Un Romeo Para Julieta.

La luz deslumbrante de la mañana hace que mis ojos ardan por su intensidad, luego de darme un baño rápido bajo a la sala en donde Lupita ya está guardando algunas cosas y esa escena me duele en lo más profundo.

- Señora.

- No digas nada Lupe sigue haciendo tu trabajo.

Voy a mi despacho y busco todos mis papeles y documentos importantes, luego llamo a papá para poder hablar con él antes de ir a la empresa y dar la cara. La puerta suena y veo a Romeo entrar.

- Buenos días, señora.

- Buenos días, Romeo. ¿Pudiste con el encargo?

- Claro que si aunque todavía quedan 3 autos aquí.

- Déjalos por el momento, gracias por la ayuda.

- ¿Qué pueda hacer ahora?

- Buscar un nuevo comienzo, un nuevo inicio en el que yo sea la primera en dar el primer paso y no obtener nada de nadie. Buscaré algún departamento pequeño e iniciaré mi propio negocio lejos de todo esto.

- Es la mejor decisión que pudo tomar.

- Ahora falta decirles la noticia a los demás empleados así como tú lo debes de saber ya no puedo mantener a ninguno aun así les daré a todos incluyéndote una excelente recomendación y casas a las que pueden ir a ofrecer sus servicios. Lamento no poder hacer más.

- ¿Quiere que la ayude a hacer los papeles?

- Te lo agradecería mucho. Si logró vender al menos un auto ahora podré darles una buena bonificación a todos.

- Creo que ya tengo un comprador, ayer cuando lleve los autos al garage de un amigo quedó encantado con uno en especial.

- Sería genial Romeo por favor véndelo.

- ¿No quiere saber cuanto está dispuesto a ofrecer?

- Mientras alcance para las bonificaciones estoy satisfecha, no quiero dejar ir con las manos vacías a la gente que por tantos años cuido de mí.

- Bien luego de esto lo llamo.

- Yo tengo que ir a ver a mi padre en un rato, no te preocupes puedo manejar por mi cuenta, mejor quédate aquí y ayuda a los demás en todo.

- Como lo ordene.

Después de terminar todo salgo de inmediato a la casa de papá. Hacia años que no venía por este lugar y todo se ve tan diferente a cuando era una niña.

- Mi princesa que sorpresa más grata verte aquí.

- Hola papi ¿Cómo estás?

- Bien, pero tú no lo estás ¿Qué sucede Juli?

- Mejor siéntate papá tenemos mucho de que hablar.

- Me estás asustando hija. ¿Todo está bien? ¿Alguien te está molestando en la empresa?

- Papá sucedió algo muy grave y temo que si te lo digo pueda pasarte algo, pero prefiero ser yo la que te dé esta noticia y no que te enteres por terceros.

- Julieta ya dime que está pasando, mi corazón aún ea fuerte.

Respiro profundo antes de comenzar a hablar. - Papá perdimos la empresa y toda nuestra fortuna.

- Que dices nena.

- Hace dos días aparecieron dos hombres que tenían los papeles de la empresa, pedían una gran suma de dinero que pidió Mariano, dinero que no tenemos porque incluso nuestra cuenta bancaria está vacía, también me están echando de mi casa.

- No puede ser verdad lo que dices Julieta, esa empresa ea mi vida, mi esfuerzo, toda mi dedicación está en ese lugar.

- Papá hay papeles que dicen que la empresa estaba en muy mal estado. ¿Dime si cuando tú la cediste a Mariano ya estaba tan mal?

- ¿Desconfías de mí?

- No papá, pero he averiguado que Mariano pidió el dinero para mantenerla a flote incluso su madre tubo que vender todos sus vienes para ayudarlo económicamente. No sé si la empresa estaba mal desde antes o fue que Mariano no pudo con la responsabilidad, pero solo bastaron 6 meses para que todo esto ocurriera.

- Julieta tú misma me viste trabajar todos estos años para crear desde cero ese patrimonio, nuestra cuenta bancaria tenía el dinero suficiente para que 3 generaciones vivieran bien. Luego de dejar mi puesto de presidente no me fui lejos, todo el tiempo estuve aquí si algo andaba mal bien podía venir y pedir explicaciones o ayuda si no sabía manejar bien las finanzas.

- Tienes razón papá, lamento dudar de tu palabra. Aun así ya no tenemos como recuperar lo que tanto esfuerzo te costó y todo fue mi culpa, yo traje a Mariano a nuestras vidas, yo fui la que lo dejo al mando porque no quiera asumir mi responsabilidad y ahora lo he perdido todo por enamorarme de un mal hombre.

- Podemos encontrar alguna solución hija, no dejaré que todo acabe así.. Yo no lo puedo permitir.

Veo como mi padre lleva su mano a su pecho y su respiración comienza a ser pausada. - Papá por favor tranquilízate yo te voy a ayudar en todo, esto es mi culpa y voy a asumir la responsabilidad de mis actos.

A pesar de todo mi papá no está mejorando, desesperada llamo a gritos pidiendo ayuda. Poco después llega la ambulancia y se lo llevan al hospital. Menos más fue un pre infarto y pronto estará bien. Sin más tengo que darle la cara a los accionistas, cuando llegó al lugar ya se encontraba descontrolado. Ana había estado haciendo de las suyas y todos murmuraban de lo que sucedería a continuación.

No me deje intimidar y con la frente en alto entre en el lugar, di las explicaciones correspondientes y mis más sinceras disculpas. Algunos me insultaban y maldecían mientras otros me miraban con lástima después de todo esto no era mi culpa en parte. Yo desconocía la situación, pero a la vez fui la que puso a Mariano al mando.

Antes de salir una empleada me lleva a un cuarto de archivos. - Señora no sé que está pasando, pero yo puedo dar fe de que el señor no malverso los fondos, aquí hay alguien más que pudo planear todo y lavarse las manos.

- ¿A qué te refieres?

- Cuando su esposo llego los accionistas lo veían como una presa fácil por su inexperiencia muchos abusaron de sus derechos, más yo vi con mis propios ojos como ese hombre trabajaba duro cada día. Ahora que el señor ya no está me parece demasiado cruel que ensucien su memoria de esta forma.

- Gracias definitivamente voy a averiguar que fue lo que pasó estos 3 años en este lugar y quien fue el que le presento a esos hombres a Mariano.

- Por favor señora no se rinda y luche por sus derechos.

Esto parece un hilo demasiado enredado o un laberinto sin salida, tal vez estaba equivocada desde el comienzo y ni mi padre ni Mariano estaban involucrados, tal vez alguien más estubo tomando ventaja.