Después de caer inconsciente Valeria, una exitosa cirujana de 34 años, despierta en el cuerpo de una joven noble llamada Mu Wanru, en una distancia ficticia inspirada en la antigua China. Mu Wanru ha sido envenenada por sus hermanastras.
Ahora atrapada en un cuerpo frágil y en una corte plagada de intrigas. Valeria deberá usar su mente moderna y sus conocimientos médicos, su carácter fuerte para sobrevivir. Sin intención de convertirse en la concubina de nadie y menos de un emperador cruel.
Pero un general frío y distante con oscuros secretos, se interpondra en su camino y en su corazón.
¿Qué hará Valeria para poder sobrevivir?
¿ Quién será ese General?
Te invito a leer esta increíble historia, llena de intriga, romance y pasión.
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Primer encuentro
El cielo estaba despejado aquella mañana, un suave viento movía las ramas de los ciruelos, llenando el aire de aroma dulce y pétalos que danzaban como mariposas. Wanru con la excusa que necesitaba hierbas medicinales salió rumbo a las colinas cercanas.
Su madrastra no se opuso, de hecho se mostró curiosamente complacida.
--- Una joven noble no debería vagar por ahí como si fuera una simple campesina,--- dijo Su Rong al verla
Wanru no respondió solo inclinó levemente su cabeza y salió acompañada de Xia Mei.
--- Xiao Mei, no es necesario que me acompañes solo recogeré unas hojas de ginseng silvestre, no demoro,--- dijo Wanru
Xiao Mei no muy convencida asintió se sentó en una roca y vio como su joven señorita se alejaba.
La verdad era otra, necesitaba alejarse, respirar y pensar, desde que despertó como Mu Wanru, su vida a pasado por mucho y ese sueño la tenia muy preocupada y pensativa. Todo a su alrededor era un torbellino de intrigas, etiquetas y apariencias en la residencia Mu.
---Ahora quiere cambiar a la prometida, ni en sueños,--- refunfuñaba mientras recogía unas hojas de ginseng
La agotaba y para rematar su madrastra qué había empezado a presionar a su padre para cambiar de novia.
Camino un poco más, apartando ramas, siguiendo su intuición. La brisa se volvió mad húmeda indicando que un arroyo corría cerca. El murmullo del agua le ofrecía una gran calma.
Y entonces, mientras se inclinaba para arrancar una raíz de astragalo, una piedra suelta traicionó su paso.
--- Ah!!!,--- grito Wanru
Su cuerpo se balanceó, intento girar para caer de costado pero el impulso fue mayor, y su falda larga no ayudaba mucho.
De pronto unos brazos fuertes la abrazan sosteniendo su cintura, evitando su caída.
Pero eso no evito lo inevitable, Wanru cayó sobre él pecho del joven, empujándolo al suelo con ella encimas.
El golpe fue suave, amortiguado por el césped, por un segundo ninguno se movió.
Los ojos de Wanru se encontraron con los del joven, tan profundo e intensos, oscuros como la tinta. Sus rasgos eran bien definidos, su mandíbula fuerte y su nariz recta.
---¿Estás bien?,--- pregunto el joven, su voz baja como si no quisiera romper la burbuja qué los envolvía.
Wanru parpadeo, aun encima de él, sin poder hablar. Nunca había estado tan cerca de un hombre, menos uno tan guapo, el calor se le subió por el cuello hasta las mejillas.
Su cerebro gritaba, quiso moverse, pero sus manos se habían apoyado sin querer en su pecho. Al notarlo se levantó tan rápido que se enredo con su falda y casi vuelve a caer.
El joven se incorporó con elegancia, sacudiendo las hojas secas.
--- Disculpa si te asuste no era mi intención espiarte, no te vi , no pensé que hubiera alguien más por aquí,--- dijo el joven con una sonrisa en su rostro.
Wanru aun sonrojado intento recobrar la compostura,--- estaba recogiendo algunas hierbas medicinales, el bosque es tranquilo a esta hora, aunque parece tener sorpresas,---
---- Discúlpeme señorita, sinceramente medio, curiosidad ver a una joven sola por estos lugares,--- dijo el joven
Wanru inclinó la cabeza es extraño que le digan señorita y no doctora celestial, seguramente este joven no es de la ciudad, eso la tranquilizo un poco, aunque viendolo mejor le parece conocido. Cuando iba a hablar una voz de mujer los interrumpió.
