"""Vete de aquí... ¡No quiero volver a ver tu cara en esta casa! No estoy dispuesto a vivir con una tramposa como tú."" El grito que resonaba hasta el techo de la habitación tenía el poder de hacer temblar el corazón y el cuerpo de Thalia. Con todas sus fuerzas, trataba de contener las lágrimas que ya se acumulaban en sus párpados.
Si para la mayoría de los hombres sería motivo de felicidad descubrir que su esposa sigue siendo virgen, para Rasya Putra Sanjaya, la situación era todo lo contrario; se sentía engañado.
Ya que su matrimonio tuvo lugar después de ser sorprendidos juntos en la habitación de un hotel, y en ese momento, las circunstancias parecían indicar a cualquiera que algo había sucedido con Thalia, por lo que, sin más remedio, Rasya tuvo que aceptar casarse con la que había sido novia de su hermano.
Sin embargo, meses después del matrimonio, al tener relaciones con su esposa, Rasya descubrió que ella aún era virgen. Rasya, quien odiaba las mentiras por encima de todo, por supuesto no pudo aceptar esta situación y terminó por echar a su esposa."
NovelToon tiene autorización de selvi serman para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 9
En medio de la conversación entre Rasya y el médico pulmonar, de repente una enfermera informa que Thalia ha perdido el conocimiento.
"Oh, Dios mío..." Rasya se cubre la cara, preocupado por el estado de su esposa.
"¡¡¡Preparen la sala de operaciones!!!"
"Sí, doctor."
El médico se apresura a la habitación donde Thalia está siendo atendida. Rasya también va con el médico a la habitación de su esposa.
Rasya es cada vez más incapaz de contener sus sentimientos al ver el rostro pálido de su esposa, que ahora está acostada con los ojos cerrados.
"Thalia... despierta, Thalia... ¡no me asustes así! Si estás enojada conmigo, puedes castigarme de cualquier manera, pero te ruego que no me castigues de esta manera, Thalia..." Rasya golpea la mejilla pálida de su esposa, pero ella no abre los ojos.
"¡¡¡Por favor, salven la vida de mi esposa e hijo, doctor!!!" Rasya se dirige al médico, rogándole que salve la vida de su esposa e hijo. Si tuviera que arrodillarse, lo haría con tal de que la vida de su esposa e hijo se salven.
"Debe mantener la calma, señor Rasya, haremos todo lo posible para salvar la vida de la paciente y también la de su bebé."
"Lo siento, doctor." Una enfermera que trabaja en la sala de operaciones se acerca al médico.
"¿Qué pasa?"
"Hasta el momento, la preparación de sangre para la paciente no está disponible. El tipo de sangre de la paciente es AB negativo y es bastante difícil encontrarlo." El informe de la enfermera hace que Rasya esté cada vez más preocupado y frustrado.
"¿Hay algún miembro de la familia de la paciente aquí, señor?"
Rasya no responde de inmediato, está confundido sobre qué respuesta dar.
"Señor..."
"Sí, doctor."
"¿Cómo está, ha venido algún miembro de la familia de la paciente?"
Rasya niega con la cabeza. "No, doctor. Los padres de mi esposa viven en la capital." Responde Rasya, no le parece ético confesar frente al médico que su esposa es solo una hija adoptiva. Es muy poco probable que Thalia tenga el mismo tipo de sangre que sus padres adoptivos, piensa Rasya.
"El viaje desde la capital hasta aquí lleva bastante tiempo, mientras que la paciente debe ser operada de inmediato." Explica el médico.
"Entonces, ¿qué debo hacer, doctor? ¿Tengo que ver cómo mi esposa se desangra sin recibir tratamiento?" Tan frustrado está con el estado de su esposa, que sin darse cuenta el tono de Rasya sube una octava.
Como hombre que ha estado en la posición de Rasya, el médico pulmonar puede sentir lo destrozado que está el corazón del joven.
"¡Cálmese, señor!"
"¿Cómo puedo estar tranquilo, doctor, mientras la vida de mi esposa e hijo está en una condición tan crítica?" Responde Rasya, de modo que Riri, que acaba de llegar a la habitación, puede ver lo afectado que está el hombre por el estado de su esposa.
"No sé si es una coincidencia o tal vez el destino de Dios, mi esposa e hija tienen el mismo tipo de sangre que la paciente. Intentaré contactar a mi esposa e hija, espero que puedan ayudar a su esposa, señor Rasya."
"Muchas gracias, doctor, no sé cómo podré pagar su amabilidad."
