El Diario De Una Gorda #AmoLaComida
01 de julio de 2019
Día 1 Calorías: 3500
Desayuno: huevo con tocino y hotcakes
Comida: hamburguesa con papas y refresco
Cena: una rebanada de pastel de chocolate
Peso: 101 kg
Ok, ya que estoy obligada a escribir este estúpido diario de comida, también escribiré lo que pienso. De alguna manera, tengo que expresar lo frustrada que estoy al ser sometida a tal crueldad de hacer una estúpida dieta, y como si no fuera suficiente, escribir tan obsesivamente las calorías que consumí.
Esta es mi historia, la historia de Fátima la grande, la gorda, la obesa, la que encuentran repulsiva solo por no pertenecer a los estándares de belleza establecidos. Y sé que muchos dirán: "Pero Fátima, ¿puedes culparnos? Tú eres la descuidada que se abandonó, que no tiene autocontrol, que no puede dejar de comer; la sociedad no tiene la culpa de tus malas decisiones."
Pero yo les respondo: sí, ustedes son culpables de todo, ¡lo son! Y les diré por qué.
En primer lugar, la televisión: ¿saben cuánto se me antojaban los biscochos de chocolate que comían los Teletubbies?, el cereal de Reptar, los jugos procesados con exceso de azúcares, las galletas de chispas de chocolate que pasaban todo el tiempo en los Rugrats, o la lasaña, la pizza y toda la comida italiana que salía en el programa de Garfield y sus amigos? Así puedo seguir con una lista interminable de toda la comida procesada, alta en carbohidratos, que estaba obligada a ver en mi infancia cuando prendía la televisión. Eso sin contar todos los comerciales de comida que existían. Y déjenme decirles una cosa: nada de esa comida era sana, pero siempre aparecía en el comercial una sexy chica rubia delgada con uniforme de colegiala comiendo unas galletitas de canela, o la sexy Jessica Simpson comiendo una jugosa hamburguesa; ¿se dan cuenta de que el estereotipo no cambia? Seguimos hablando de una alta rubia delgada.
Oh, tal vez yo engordé porque no soy rubia, y los comerciales tratan de decir que las rubias pueden comer toda la comida chatarra que deseen y que éstas no engordarán, pero las morenas como yo no podemos respirar cerca de un chocolate sin subir 3 kilos.
Y pueden regañarme diciendo que la televisión no tiene nada que ver, que no influye en la alimentación de los niños, pero ¡si es así! Ya que los niños que crecieron viendo Popeye el marino se comían todas las espinacas gracias a esa caricatura.
Solo digo que mi apego a la comida no salió de la nada; sino que yo crecí viendo la televisión, viendo todo el tiempo toda clase de comida. ¿Y saben por qué? Por el capitalismo. ¡Sí, el capitalismo promueve la obesidad infantil! Llegan a los niños y les venden a través de caricaturas. No es una coincidencia que mientras pasaban los Rugrats, salía tres veces el comercial de galletas de chispitas de chocolate o comerciales de niños comiendo Pelón Rico.
El pelón rico, Chester Cheetos, el conejo del cereal y muchas otras marcas de comida chatarra usaban personajes que eran amigos de los niños. Prácticamente el mensaje es: "Nosotros, comida chatarra que te provocará diabetes en un futuro y te hará un rechazado social, somos tus amigos". Por lo tanto, los niños hacen berrinches a los padres en la tienda para que les compren todas esas chucherías que vieron en la televisión. Y los padres las compran porque no quieren ser exhibidos como malos padres por no darles cosas poco sanas a sus hijos; así que es más fácil hacerlo y evitar un escándalo.
¡Bendito sea el capitalismo, señores!
Porque no es nada fácil hacer pasar algo mortal para tu salud física y mental como tu aliado o mejor amigo.
Como sea, lo que haya pasado en mi infancia ya hizo su objetivo: me ha convertido en una rechazada social y no ha sido fácil. Mi adolescencia fue difícil. ¿Saben cuántas veces traté de adelgazar para gustarle al sexy de Frank, mi crush de la secundaria?
Unos años después, me enteré de que yo siempre le gusté, pero no se atrevía a decírmelo o a decírselo a sus amigos porque temía que se burlaran de él, ya que nunca he sido delgada. ¡Lo cual es patético! ¡Yo soy jodidamente sexy! A esa edad, solo estaba 5 kilos arriba de mi peso ideal; ni siquiera era tan gorda como para que Frank se avergonzara de mí.
¡Pero aquí estamos, señores!, de nuevo tratando de estar a dieta, por milésima vez, contando las calorías y tratando de ser algo que no soy.
Y es que la sociedad quiere que odie la comida, que no la coma, que sea delgada como las mujeres más bellas del mundo, las modelos de Victoria's Secret.
La verdad es que yo me veo en el espejo y me gusto; me gusta mi rostro, mi piel blanca y uniforme, mis enormes ojos color avellana, mis labios pequeños y carnosos, mi cabello largo, lacio y negro, y sin duda me encanta tener un cuerpo de reloj de arena. Tengo un gran trasero y grandes pechos, ¡y así me gusta!
Pero aquí viene lo que se han de preguntar: Fátima, si te gustas tanto, ¿por qué quieres adelgazar?
Se los diré: mi prometido... ¡Sí, así es, Arpías!, leyeron bien, ¡estoy comprometida!
El punto es que mi prometido me ha hecho firmar un acuerdo donde prometo adelgazar y bajar 67 kilos antes de la boda; es la única condición que él me pide para casarnos.
Al principio, me molesté con él porque yo no le pedí matrimonio; él fue quien compró el anillo, le pidió permiso a toda mi familia para pedir mi mano y sale con su tontería de "solo me caso si bajas de peso".
Pero Jonathan me asegura que el contrato es porque me ama demasiado y teme que dañe mi salud. Sus palabras fueron:
—Amor, yo te amo más que nada en este mundo, eres la mujer más hermosa que ven mis ojos y tienes unas curvas que, ¡Dios!, derriten a cualquier hombre, pero no quiero ser viudo. Y si nos casamos, tienes que prometerme que bajarás de peso.
¿Cómo enojarme con tan bellas palabras? Al final, él es mi prometido, mi John.
...¡Y pues, deséenme suerte!...
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Comments
Autora
una manera muy poco sutil de pedir que se baje de peso y decir que si sigues así morirás, debió ser más romántico. no me convenció, Fátima, vámonos a la heladería.
2022-09-02
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Autora
bueno, en algo tiene razón
2022-09-02
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Autora
debería odiarlo o quererle? sorry pero es una decisión muy díficil 🤣🤣
2022-09-02
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