LA SOLEDAD DEL PODER

Amir al ver que su secretaria no daba muestras de interés, y a sentirse no deseado le propiciaba inseguridad y baja autoestima, además de la incrementacion de la sensación de soledad; a todo ese enrredo emocional de Amir se le sumaba la falta de actividad sexual que lo tenía más extresado porque no sabía qué hacer, o si lo sabía, pero lo queria.

Lo que Amir no sabía era que Geisy si lo veía atractivo, pero estaba allí para trabajar, por eso fue que la Antigua secretaria la había contratado, por su seriedad, por su profesionalismo.

Amir volvió a pensar en lo que vio en el estacionamiento de los empleados y su excitación volvió, ya no sabía qué hacer, y pensó que lo mejor era pagar a una mujer para calmar sus ganas, pero lo iba a hacer cuando saliera de la empresa, se tocó su parte íntima y en ese momento sintió que alguien tocaba la puerta, él sabía quien era y le dijo que pasara.

Geisy ingresó para preguntaer si tenía que escanear los documentos, pero se dio cuenta que algo pasaba con su jefe y dijo.

GEISY: ¿Le pasa algo jefe?

Él la miró y negó con la cabeza, pero ella sabía que no estaba bien, su cara mostraba como si tuviera algún dolor, ella se acercó un poco y dijo.

GEISY: Usted no se siente bien, ¿quiere que le llame a un doctor? ¿Puedo ayudarlo en algo?

Cuando Geisy preguntó si podía ayudarlo en algo él la miró, se dio cuenta que ella si podía ayudarlo, pero estaba seguro que no lo iba a hacer y dijo.

AMIR: Si me puedes ayudar, pero sé que no lo vas a hacer.

GEISY: Si está a mi alcance lo ayudo.

AMIR: Está a tu alcance, pero sé que no lo vas a hacer.

Geisy no entendía muy bien a que sé refería su jefe, pero quería ayudarlo, lo único que no iba a hacer o ayudarlo era matar a alguien, el resto ella estaba segura que podía, ella lo miró y dijo.

GEISY: Si usted dice que puedo ayudarlo, lo voy a ayudar.

En ese momento Amir la miró sorprendido, en ese momento no le importó que fuera su secretaria, porque no acostumbraba a tener intimidad con sus empleadas, no le importaba que fuera casada, solo le importaba saciar sus ganas; él le sonrió y dijo.

AMIR: ¿Estás dispuesta a ayudarme?

GEISY: Sí.

Él se levantó de su silla y caminó hacia ella, se detuvo detrás y ella se giró quedando frente a él, sus miradas se encontraron y Amir aprovechó y comenzó a besarla, Geisy quedó en shock, no podía creer que su jefe quería intimidad con ella, en ese momento reaccionó al sentir como su parte íntima comenzó a sentirse sensible, su jefe le estabadevorandoo la boca.

Ella pensó en lo que le había dicho la Antigua secretaria en la entrevista, que las mujeres quería ese puesto para coquetear e intentar tener algo con él, pero ella no hizo nada de eso, el mismo la busco, y ella se iba a dejar porque su parte íntima también estaba con falta de uso, si ese era el problema que tenía y ella lo podía ayudar, lo iba a hacer con gusto.

Ella respondió al beso sin importar nada más, Amir se emocionó y comenzó a besarle el cuello, Geisy sintió como su cuerpo se erizaba al contacto de su jefe, ella nunca pensó que podía pasar algo entre ella y su jefe, ella lo veía como alguien inalcanzable, era muy serio y para su parecer un hombre prepotente, pero se dio cuenta de que no era inalcanzable, estaba como un vampiro pegado a su cuello.

Amir ya no podía más, metió sus manos por debajo de la falda de Geisy, la subió hasta la cintura y le bajó la panti, Amir volvió a devorar la boca de Geisy, la subió a su escritorio y sé bajo sus pantalones, Geisy sintió como su jefe entraba en ella, ambos g*mieron al sentir contacto piel con piel, Amir comenzó a entrar y salir, Geisy lo rodeo con sus piernas y él comenzó a acariciar los s*nos la hizo soltar los botones de la blusa y los sacó para degustarlo.

Los dos estaban disfrutando, ninguno de los dos busco estar en esa posición, las cosas se dieron y ellos aprovecharon la oportunidad, en el edificio nadie sabía lo que estaba sucediendo, tampoco lo iban a saber a menos que uno de los implicados lo contará, pero ninguno de los dos le convenía contar algo tan íntimo. Jefe y secretaria estaban sumergidos en su placer, pero Amir ya no aguantaba más y terminó dentro de Geisy, ella aún no había terminado, se bajó y empujó a su jefe a la silla; él se sentó sorprendido porque nunca una mujer había tenido el control, siempre lo tenía él y nunca había dejado que una mujer se le subiera encima.

Geisy se puso sus piernas a cada lado, pero cuando el iba a hablar ella se sentó y ambos g*mieron al sentir contacto, ella comenzó a moverse sus caderas y el se perdió en el placer olvidando quien tenía el control, mientras ella movía sus caderas el disfrutaba de sus p*chos, Geisy estaba disfrutando y estaba dispuesta a hacerlo cada vez que él quisiera, ambos eran solteros y podían disfrutar, pero ella en su estado civil aparecía como casada.

Amir g*mia fuerte con los movimientos de caderas de Geisy, nunca había experimentado algo así y le gustó como ella se movía encima de él, Geisy no aguantó y se llegó al cl*max, el la hizo levantar y la puso en cu*tro en un sofa y comenzó a entrar y salir fuertemente, mientras lo hacía no dejaba emitir sonidos por la gran exc*tación que tenía en ese momento, dio dos entradas más y terminó dentro se ella, espero unos segundos y la ayudó a incorporarse quedando frente a ella.