La promesa que le hizo a su padre en la tumba, ha hecho de Agatha un gran abogada, rigiendo su vida en base a esa promesa, pero parece que este nuevo caso tendrá que desestabilizar todo su mundo y esas bases. Parece que este va a ser su peor juicio, porque ese hombre de ojos verdes la vuelve cada vez más loca.
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No es gay
Cuando dio las cuatro de la tarde su alarma sonó, haciéndola recordar de su clase de baile latino, dejó la computadora y se vistió rápido con unas leggins negras y una camisa a juego que se ajustaba al cuerpo, las sandalias de tacón estaban en el auto, se tomó un bebida de proteína rápido para no perder tiempo, sino llegaría tarde.
Cuando entró el salón de baile, vio a su profesor y mejor amigo, Rafael Villarreal, le dio una gran sonrisa y se acercó con sus pasos apretados, moviendo su cadera, caminaba mejor que una mujer
-El amor de mi vida a llegado - Rafael le dio un beso en cada mejilla - a bailar mi musa, hoy va a ser salsa dominicana
-Necesito mucho de eso - Agatha colocó su bolso a un lado de la puerta y corrió para colocarse al lado de las otras alumnas
-Hora de comenzar con mis lindas y sexys mujeres.
La música comenzó a escucharse fuerte en el salon los gritos de Rafael animando a moverse
-Un dos tres, paso redondo cinco seis siete, muevan esas caderas, sensuales y llenas de energia sexual, porque esto es un baile lleno de sensualidad y sexo mis lindas
Agatha le encantaba esas clases, tomó al hombre que estaba de su lado, había sido su pareja en las últimas tres clases, no recordaba su nombre, no le importaba, en ese momento su único pensamiento era sentir la música en todos sus miembros, que la música la moviera y los gritos de Rafael las ayudaba a guiarlas, seguían moviéndose y el pasaba entre las parejas para ayudarlos con los movimientos
-Relajen, vuelta para la izquierda, movimiento de cadera, uno dos tres, lento - el ayudaba a una pareja cerca de Agatha y la miró con una gran sonrisa, acercado se - dámela
Rafael la tomó y comenzó a bailar con pasión y alegría en cada paso
-paso a la izquierda,uno dos tres, vuelta, no suelten a su pareja, tiene que decir que las desean con cada movimiento, seis siete, derecha muevan la cadera - Rafael gritaba y daba el ejemplo bailando con Agatha como era de costumbre.
Bailaron hasta que el sudor se deslizaba por todo su cuerpo, Agatha se había quitado la camisa y se había quedado con un top deportivo, el calor le salía por cada poro de su cuerpo. Adoraba bailar, conoció a Rafael hace tres años, por casualidad cuando estaba buscando un curso de baile y el hombre la atrajo para sus clases de baile latino cada dia era diferente, un dia era merengue, otro era salsa, otro era bachata. El no solo se había vuelto su profesor sino su mejor amigo, Rafael tenía veintinueve años, era gay desde la adolescencia, temprana edad, cuando se lo contó a su madre, ella no se sorprendió, solo respondió que su corazón de madre sabía que su hijo iba a amar de una forma diferente.
Cuando terminó la clase Agatha se sentó en el piso de madera quitándose las sandalias con un tacón pequeño, especiales para bailar.
-Como siempre estuviste divina mi amor - Rafael se sentó a su lado y le entregó una botella con agua fría
-Eres el mejor profesor del mundo Rafa - Agatha le sonrió aceptando el agua que bebió con ansias
-Ahora dime porque necesitabas tanto de este lujurioso baile - Rafael era delgado de ojos marrón claro y cabellos rubios oscuros, abrazo sus piernas esperando el desahogo de su amiga
-Tom me escogió un caso y no me siento cómoda, siento que va en contra de mis principios, en contra de la promesa que le hice a papá y a mamá -agatha se relajo al lado de su amigo
-Sobre lo de siempre defender al inocente? - preguntó Rafael dudosa
-Si - Agatha procedió a contarle el caso de Alexandre el rostro de Rafael pasó de la duda a la sorpresa, el hombre se tapó la boca con la mano - y se que él mató a su hermana. todas las pruebas apuntan a que fue él, el cadáver de la pobre chica estaba a sólo diez kilómetros de la casa, la mansión está super alejada del centro de Nueva York. Aun tengo que investigar más y conversar con él
-Bueno querida, en primer lugar, como dicen ustedes los abogados, es inocente hasta que se demuestre lo contrario,a pesar de que ese está dudoso -rafael dio una risa suave y nerviosa, que su amiga estuviera cerca de un asesino lo dejaba con los nervios de punta - y en segundo lugar, tu no eres psíquica para saber realmente cómo fueron los hechos, así que deja de llevarte por este primer impulso.
