Besos Prohibidos

A la mañana siguiente me desperté temprano, cuando sentí el sol entrar por la ventana de mi dormitorio, mire hacia mi lado y vi la más hermosa imagen, Julieta durmiendo, parecía un ángel, solo le faltaban sus alas, me quede un rato así admirándola, no podía creer que fuera tan bella

-mmm, dijo quejándose mientras se movía para despertarse

-Buenos días, amor le dije

-Buenos días, amor me respondió con una sonrisa en sus labios

-como dormiste?

-bien, porque estuve a tu lado y me dio un casto beso

Yo no pude evitar sonreír, de golpe sonó mi teléfono y atendí

📱hola?

era un número que no tenia registrado

📱buenos dias con el señor Marcos Fernández?

📱si el habla dije

📱nos comunicamos del Baptist Health Cancer Care, por el señor Luis Sanz, él nos dio su número por alguna urgencia

yo mire a Julieta y me levante de la cama, para que ella no oyera

📱si, digame como esta el

📱bueno el señor atenido una descompensación, y necesitamos que venga a firmar algunos documentos

📱esta bien, ya mismo ire dije

📱y debemos realizarle algunos estudios si nos los permite a usted ya que necesita una transfusión de sangre

📱esta bien, ahora salgo para allá y colgué

Julieta me miro y dijo

-que paso amor?, a donde vas un sábado?

-no voy a mentirte Julieta, tu padre está internado y debo ir al hospital

¿-cómo??, porque no me lo dijo, y tú desde cuando lo sabes??

-no hace mucho me lo dijo, es por eso que el quería que yo te cuidara amor, por favor

-me baño y vamos, quiero estar con mi padre

pude notar su molestia, pero no podía culparla, tenía razón

Al cabo de un rato salió del baño y yo ya la esperaba listo, bajamos y nos subimos al auto, Carlos nos llevaba

Al llegar al Baptist Health Cancer Care, nos bajamos y entramos, en la recepción preguntamos por Luis y nos enviaron a un consultorio

-señor Fernández?, me dijo un médico

-si soy yo dije

-pasen, yo soy el doctor López y soy el médico tratando del señor Sanz y usted señorita es?

-yo soy Julieta Sanz, la hija del señor Luis Sanz

-perfecto, señorita, no sé si mi secretaria les habrá informado del porqué la urgencia de que vinieran

-sí, dije, necesitan realizarle una transfusión de sangre a mi amigo dije

-efectivamente señor, los tratamientos están funcionando, pero estos lo dejan muy debilitado y debemos realizársela

-está bien cuenten conmigo soy su hija

-muy bien señorita, pero debemos de realizarle los estudios por una cuestión de rutina

-perfecto dijimos

nos llevaron a sacarnos sangre y luego nos llevaron a la habitación donde se encontraba Luis

-padre dijo Julieta con lágrimas en los ojos y lo abrazo

-mi niña, que haces aquí dijo el abrazándola

-padre porque no me dijiste, que haré yo sin ti, perdóname por ser una mala hija y volvió a llorar y abrazarlo

-no hija, perdóname a mí, siempre te veré como mi niñita y no quería preocuparte y beso su frente

-hola amigo, como te encuentras?, pregunte

-aquí estoy Marcos, mejor gracias por cuidar a mi pequeña

Cuando iba a hablar, entro el doctor

-bueno, tengo los resultados de los estudios, tengo una buena y una mala noticia que darles dijo el doctor

Julieta respondió

-díganos cuales son doctor

-el señor Fernández es compatible como donador para el señor Sanz, pero usted señorita no lo es

-pero como es posible eso?, soy su hija

el médico miro a Luis y este le hizo un gesto para que este se marchara

-disculpen, enseguida regreso y salió de la habitación

-padre es imposible, debe haber algún error

-Marcos, van por favor, acércate dijo Luis y así lo hice -hija, tú sabes lo que te amo verdad?

-claro que si padre, desde que mamá murió siempre te dedicaste a mi, pero eso que tiene que ver con que no pueda donarte sangre

-hija, cuando yo conocí a tu madre ella estaba embarazada, pero yo estaba perdidamente enamorado de ella, y le propuse matrimonio, le dije que amaría a ese hijo como si fuera mío y así lo he hecho hasta el día de hoy, hija tú eres mía y nadie puede decir lo contrario de eso, yo no podía tener hijos y tú fuiste mi pequeño milagro, y los años que tu madre vivió fuimos muy felices los tres

Julieta tambaleó y yo la abracé para que no cayera al suelo, la senté en la silla que estaba al lado de la cama de Luis

-padre... dijo ella con la voz casi inaudible

-hija te amo, y solo quiero que seas feliz, tú eres mi hija y que eso te quede claro

Ella se levantó y abrazo a Luis

-te amo papá y gracias por todo tu amor

-gracias a ti, por ser mi pequeña bendición y ahora hazme el favor de llamar al médico si?

-está bien padre y Julieta salió de la habitación

Luis me miro y dijo

-Marcos

-si conteste

-dime algo

-si lo que quieras

-tú amas a mi hija?

-Luis yo... suspire -si, me enamoré de Julieta, lo siento, traicione tu confianza pero la amo

-Marcos, soy el hombre más feliz, sé que a tu lado ella será muy feliz y que esto sea correspondido por ambos me hace aún más feliz

Al cabo de un rato llego el médico acompañado por Julieta

-bueno señor Fernández acompáñeme dijo este

-está bien dije y cuando estaba por salir de la habitación Julieta se acercó a mí

-gracias mi amor me dijo y me beso

yo la miré y sonreí

-te amo le dije y salí siguiendo al médico

después de algún tiempo ya me habían dejado volver a la habitación de Luis

-cariño debemos irnos le dije a Julieta

-pero no quiero dejar a mi padre solo dijo

-hija ve con Marcos yo estoy bien, aparte esta Walter conmigo

él era su seguridad y casi un hermano para Luis

-está bien padre, pero mañana vendré y cualquier cosa me avisas si?

-claro mi niña, que descanses

-tu también padre dijo dejando un beso en la frente de Luis

-luego nos vemos Luis le dije, pero este me corrigió

-como que Luis

yo lo mire confundido

-suegro debes decirme

-ja, ja, ja, estas loco tenemos la misma edad le dije

y Luis río y Julieta también, eso era lo que siempre me había gustado de Luis él era una persona muy alegre y yo era el serio, después de la muerte de María algo de la alegría de Luis se había ido con ella.

Nos despedimos y salimos de la clínica en dirección al auto donde nos esperaba Carlos, Julieta subió y yo a su lado y fuimos rumbo a la casa

Al llegar bajamos del auto y entramos

-señor, señorita como les fue?, nos preguntó Cecilia

-bien, gracias por preguntar dijo Julieta

-me alegra escucharlo, desean comer?, la comida está lista

-oh si claro muero de hambre dijo Julieta sobándose la panza

yo sonreí y fuimos al comedor a cenar juntos, luego de cenar, subimos a la habitación y nos fuimos a bañar, después nos fuimos a dormir abrazados.