Todo Comenzó

Salí de la habitación y Él estaba apoyado en la pared esperándome.. Me miró de arriba a abajo y me extendió la mano , yo la agarré y nos fuimos hasta la escalera, el agarro firme mi brazo.

-Como te sientes?.. bajemos despacio

-Bien gracias.. No me duele mucho

Bajamos las escalera y nos dirigimos al comedor, nos sentamos.. Vinieron a servirnos, una jovencita creo que más chica que yo y una señora se quedó a un  lado observando como la jovencita servía.. Alejandro las presentó, la señora mayor era la cocinera Nana y la jovencita se llamaba Sofía, las dos asintieron con una sonrisa y se retiraron..

- Come no olvides de tomar las pastillas que esta a un lado.

- Aaa bueno gracias.. Esto se ve delicioso.

Desayunamos en silencio, de ves en cuando nos miramos, por vergüenza yo siempre desviaba la mirada lo más rápido que podía. Cuando estaba terminando me dijo que si quería caminar un poco por el jardín que me iba a hacer bien. Le dije que sería buena idea. Caminamos un poco despacito.

-Señ... digo Alejandro no tiene que estar en la compañía? ya es tarde.

Le dije con una mirada curiosa ya que me había comentado que el no estaría en casa pero estuvo toda la mañana aquí.

-Ya arreglé todo mis reuniones por vídeo conferencia así que tengo todo el día libre.

Estuvimos caminando y nos sentamos en unos asientos que daba al jardín delantero charlamos un poco, yo le conte un poco mi vida y el la suya, me dijo que estaba conforme con la forma de trabajo, reímos un poco por mi torpeza ya que me había levantado rápido y me mareé,  Él me sujetó por la cintura atrayendome más a él, estábamos tan juntos que podía sentir su aliento . Como que esto se ha hecho habitual en nosotros ya que él siempre me salva de no caer, últimamente estoy siendo muy torpe.

- Perdón? qué es esta escenita?.

Los dos miramos a hacia el lugar de donde provenía la voz y era ni más ni menos que Catalina,  no se en qué momento fue, pero ella ya estaba cerca de mí, me tomó del brazo y me jaló con fuerza y con la otra mano me dió una cachetada, estaba realmente histérica.

- QUÉ MIERDA ESTÁS HACIENDO CATALINA?. TE VOLVISTE LOCA?

- Y ME LO PREGUNTAS ? QUÉ HACE ESTA MALDITA PERRA AQUÍ?

Yo me caí sentada en la banca en dónde estábamos con Alejandro, toque la mejilla que me ardía, ví que Catalina se abalanzó de nuevo hacia mí. Pero no llego porque Alejandro la agarró del brazo y llamo a los guardia de la entrada.

- Qué estás haciendo, Ale me vas a echar a mí por esta maldita perra?

-Ya cállate Catalina, sabés que lo nuestro terminó ya hace rato y te dije que no te quería ver por aquí ni por mi empresa, solo vete y deja de fastidiar mi puto día si?..

-Esto no se va a quedar así Ale, sabes que eres mío y tu maldita gorda puta me las vas a pagar.

Los guardias la sacaron, ella seguía gritando. Él se acercó a mí me extendió la mano para que fuéramos a la casa yo tomo su mano y Él con la otra acarició mi mejilla hinchada y colorada.

-Lamento todo esto Emma, últimamente Catalina no entiende que lo nuestro ya termino.

- Bien pero yo no tengo nada que ver con ustedes, son sus problemas no me arrastren a ellos..

-Ya lo sé vamos le diré a Doris que te coloque una pomada en tu mejilla.

Quiso agarrar mi brazo y cintura, pero yo me alejé.

- Gracias, puedo sola..

Me fui adentro despacio Él a mi lado mirando cada paso que daba, abrió la puerta y me cedió el paso para entrar.. Ya adentro de la casa llamó a Doris, le pidió  que trajera el botiquín, nos dirigimos al living o sala de estar, nos sentamos en el sofá más grande Doris llego con el botiquín Él lo abrió y quiso colocarme la pomada, yo me negué diciendo que podía sola

- Bien si no quieres que te la ponga yo al menos deja de Doris lo haga no vas a poder sola.

-Esta bien.

Doris se acerco y Él se levantó con una cara de enojo y frustración, me miró todo el tiempo cuando Doris colocaba la pomada en mi mejilla, se sentía más refrescante.. Él me dijo que me ayudaría a ir a mi habitación quise negarme pero después recordé que me sería difícil ir sola.. Subimos las escaleras, él me sujetaba fuertemente de la cintura, cuando llegamos a la puerta de mi habitación me mira y se acerca más a mí,  me quedé tensa sin saber que hacer y tampoco sabía que quería hacer Él, de repente suena mi celular y  atiendo a toda prisa.

📱Ho..la.. Atendí sin dejarlo de ver ya que El se había apartado un poco de mí.

📱Hola preciosa, señorita te dije que iba a conseguir tu número jaja

📱 Perdón,  quién habla? creo que se equivocó de número.

📱Claro que no preciosa, soy Daniel que ya no reconoces mi voz.

📱Aaahh... Señor Daniel Heredia, disculpe en que lo puedo ayudar?

Veo que el suelta el agarre de mi cintura y se me queda mirando serio con el ceño fruncido.

📱En nada solo quería escucharte.. vengo de la oficina y me dijo la resepcionista que no trabajarás hoy ni mañana.. te sucede algo.. puedo ayudarte en lo que sea.

📱No se preocupe Señor Daniel, solo no me sentía bien y pedí 2 días.

📱Bueno te dejo descansar preciosa y espero que contestes mis mensajes.

📱 Lo haré.. muchas gracias por su preocupación, adiós.. y corté la llamada.

- Qué harás ??

Él se quedó mirándome esperando una respuesta de mi parte pero no sabía que decirle ya que tampoco era de su incumbencia lo que yo hiciera..

- Nada.. le dije, no sabía que contestar.

- Qué harás con Daniel?

~Desde cuando tiene Daniel su número? seguro que tienen algo, se puso muy nerviosa. MIERDAA.. nose porque esto me molesta acaso estoy celoso?~

- oo el Señor? nada.. Bueno señor Alejandro iré a descansa un poco he caminado mucho y quiero que mi tobillo se recupere rápido.

- Pero...

Antes de que me siguiera preguntando entré a  la habitación y cerré la puerta, dejándolo con la palabra  en la boca..