*
Rasya parece caminar de un lado a otro como una plancha frente a la sala de operaciones. Abimana, que llegó hace un momento, puede entender cómo se siente su hermano menor en este momento.
"Cálmate, hijo, ¡es mejor que oremos juntos por la seguridad de tu esposa e hijo!" Dice la madre, aunque en realidad la mujer no está menos preocupada que su hijo.
"¿Es este el castigo para un esposo como yo que ha sido tan cruel como para desperdiciar a su propia esposa, mamá?" Rasya se arroja a los brazos de su madre, las lágrimas que había estado conteniendo finalmente se derraman en los brazos de su madre.
"No hables así, hijo, no es completamente tu culpa. Ambos son víctimas de la codicia y la ambición de una mujer que no merece el título de madre. Ella es quien ha jugado y sacrificado los sentimientos de ambos." La persona a la que se refiere la madre no es otra que la madre adoptiva de Thalia.
Al escuchar la declaración de la madre, Rasya recuerda la confesión de una vecina del hostal de Thalia hace un tiempo, cuando la mujer contó la cronología de los eventos que le sucedieron a Thalia.
"¿Qué pasa, hijo?" Pregunta la madre después de que su hijo rompe el abrazo.
"¿Dónde está esa mujer?" Rasya dirige la pregunta a Riri, que está sentada en la sala de espera frente a la sala de operaciones.
"¿A qué mujer se refiere, señor?"
"Quién más, la mujer que trajo a Thalia al hospital."
"Esa mujer regresó hace un momento, señor." Responde Riri con sinceridad.
Rasya guarda silencio por un momento, y su rostro parece cambiar.
"Espero que mi suposición sea incorrecta, pero si mi suposición es correcta, me aseguraré de que esa mujer se arrepienta de sus acciones por el resto de su vida." Murmura Rasya mientras aprieta ambos puños.
Dos horas después, el médico sale de la sala de operaciones.
Con pasos largos, Rasya se acerca al médico. "¿Cómo están mi esposa e hijo, doctor?"
"Alhamdulillah... la operación salió bien. Su bebé nació perfecto sin que le falte nada, y actualmente ha sido trasladado a la sala de bebés para medir su peso y longitud. Pero..." El médico parece no tener corazón para continuar hablando.
"¿Pero qué, doctor?" Pregunta Rasya.
"Pero en cuanto al estado de su esposa, no podemos asegurar cuándo despertará, dado el fuerte sangrado que experimentó la paciente."
El cuerpo de Rasya se debilita después de escuchar la explicación del médico, el cuerpo del hombre incluso retrocede unos pasos.
"Cálmate... cree que tu esposa es una mujer fuerte, ¡seguro que podrá superar todo esto!" Abimana sostiene el cuerpo frágil de su hermano.
"Mi esposa, mas... mi esposa está en coma, ¿cómo puedo estar tranquilo...?" En toda su vida y al haber crecido juntos, es la primera vez que Abimana ve a su hermano menor tan frágil. "¡Fortalece tu corazón, recuerda que todavía tienes a tu hijo que también necesita tu atención y afecto como padre!" Continúa Abimana, y eso logra recordarle a Rasya a su hijo.
"¡Es mejor que visitemos a tu hijo ahora, hijo!" Sugiere la madre, que desde hace un rato mira con lástima a su hijo.
Rasya asiente. Ahora se da cuenta de que su tarea no es solo como esposo, sino también como padre.
La llegada de Rasya a la sala de bebés es recibida por el llanto de su hijo. Camina hacia la cuna de su hijo. El pequeño bebé es realmente una réplica de él, desde las cejas, la nariz e incluso la forma de sus labios se parecen mucho a él, solo una cosa parece diferente, es decir, los hermosos ojos del bebé que se parecen mucho a su madre, Thalia.
"Este es papá, cariño..." Rasya toca la mejilla suave de su hijo. Frente a su hijo, Rasya se esfuerza por sonreír.
"Su rostro se parece mucho a ti cuando eras pequeño, hijo." El rostro de su nieto parece traer el recuerdo de la madre al rostro de Rasya cuando era pequeño.
"Tu rostro se parece mucho a papá, cariño, pero papá espera que tu temperamento no sea como el de papá, para que no sientas el arrepentimiento que papá siente hoy, hijo!"
"¡No hables así! Tal vez todo se ha convertido en un destino que tienen que pasar, ahora solo se trata de cómo corriges los errores que has cometido, Rasya!" Dice la madre, antes de pedirle a Rasya que recite de inmediato el adhan en el oído de su hijo.