-Tom quiere que comience a tomar esos casos más pesados de la firma, el ya quiere relajarse un poco más el pobre ya está cansado de tantas años de trabajo - dijo Agatha con cierta tristeza
-Tu Tom siempre estará a tu lado, quizá ese sea tu miedo, que el se de cuenta que ya puedes con esos grandes casos y te deje sola - Rafael la abrazó, sabía que Agatha era una mujer fuerte pero dentro de ella aún era una niña frágil que solo necesitaba cariño, deseaba el dia que ella se sintiera bien al lado de un hombre, al punto de demostrar su fragilidad
-Dime tu donde consigo un hombre tan perfecto como ese hombre - Agatha aceptó el abrazo de su amigo apoyándose en él, Tom siempre había sido como un tutor para ella pero el tiempo había llegado a sentir unos sentimientos diferentes por el, amor, un amor imposible. Tom le parecía el hombre perfecto, era pulcro, galante, responsable, inteligente, cariñoso y sobre todo un hombre amoroso con su familia. Lo conocía desde que era una niña y sabía muy bien como él era, se había enamorado de Magnum por las semejanzas físicas que tenía con Tom, con el tiempo se fue dando cuenta que Magnum era un gran hombre - Magnum también es perfecto.
-Conociendo a tu perfecto novio, debe de esta increiblemente molesto con ese exceso de trabajo que tienes, a el le gusta que le des de tu tiempo - le dijo Rafael con una sonrisa burlona, al pensar en Magnum, no era un mal hombre pero sabía que no era el hombre que su amiga necesitaba, solo que ni la propia Agatha sabia eso.
-lo está, ahora más que nunca esta haciendo mas hincapié en que nos casemos, piensa que con eso me tendrá mas en casa - Agatha se echó a reír como si fuera un mal chiste - eso no cambiaría nada
-Es lógico que no cambiaría nada, tu no amas a ese hombre- le criticó rafael, Agatha se apartó y miró malhumorada - si tu no tienes la valentía para aceptarlo, yo te lo digo y te lo recuerdo, eres mucha mujer para ese simple administrador
-No lo juzgues por su carrera - lo señaló Agatha - y si lo amo y mucho
-Entonces cásate lo más rápido posible
-Por supuesto que no - Agatha nego
-Una mujer enamorada nunca negaría casarse con el amor de su vida, porque no hay nada que pensar - de esta vez fue Rafael quien la señaló - eres una mujer demasiado zorra y sensual para ese mentecato
Agatha solo se echó a reír, nunca se podría sentir insultada por la sinceridad de su mejor amigo, sabía que a Rafael no le gustaba Magnum, lo encontraba muy sonso para ella.
-No digas eso de él, siempre ha estado a mi lado,en estos ocho años, claro que me quiero casar con él, sólo tengo que terminar este juicio. Tom me mataría si me fuera para casarme en este momento, esta defensa es difícil, todo apunta a que mi cliente es culpable… Esta tarde investigué más de la enfermedad que sufre, uno de los síntomas que más se citan en las personas con trastorno de personalidad, es que sufren de lagunas mentales. Cuando una de las personalidades secundarias toma el control de la mente, la principal no recuerda nada, él pudo haber matado a su hermana y no recordar lo que sucedió.
-Dios que drama, parece una de las novelas que estoy viendo por la noche ahora solo falta que digas que es un multimillonario de fisico irresistible
-es un multimillonario de fisico irresistible - repitió Agatha riendo por la cara de su amigo
-Como se llama? - Rafael se levantó y fue a buscar rápido su celular, corrió sobre las puntas de sus pies como una bailarina y volvió con delicadeza al lado de su amiga
-No lo busques, por el amor a dios Rafael - agatha escondió su rostro entre sus manos
-No me niegues el placer de ver a ese dulce hombre o me llevas contigo a una de sus entrevistas para conocerlo en persona, sabes que estoy buscando al amor de mi vida, y si tengo suerte y resulta ser el?- rafael la miró, esperando el nombre
-Tengo seguridad que no es gay - Agatha lo miró sorprendida