "loco de mierda"? —sueno incrédulo, pero mi madre se ríe a carcajadas.

—Al fin alguien te ha puesto en tu lugar —sigue riéndose—. Sube al estudio, las chicas ya están allí, excepto una. Sofía Rymer, creo que se llama. Llegará más tarde, la enviaré cuando llegue.

—Si es que llega —gruño, mientras me dirijo a la puerta—. ¿A quién se le ocurre llegar tarde y desperdiciar una oportunidad como esta?

Nada me irrita más que la impuntualidad. Si esa tal Sofía aparece, más le vale tener una muy buena excusa, o la mando a su casa sin pensarlo dos veces.

Llego al estudio donde Richard y las chicas ya están de pie, esperando. Ruedo los ojos.

—¿Qué carajos están esperando para empezar? —me acerco a Richard—. ¿Acaso me estaban esperando para hacerme una reverencia?

Richard me mira de arriba abajo, evaluándome.

—No tienes buena pinta hoy. Mejor ni me acerco, no sea que me pegues tu mal genio.

Suelto una risa sarcástica mientras observo a las maquilladoras tomando sus puestos con cada una de las modelos, excepto Natalie.

—Escúchame bien, quiero que me avises en cuanto llegue Sofía Rymer —le digo a Richard, frunciendo el ceño.

—¿Sofía qué?

—Sofía Rymer, la aspirante impuntual que se atreve a llegar tarde —resoplo, irritado.

Me alejo, murmurando entre dientes para intentar liberar algo de la rabia que aún me consume. Camino hacia los camarógrafos en el estudio.

—Señor Allan —me saludan todos al unísono.

—Esta noche comenzamos la grabación del programa de talentos —digo, cruzándome de brazos—. Quiero una buena iluminación allí y allí —señalo con el dedo los lugares exactos.

—¿Es verdad que habrá invitados especiales? —pregunta uno de los camarógrafos.

—Tu pregunta está de más —lo fulmino con la mirada—. Es obvio que el programa necesita jurados expertos en música.

—Sí, señor. Disculpe —traga saliva.

Me doy la vuelta y sigo supervisando el escenario. De repente, Richard me llama.

—Allan... La chica, Sofía Rymer, ya llegó —murmura.

—¿DÓNDE ESTÁ? —elevo la voz. Se suponía que la enviarían conmigo apenas llegara. ¿Por qué es tan difícil seguir mis instrucciones?

—Con Natalie —responde, nervioso.

Camino con la furia latente en cada paso. Quizás esa chica no tenga la culpa de mi mal día, pero terminaré descargando en ella toda la frustración que me ha causado perder mi descanso, casi ser atropellado por esa mujer grosera, y todas las otras tonterías que ni siquiera vale la pena mencionar. Este día ha sido un caos total.

—¿No te parece una falta de respeto presentarse a estas horas para una entrevista? —digo con desdén al llegar frente a la nueva chica.

Ella se gira para mirarme y mi mente se queda en blanco por unos segundos. Es la misma mujer de la carretera. La chica grosera y antipática que casi me arrolla está ahora frente a mí.

—¿Qué haces aquí? —pregunto, frunciendo el ceño.

—Yo... es que... ¡Usted es el hombre que se atravesó en la carretera! —me dice con los ojos llenos de rabia. Al parecer, el sentimiento es mutuo.

—Vienes conmigo ahora mismo —la tomo del brazo sin delicadeza y la arrastro por el lugar hasta la puerta de entrada—. Te quiero fuera de aquí, ¡ya! Y no me hagas tener que repetirlo.

—Veo que es usted más bruto de lo que imaginé —se suelta de mi agarre con brusquedad—. No tiene derecho a echarme sin antes dejarme presentar la prueba.

—¿Qué? —suelto una carcajada, pasándome la mano por el cabello con exasperación—. ¡Soy el dueño! ¿De verdad crees que no tengo el derecho de hacerlo?

—¿Qué carajos le pasa conmigo? —frunce el ceño aún más—. Primero se atraviesa con su moto, casi me lo llevo por delante, ¡y ahora me saca de aquí como si fuera un animal!

—¿Qué me pasa? —la miro de arriba a abajo, con una sonrisa sarcástica—. Para empezar, ese vestido es horrendo. ¡Demonios! Odio ese color navideño. Y dejando eso de lado, no creo que mi empresa necesite a alguien tan malhablada y antipática como tú.

—Deja que eso lo decida yo, Allan —la voz de mi madre nos interrumpe, poniendo fin a nuestra pelea absurda. La gordita tiene un talento especial para hacerme perder la paciencia.

—Madre... —carraspeo, lanzándole una mirada fulminante a Sofía.

-Me puedes explicar que está sucediendo aquí hijo?

Definitivamente mi día está empeorando cada vez más.

.

.

.

Más populares

Comments

Maris Benitez

Maris Benitez

Ésa gordita le va a mover el piso y algo más 🤪🤪😅😅😅😅🤭🤭🤭🤭

2024-11-09

0

rosa delia piri soto

rosa delia piri soto

me encanta que la protagonista no se deje intimidar,el dueño jajajaja por eso debería ser más educado

2023-08-08

6

Laura Puente

Laura Puente

jajaja !!
me gusta 😍
ell será su bombón asesino !!
agarrate fuerte chico , que después no querrás soltarla.

2023-02-23

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play