--- Xie Liangchen,¿ dónde estás?,--- llamaba la mujer
Wanru se congelo inmediatamente, ¿el general Xie Liangchen, el mismo que había leído tanto, el que soñaba de adolescente?
El joven giro su cuerpo donde se escucha la voz de la mujer, --- Gao An, por acá, ---
---Yo tengo que irme,--- dijo Wanru y se alejó lo más rápido que pudo de ahí, tan rápido que olvidó su cesta con hierbas.
Se encontró con Xia Mei, la tomó del brazo y salio huyendo lo más rápido que pudo a la residencia de la familia Mu.
Liangchen no pudo evitar mirar hacia donde la joven había desaparecido, su largo cabello negro estaba desordenado, le causó gracias eso. Esa joven lo dejo con cierta curiosidad, miro la cesta en el piso, --- que señorita tan extraña,---
---¿Quién es extraña?,--- pregunto Gao An
----No es nada, vamos falta poco para llegar a la residencia de mi madre, --- respondió Liangchen, recogiendo la cesta.
Su mente estaba en esa joven le pareció conocida, ¿pero dónde la había visto?
Mientras tanto Wanru en su residencia, sentada en la ventana de su habitación, no podía apartar la vista del horizonte, en su mente tenía un gran lío. Que primer encuentro más vergonzoso, ¿quién era la mujer que lo llamaba?, sin dudas el verdadero Liangchen es muy guapo.
Sintió un gran enojo en su interior, su mente no dejaba de pensar, que joven, apuesto, ¿qué debo hacer?.
La historia escribía al general Xie Liangchen como un héroe, un hombre solitario, con un destino trágico. Podría ella interferir y cambiar el destino, del general Xie Liangchen. Porque los libros de historia nunca mencionaron el compromiso con la familia Mu.
Mientras pensaba en esas cosas, más dudas y preguntas surgían en su interior, ¿ porque su propio apellido es Mu, ¿Era una coincidencia, el destino o los dioses tenían planes complicados para ella?
Tenía un gran caos en su mente, pero al recordar la voz de mujer llamarlo por su nombre la enojaba.
Mientras tanto Xie Liangchen llega a la residencia familiar, en la puerta principal su madre está ahí parada esperándolo con una gran sonrisa.
---- Que guapo está mi hijo,---- dijo la señora Xie al verlo.
Liangchen bajo de su caballo blanco, saludó a su madre con una reverencia, para ir a abrazarla, hacía muchos años que no la veía, ---madre,---
A la señora Xie le llamo la atención el carruaje que venía con la comitiva de su hijo, y su curiosidad creció al ver bajar a una joven.
----Madre te presento a Gao An, hermana menor de mi comandante, --- dijo Liangchen
La joven hizo una reverencia a la señora Xie, que la mira sin decir una palabra. Más atrás apareció un joven soldado.
---Madre, el es mi comandante Gao Baen,--- dijo Liangchen
--- Bien entremos,--- dijo la señora Xie, mando a sus sirvientes a organizar las habitaciones para los invitados de su hijo.
En la sala están todos sentados.
--- Hijo todo esta pronto para tu boda con la hija menor de la familia Mu,---- dijo la señora Xie
La señora Xie, miro a la joven y no paso desaparecido su gesto.
----Madre,--- Liangchen es interrumpido
--- El edicto imperial, te otorgó a la joven Mu como tu prometida, la boda será después del festival de otoño, ¿y señorita Gao cuantos años tiene?,--- dijo la señora Xie
--- Tengo diecisiete años, --- respondió Gao An
--- comandante Gao, si usted lo permite, me encargaré personalmente de buscar una buena familia para su hermana, ---- dijo la señora Xie
--- Gracias señora Xie, --- respondió Gao Baen
---- Madre An es una hermana menor para todos, sería bueno que puedas enseñarle y conseguir un joven de buena familia para una futura boda, --- dijo Liangchen